lunes, 31 de mayo de 2021

Estado laico. Disputa Sarmiento-Frias ¿Sarmiento tenía razón?

Los señores de laicismo.org, en un artículo (https://laicismo.org/por-que-la-constitucion-nacional-de-argentina-no-es-catolica-a-pesar-del-art-2/151547) quieren argumentar porqué, según ellos, la Constitución Argentina no es confesional.

Las razones que han dado ya las he respondido en una serie de artículos de abril de este año. Pero queda una sola cosa por responder más profundamente.

Los de laicismo.org alegan que en la reforma constitucional de 1860, el constituyente Frías propuso una modificación del artículo 2 para que fuera confesional; y que Sarmiento salió a responderle, siendo que "parte de su brillante argumentación estuvo dirigida a demostrar cuál era el espíritu del art. 2 en su versión original, frente a las interpretaciones confusionistas de Frías y sus aliados".


En este artículo voy a refutar esta paparruchada que se dice, por el simple hecho de que Sarmiento NO defiende el espíritu original del artículo 2 de 1853, sino sus propias ideas que incluso son CONTRARIAS al espíritu de la Constitución.

Vamos a mostrarlo exponiendo los distintos argumentos de Frias y Sarmiento.


El debate Frías-Sarmiento.

Acá empieza el discurso de Frías en el que propone reformar el artículo 2 de la Constitución, el 11 de mayo de 1860:

http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=915

Analicemos, pues, qué es lo que dice, y luego cuáles fueron las respuestas por las que se rechazó la reforma.

Argumenta Frías:

-Las causas del malestar social no están en las leyes sino en los hombres que carecen las virtudes necesarias para darles vida. Las instituciones no son más importantes que los hombres. Ergo, hay que corregir al hombre antes que a las instituciones.

-Desde la revolución se creyó erróneamente que bastaba decretar la libertad para que la misma existiera. Pero la libertad está en las costumbres y no en un papel. Sin valor sería el decreto que hiciera a la Inglaterra esclava. Un pueblo es libre por sus costumbres.

-Solo son libres los pueblos educados, y son educados por la religión para la libertad.

-El desenvolvimiento de la civilización democrática en Estados Unidos es gracias a la alianza hecha entre religión y libertad. Fueron fundados por un puñado de beatos llenos de fe en Dios y de respeto en la ley divina. Comprendieron que el hombre es libre cuando obedece al Creador. La libertad para ellos no era un papel, sino un dogma de conciencia: eran libres por ser cristianos. Esa alianza de espíritu liberal y religioso los ha hecho grandes, como observa Tocqueville y todos los que lo han estudiado.

-En Estados Unidos el capellán hace oración antes de las sesiones parlamentarias, y la Reina británica establece día de ayuno y oración. Y hablamos de las dos naciones más libres del mundo.

-No hay libertad donde falta religión. Y en Hispanoamérica faltó libertad porque desde el inicio se estableció el divorcio entre religión y libertad.

-Se dice con razón que donde el individuo es soberano, el primer interés de la nación es que sea ilustrado. Pero, ¿ilustrado por quién y para qué? Por la religión para la libertad. Nuestros padres, discípulos de Rousseau, no vieron en la religión el gran medio para educar al pueblo, sino que intentaron hacer una república sin religión o aún contra ella.

-De Estados Unidos tomamos las instituciones, de Francia las ideas. Las instituciones quedan guardadas en archivos, y como no es la revolución la que moraliza sino que las pervierte y deteriora, la libertad ha carecido de base, asiento y garantía. Falta en el hombre la luz de la verdad y el freno de la moral.

-Mientras subsista el divorcio entre religión y libertad, seremos liberales, pero no libres. La religión es una madre que cesa de ser fecunda cuando no es amada. Amémosla y nos dará libertad.

-Si se quiere atribuir el progreso de Estados Unidos al protestantismo y decir que el catolicismo es incompatible con las libertades políticas, los católicos de aquél país desmienten tal afirmación. Hasta Tocqueville dice que es un error mirar a los católicos como enemigos de la democracia, y que los católicos son “la clase más republicana y la más democrática”. Bélgica es otro ejemplo de país católico y liberal.

-No ignoro que no prospera igualmente la libertad en todos los países católicos, pero la culpa no es de la religión que condena todo abuso de los gobernantes, sino de la revolución que ha apagado en la conciencia la noción del deber.

-En la actualidad es contrasentido mantener a la Iglesia encadenada con leyes medievales (patronato). Podría yo pedir a los liberales que sean consecuentes consigo mismos y den la libertad que merece a la Iglesia.

-Después de las lecciones de experiencia, a la Iglesia de nuestros mayores hay que ofrecerle algo más que un salario y el patronato, que hace a la Iglesia más esclava que lo que es en Rusia.

-Buenos Aires ha declarado que es la religión de Estado. Las Constituciones de Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Corrientes agregan ese reconocimiento social: “El gobierno prestará la más decidida y eficaz protección, y todos sus habitantes le deben el mayor respeto y la más profunda veneración”.

 

Ahora bien, ¿Qué tiene para decir Sarmiento a todo esto?

Responde en la página 922:

-La Comisión ha pesado palabra por palabra de la Constitución y se ha ocupado menos de la perfección o imperfección de algunas disposiciones que de los puntos primordiales (…) para asegurar la unión de Buenos Aires con las provincias.

-Cuando llegamos al artículo 2° lo dejamos así después de una ligera discusión, no porque lo creyésemos perfecto sino porque creíamos que hemos avanzado con él un poco más adelante.

-Ese artículo es una conquista que el progreso ha hecho sobre la Constitución de Buenos Aires, muy atrasada a este respecto.

-No es cierto que las provincias se hayan levantado contra ese artículo, por considerarlo defectuoso, ni puede decirse que no ha habido moderación de nuestra parte porque no se ha dicho ni una palabra en pro o en contra de la religión, puesto que no hemos hecho más que evitar dificultades a ese respecto.

-El discurso de Frías tiene ideas felices, pero las desapruebo.

-La religión es una cosa divina que nadie ataca, y el señor convencional (Frias) no ha tenido antecedente ninguno para entenderse a favor del catolicismo, ni en contra del protestantismo.

-Se dice que la religión impide la revolución. Eso es desmentido por la historia.

-Los beatos amantes de la libertad a los que se refirió Frías, comenzaron a matarse entre sí. Hasta que vino Rogerio Williams y dijo que la conciencia no entra en la administración pública. Esta es la cuestión que tenemos que resolver ahora.

-La base de la libertad es la libertad de conciencia, y eso es lo que toma la Constitución y lo que debemos conservar.

-Se habla de religión y moral, pero 3 siglos ha tenido la religión para producir bellos resultados. Hubiesen prosperado antes los pueblos  “si la base de libertad y el progreso es el predominio exclusivo de una religión”.

-En ese momento era religión de Estado. Por eso se ha querido evitar armar a la religión con el poder civil, para que no persiguiera o matara al pensamiento.

-La libertad no se consigue con persecución, sino con tolerancia y con la libertad de conciencia.

-Y las religiones, porque son divinas y dogmáticas, son intolerantes y perseguidoras, y para ellas no hay crimen mayor que contradecirlas.

-La Constitución de Estados Unidos establece que la religión no esté armada. Y precisamente por eso progresa el catolicismo, porque no está armado ni puede perseguir.

-Sobre religión y moral. Ha habido progresos en los últimos 40 años (ej. No hay saqueadores en caminos de Chile, o un callejón de Buenos Aires es seguro). Y esto porque los pueblos progresan. Si la religión produce esos progresos: ¿por qué no lo ha hecho en 18 siglos y no ha educado al mundo? 

-“No quiero decir una palabra contra el despotismo religioso, pero ese era primer grado a donde conducirá la reforma propuesta. Después vienen otras constituciones y han dicho: la religión católica apostólica romana es la religión del Estado con excepción de toda otra religión”. FALACIA DE EFECTO DOMINÓ.

-La Const. De la Federación establece solo que se sostiene el culto católico. O sea, se reconoce este principio: no haya religiones perseguidoras ni armadas, ni haya delitos religiosos. Pero la Constitución de Estados Unidos es mejor, y dice que el congreso no podrá legislar sobre religión, ni preferirá un culto a otro. Y la Constitución de Nueva Granada establece que el Estado garante la libertad de conciencia, pensamiento opuesto al sostenido por Frias.

 

¿Qué decir?

Sarmiento no ha hecho más que caer en pura falacia de paja, atacando lo que nadie estaba defendiendo.

Lo único que hace es atacar la idea atentar civilmente contra la libertad de conciencia, castigando –por ejemplo- la herejía, la apostasía y el cisma. Y Frías en ningún momento está proponiendo eso. Él solo dijo que hay que darle más reconocimiento y defensa a la Religión por ser ésta el apoyo de la moral. Y propone dos cosas específicamente: oración del capellán en el parlamento, y decretar días de ayuno y oración para hacer penitencia o también para dar gracias a Dios. Dos cosas que se hacen en Estados Unidos y Reino Unido, naciones liberales, y que sin embargo Sarmiento ignoró.

Sarmiento mezcla los conceptos de Religión de Estado con la de violación de libertad de conciencia. Falazmente pretende hacerlos equivalente, y Frías le está diciendo que no lo son.


¿Qué implica la Religión de Estado según Frías?

Reconocer la veracidad de una religión, y reflejarlo consecuentemente en la legislación. Si el matrimonio sacramental es verdadero matrimonio, entonces no podés obligar a los católicos a celebrar matrimonio civil. Tenés que reconocerle el matrimonio sacramental, y por tanto reconocer también su indisolubilidad. Eso no atenta contra la libertad de conciencia, porque nadie que no sea católico es obligado a contraer matrimonio católico contra su voluntad.

Si el catolicismo es verdadera religión, es evidente que debe enseñarse en las escuelas públicas, o que se deben subvencionar las escuelas católicas. Eso no es violar la libertad de conciencia. Los que no san católicos tienen sus escuelas.

Si la Iglesia enseña que la vida inicia desde la concepción, entonces es evidente que desde la concepción hay que reconocer el derecho a la vida, y por tanto no legalizar el aborto. Eso no es atentar contra la libertad de conciencia, como no lo es el prohibir el asesinato.


Sarmiento alega que las religiones, porque son divinas, son de suyo perseguidoras de quienes los contradicen. Sin embargo ignora el mismo Sarmiento que la libertad tiene un límite, y ese es el bien común. Si me religión me dice que tengo que hacer esclavos y realizar sacrificios humanos, ¿se me debe respetar mi libertad? Evidentemente, no. Puedo tener, en mi conciencia, las ideas que yo quiera, solo soy responsable ante Dios. Pero eso no significa que me sea lícito llevarlas en práctica.

¿Cuál es el límite, entonces, de la libertad? El bien del otro y de la sociedad. Pero para ello hay que partir de un estándar objetivo de “bien”. ¿Hay bien solo material? ¿Hay alma? ¿Es un bien reconocer la verdadera religión? ¿Es un mal profesar el error? ¿Afecta eso individualmente o socialmente? Todas estas cuestiones no pueden ser respondidas ignorando la veracidad de alguna Religión.

Por otro lado, ¡toda moral persigue a quienes la contradicen!  Quien dice que robar es inmoral va a perseguir a aquel que dice “no lo es” cuando lleve su pensamiento a la práctica. Por lo que rechazar ad hoc la “persecución” ignorando si se basa en la verdad y el bien, es un absurdo.

 

Además, lo que dice Sarmiento va en contra de lo argumentado en los debates de los constituyentes de 1853, va en contra del pensamiento de Alberdi, va en contra del pensamiento de Gorostiaga –redactor de la Constitución del 53- y va en contra de la Comisión de Negocios Constitucionales de 1853. El mismo informe de la Comisión dice que es necesario sostener el culto para no terminar con una sociedad de inmorales y ateos.

Por lo que las ideas que plantea Sarmiento no son más que opinión personal suya que no refleja el espíritu de la Constitución. Ese espíritu lo refleja verdaderamente Frías.

http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=925 


Sarmiento contra Sarmiento.

Por otro lado, ¡el mismo Sarmiento reconoce que moral y religión están relacionados! Le está reconociendo a Frías su punto principal.

Por lo que al momento de argumentar en el debate simplemente no le importa la verdad. Citemos otro texto Sarmiento, cómo fuera del debate es racional y reconoce lo que en el debate niega o minimiza:

El remedio de males tan graves, no sería sin embargo muy difícil, si hubiese hombres demasiado filántropos, demasiado caritativos y humanos que quisiesen aplicarlo. Una sostenida instrucción religiosa y moral, la constante residencia de dos o más sacerdotes, animados de un celo piadoso y adornados de virtudes edificantes, bastaría a nuestro juicio para reducir en corto tiempo a estas almas indómitas, mejorar su suerte y asegurar la vida de muchos y las propiedades de los dueños de faena. Todos ganarían en ello; la civilización y la moral harían una conquista, y la religión salvaría algunos centenares de almas perdidas. En cuanto al mantenimiento de estos benéficos pastores, si los hubiese, los propietarios hallarían ahorro y ventaja en procurarlos; y las larguezas de los mineros harían abundantemente el resto. La religión fue siempre la maestra de las sociedades en su infancia, y la gloria del cristianismo consiste, no solo en haber ofrecido al hombre la perspectiva de una dicha imperecedera, sino también en haber llevado la civilización a los extremos de la tierra, dulcificando las costumbres y sometiendo las pasiones. ¿Se habrá extinguido del todo en nuestro sacerdocio, el piadoso celo que arrastraba en otro tiempo al misionero cristiano a los bosques, a llevar la moral evangélica a los bárbaros feroces que los poblaban, presentando al mundo como el fruto de sus tareas, sociedades de hombres sometidos por ellos a los preceptos de la moral, que habían desconocido antes? ¿Se habrá entibiado aquella caridad sublime que le hacía buscar los trabajos y apetecer los peligros, para arrancar a la ignorancia y a la idolatría sus víctimas?”. T. I, 1841, pp. 32-33.


Oh, señores, pero eso es solo una cita. Sigamos con otra:

“No dejaremos pasar en silencio la pretensión del obispado consentida ya por el Poder Ejecutivo, de alejar las mesas electorales de los templos, por ser contra las tradiciones seculares del cristianismo, y contra las leyes que en varios casos consagran esta saludable práctica de poner a la sombra de la santidad de los templos la santidad de las elecciones y otros actos públicos a fin de poner ese freno a las pasiones del hombre.

Fueron los templos desde ab initio lugares sagrados destinados al asilo de los delincuentes, de los perseguidos, y esta función desempeñan moralmente en las elecciones, que en todos los países católicos se celebran en los atrios o en el interior de las iglesias, precisamente porque la religión es uno de los frenos que contienen las pasiones de las multitudes, y porque ella, como los templos, y el carácter inviolable del sacerdote, han sido siempre aplicadas con fruto al gobierno civil.

¿Para qué jurar sobre los Santos Evangelios? Vale más la palabra de honor; pero es la ley la que prescribe aquella fórmula, porque la ley es cristiana, hecha para una sociedad cristiana. Decimos lo mismo con respecto a la elección en el atrio de las iglesias. Importaría poco el lugar; pero es que la ley que lo ordenó así era cristiana, dictada para pueblo cristiano, y mandó que el pueblo se reuniese para motivos que pueden excitar sus pasiones hasta la efusión de sangre y el crimen, en los lugares que está habituado a reverenciar, a fin de que los prestigios religiosos lo contengan”. T. XXIV, 1856, pp. 232-233.


¿Quieren más, los señores de laicismo.org?

Obsérvase en nuestras gentes del pueblo una propensión espantosa al asesinato, y los diarios, están llenos de los que tienen lugar diariamente por querellas insignificantes, muchas veces por solo el placer de matar. La mayor parte de nuestros reos pertenecen a esta categoría del crimen. ¿De dónde proviene esta espantosa facilidad de hacer desaparecer un ser racional de la faz de la tierra?

De la cólera, que se enciende en los que lo perpetran, a términos de perder la razón, de falta de conciencia moral que es común a todos los pueblos del Mediodía de Europa, del hábito de cargar un cuchillo, del espectáculo diario de derramar sangre de animales. La facilidad de asesinar, había tomado, con la dominación de los caudillos, proporciones espantosas a punto de haber diezmado la generación presente, exterminando los habitantes, como desertores, como prisioneros, como unitarios.

Ahora dícese la religión será un remedio para moralizar estas pasiones desordenadas, hasta aquí estamos de acuerdo, pero viene la cuestión de los medios, y ya principia el disentimiento. ¿Eran más morales nuestros paisanos del siglo pasado, o lo fueron españoles e italianos en este punto, ahora dos siglos, cuando había en España un sacerdote por cada diez varones? ¿Acaso la religión con sus antiguos medios de acción, tenía entonces obstáculos en la opinión o en las ideas para obrar como medio de moralización? Todo lo contrario es lo que resulta de la historia. Sacerdotes eran los ministros de gobierno y los consejeros de la Corona que hacían las leyes y gobernaban; sacerdotes eran los miembros de los tribunales, y centenares de miles de ellos, desempeñaban todos los cargos de la sociedad. [...] Las letras, las ciencias, los medios intelectuales estaban en sus manos, y sin embargo, de ese predominio absoluto han salido las sociedades actuales con la depravación moral que queremos curar hoy, aplicando los mismos medios prácticos que fueron estériles durante tantos siglos para producir el bien, si no contribuyeran a desarrollar el mal.

Es que no se iba a la raíz del mal, que es la educación, la instrucción, la preparación para el trabajo. Todos esos sistemas moralizadores que quieren enderezar el árbol endurecido ya, no lo han conseguido ni lo conseguirán jamás, porque son impotentes.

 El asesino es casi incurable, como lo muestran nuestras cárceles; pero hay un medio de evitar el hábito del asesinato, que es amansar el animal, disciplinándolo cuando aún está tierno. Es el efecto de la escuela habituar al niño a estar con otros niños, a tolerarse, a contenerse en ciertos límites, a ir y venir, sentarse, pararse, rezar, leer, escribir, obrar ordenadamente durante una serie de años. El niño que haya pasado por esta preparación moral no asesinará cuando sea hombre, porque la pasión de la cólera estará adormecida o contenida. He aquí lo que se llama educación moral”. T. XXIV, 1856, pp. 197-198.


Ahí tenemos, pues, a Sarmiento, reconociendo lo que en el debate busca negar u obviar.

Y los constituyentes de 1853 estaban inspirados en los Estados Unidos, como dicen ellos explícitamente en el mismo Informe de la Comisión de Asuntos Constitucionales (que los de laicismo.org agarraron para argumentar). Pues bien, señores: el mismo George Washigton decía que religión y moral están relacionados, en su famoso discurso de despedida:

“La religión y la moral son apoyos indispensables de todas las disposiciones y hábitos que conducen a la prosperidad pública. En vano reclamaría el título de patriota el que intentase derribar estas grandes columnas de la felicidad humana, estos apoyos firmísimos del deber del hombre y del ciudadano. Tanto el mero político como el devoto deben respetarlos y amarlos. No bastaría un tomo entero para indicar todas las conexiones que tienen con la felicidad pública y privada. Preguntaré yo únicamente ¿Dónde se encontraría la seguridad de los bienes, de la reputación y de la vida, si no se creyese que eran una obligación religiosa los juramentos que en los tribunales de justicia son los instrumentos para investigar la verdad? Debíamos lisonjearnos con cautela de la suposición, de que la moralidad puede sostenerse sin la religión. Por mucho que se conceda al influjo de una educación refinada en los espíritus de un temple peculiar, la razón y la experiencia nos prohíben esperar que la moralidad nacional pueda existir excluyendo los principios de religión.”


Por tanto, es evidente que los "argumentos" de Sarmiento en el debate con Frías fueron deficientes, y hasta negó el espíritu de la Constitución el 53. El punto fundamental de Félix Frías está más que sustentado.

La réplica de Félix Frias.

Luego de las palabras de Sarmiento, Frías le respondió, diciendo en resumen esto:
-Si queremos ser como los Estados Unidos, no basta solo imitar sus instituciones sino sus virtudes. Virtudes que se deben a la Religión.
-Los diputados y senadores  de EE.UU. escuchan todos los domingos un sermón.
-¿Por qué introducir un artículo que no está en la Const. de EE.UU? Porque aquí no hay infinidad de sectas que nos dividan, como allá; acá todos son católicos.
-Los extranjeros no católicos que vienen al país lo único que piden es tolerancia, cosa a la que no se opone la Religión de Estado.
-Extranjeros hay en Brasil, y también en la Francia de la restauración, cuyo Estatuto alabado por Sarmiento como "excelente" establecía la religión católica como la del Estado.
-¿Cómo se explica el Patronato al mismo tiempo que se declara que el Estado no tiene religión?
http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=926

Sarmiento simplemente no volvió a responder.

Resumamos lo que tenemos hasta ahora:
Frías: No hay libertad donde falta religión. La religión es apoyo de la moral. Fundado.
Sarmiento: Tres siglos tuvo la religión para moralizar. Refutado (Por ir en contra de sus propias palabras en otros textos, de las palabras de Washington y del espíritu de la Constitución del 53, que hacen hincapié en la relación entre Religión y moral).
Frías: Los EEUU deben su progreso a sus virtudes, que atribuyen a su religión. Fundado

Frías: Hay que valorar la religión. Fundado.
Sarmiento
a) Es un peligro armas a la religión persecutora. Falacia del hombre de paja.
b) Reformar la constitución llevará al despotismo religioso. Falacia de efecto dominó.
Frías: La religión de Estado no se opone a la tolerancia. Brasil y la Francia alabada por Sarmiento de ejemplos. Fundado.

Frías: En Estados Unidos el capellán hace oración, y en Inglaterra la Reina decreta ayuno. Fundado.
Sarmiento: La Constitución de Estados Unidos establece que la religión no esté armada. Falacia del arenque rojo (Por desviar el tema de discusión).
Frías:  La Const. de EE.UU no establece religión alguna porque están divididos en sectas, contrario a nosotros. Fundado.

Simplemente Frías hizo añicos los argumentos de Sarmiento. 
Pero no termina ahí la cuestión.

¿Se rechazó la reforma del artículo 2 por los argumentos laicistas de Sarmiento?

La respuesta es clara: NO.
No solo intervinieron Frías y Sarmiento, sino que otros más. Pero para entender sus respuestas hay que tener presente qué es lo que propuso Frías como reforma del artículo 2.
Frías propuso esto:

"La Religión católica, apostólica, romana, es la religión de la República Argentina, cuyo gobierno costea su culto. El gobierno le debe la más eficaz protección, y sus habitantes el mayor respeto y la más profunda veneración".

Lo que propone, básicamente, es algo que ya estaba en las constituciones provinciales.

Antes de seguir, una aclaración.
Ya se mostró en los artículos de abril que en 1853 hablar de "Religión de Estado" era algo que se rechazaba porque se decía que solo los sujetos morales podían profesar religión, y no algo como el "Estado", que no existía independientemente de los miembros que lo conformaban. Por lo que este argumento no era laicista, no tiene nada que ver con el laicismo.
Después, la idea de que el gobierno le debía protección y los habitantes respeto, era algo que se sobreentendía como implícito ya en el artículo 2. Por eso se rechazaron propuestas alternativas a las de Gorostiaga. Por lo que acá también, no hubo razones laicistas.
Aclarado eso, es evidente que las dos cosas que propone añadir Frías no hacen al Estado Confesional como si ya no lo fuera.
Aclarado eso, sigo.

¿Qué dijeron los demás participantes a lo propuesto por Frías?
Lo rechazaron por razones ¡que no eran laicistas!
El primero en hablar es el Sr. Acosta (aunque lo hace a favor):
http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=925 
¿Qué dice Acosta?
Que apoya lo que dice Frías. No ve inconveniente en elevar a carácter nacional lo que está reconocido en las constituciones provinciales: Buenos Aires, Mendoza y Jujuy, que reconocen al catolicismo como religión de Estado. Y que no hay inconveniente porque no implica perseguir ni violentar la conciencia de nadie. El artículo no hace más que definir qué religión profesan los pueblos.

Sigue el Sr. Roque Pérez:
http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=927
¿Qué dice Roque Pérez?
-Coincide con Sarmiento: No debe ser sostenida religión alguna donde se quiera establecer la libertad de conciencia (¿acaso ignora que Frías acaba de mostrar cómo puede haber religión de Estado y aún así libertad de conciencia? Y Acosta también lo acabó de decir).
-Hay que dejar a cada ciudadano la libertad de tener la religión que quiera (¿No escuchó el debate o qué?).
-Hamilton proponía dejar las reformas de temas candentes para cuando hubiera unión. Siendo este un tema candente, no hay que tratarlo (¿Por qué candente si las constituciones provinciales ya lo reconocen?).
-La Religión bien garantida y protegida está ya en la Constitución Nacional.


Sigue el Sr. Vélez Sarfield:
http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=928 
¿Qué dice Vélez Sarfield?
Esta conforme con todo el discurso de Frías. Sin embargo, dirá porqué no se tocó el artículo 2:
-El Estado debe protección a la Religión, sí. Pero no maquinalmente "costeando el culto" como dice la Const. de Buenos Aires, una especie de contrato en que el Estado costea el culto pero se beneficia de las oblaciones. Eso hace a la Iglesia una esclava del Estado. Y el gobierno nombra obispo, provisor, canónigo, cura, capellán y sacristán.
-Esta cuestión apareció en la comisión, y hubo quienes pedían quitar las palabras "costea su culto" de la Const. de Buenos Aires, y quienes pedían eliminar el artículo 2 de la Const. Nacional.
-Y como había discrepancia, simplemente no se trató el tema. Porque el artículo 2 era malo por el lado político, no el religioso, ¿Por qué?
-Porque estamos en un gobierno Federal, no Unitario. Cuando la Const. provincial de Bs. As. establece que se "costea el culto" el gobierno provincial se toma para sí las rentas. Pero si se reforma la Const. Nacional para que diga que se "costea el culto" también se alteraría el sistema federal. Esa es atribución de la provincia, no de la Nación.
-Buenos Aires se va a unir a la confederación Argentina como un Estado federal independiente, y como  tal puede darse la religión que quiera.
-Si se pone en la Constitución Federal lo que ya está en la Constitución provincial, la provincia deberá ceder al poder nacional una atribución. La Provincia es independiente, y el Gobierno Federal no tiene que entrometerse en este asunto. Las leyes de protección de Religión las da la provincia.
-Por lo que el discurso del Sr. Frías sería excelente en una Cámara de Representantes provinciales.

Por tanto, ¿cuál es la razón de Vélez Sarfield? ¿El laicismo? No, el federalismo. La Religión de Estado existe a nivel provincial.

Le sigue el Sr. Anchorena. Que apoya la añadidura propuesta por Frías alegando, igual que Acosta, que la religión de Estado no ataca la libertad de conciencia. Y a su vez, alegando que si el gobierno sostiene el culto y establece otras disposiciones como la designación de obispos y aprobar el pase de bulas y ordenes religiosas, con la misma lógica se debería proteger la Religión.

Sigue el Sr. Gutiérrez.
http://ravignanidigital.com.ar/asambleas/asa4/asa4110000.html?h=930
¿Qué dice el Sr. Gutiérrez?
Se opone a la propuesta de Frías porque considera que no es materia constitucional la religión, que es cuestión de conciencia. Y que no tiene sentido querer consignar en la Constitución Nacional lo que ya está en las Constituciones provinciales.
En el régimen federal es innecesario que sea el gobierno federal el que ejerce el patronato, porque son las provincias las que se encargan de costear el culto y por tanto a ellas les compete ejercerlo.
Por lo que el artículo 2 aún así como está debe derogarse, porque despoja de sus derechos a las provincias.

Ante esta respuesta el señor Anchorena le hace ver que si se hace eso entonces hay que suprimir otros artículos de la Constitución Nacional que establecen que el patronato lo ejerce el gobierno Federal. 

Y el debate simplemente queda ahí porque ya iban a votar si reformaban el artículo 2 o no y resulta que llevó a multitud de confusión. 


Como se ve, acá no tenía nada que ver el laicismo, sino disputas sobre atribuciones entre el gobierno Nacional y el Provincial, entre federalismo y unitarismo. Y cuando alegaron razones laicistas simplemente propuestos argumentos ya refutados previamente, y que tampoco fueron los centrales.


Así que otra vez, se demuestra la confesionalidad de la Constitución.


Y ya para terminar, el propio Sarmiento reconoce que la Constitución es confesional.
Como nos dice Héctor Dalidarias:
En El Nacional del 3 de marzo de 1883 Sarmiento reconoce que siempre hubo 'Religión de Estado' en todas las constituciones y estatutos nacionales y provinciales, inclusive en la constitución provincial de la separatista Buenos Aires del 12 de abril de 1854; pero, al aceptar la provincia la constitución nacional, lo modificó en la reforma de 1873 para estar a tono con lo sancionado en 1853 y ratificado en 1860. "El Estado declaró en 1860 que sostendría los gastos y la jerarquía que demanda el culto y que esa era su manera de rendir honor a la divinidad". A saber, con pequeñas cuotas de' amortización, hasta cubrir el capital usurpado en 1822. En otro escrito de 1883 afirmó Sarmiento: "El artículo 2° de la constitución nacional es obra de Alberdi que lo copió de Francia, en cuya constitución primero decía: 'La Religión Católica, Apostólica, Romana es la Religión de la Francia'; luego dijo: 'de la mayoría de los franceses'; y, al fin, concluyó diciendo en 1848: 'El Estado sostiene con salarios el culto".
https://ia800909.us.archive.org/27/items/DalidariasHctor.AlgoMsSobreSarmiento/Dalidarias%20Héctor.%20Algo%20más%20sobre%20Sarmiento.pdf (pp. 169-170).

Por lo que apelar a las incongruencias y paparruchadas de Sarmiento no es una buena estrategia si quieren defender la laicidad de la Constitución.
 



viernes, 21 de mayo de 2021

¿Herejías de Juan Pablo II? Discusión con un crítico.

He encontrado a un católico que acusó a Juan Pablo II por algunos de sus dichos que, a su interpretación, eran heréticos. A mi parecer no lo eran, así que le respondí. De esto ha surgido un intercambio que me es de interés transcribir aquí, debido a que será útil guardar los argumentos dados por cada uno, porque estas críticas a Juan Pablo II son muy frecuentes. En consecuencia, es pertinente tener a la mano la respuesta que he dado. Y me sería muy pesado guardarlo en un documento de word. Ergo, lo guardo aquí, como todo lo que me parece relevante. 
En rojo y con sangría, lo dicho por el católico en cuestión. Lo demás es mi respuesta. 

Algunas de las multiples herejías del que muchos aquí pretenden llamar "santo"
1. Herejía, que Jesucristo se ha unido con todos los hombres para siempre: “No se trata del hombre abstracto, sino del hombre real, concreto e histórico: se trata de cada hombre, porque a cada uno llega el misterio de la redención, y con cada uno se ha unido Cristo para siempre a través de este misterio” (Centecimus Annus, 53) cf. Redemptoris missio, 4; Redemptor hominis, 13.

2. La herejía que la sangre de Cristo salva a todos los hombres (¿es posible que todos los hombres se salven?):
* "La eucaristía es el sacramento de la alianza del cuerpo y sangre de Cristo, de la alianza que es eterna. Esta es la alianza que incluye a todos. Esta sangre llega a todos y a todos salva” (Homilía 6 de junio 1985)

* “Jesús es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad hecho hombre, y por lo tanto, en Jesús, la naturaleza humana y la HUMANIDAD TODA es redimida, SALVADA, ennoblecida en la medida de la PARTICIPACIÓN EN LA VIDA DIVINA ‘ por medio de la gracia” (Audiencia general, 27 de diciembre de 1978) (¿Todos los hombres son salvos y participan en la vida divina?)

* “… Jesús nos hace, en sí mismo, una vez más hijos de su Padre eterno. Él obtiene, de una vez por todas, la salvación del hombre: de cada hombre y de todos…” (Homilía, 27 de abril de 1980)
Esta herejía fue condenada por la Iglesia: La Sangre de Cristo NO salva a todos, aunque el haya muerto por todos: “Mas, aun cuando Él murió por todos [2 Cor. 5, 15], no todos, sin embargo, reciben el beneficio de su muerte, sino sólo aquellos a quienes se comunica el mérito de su pasión” (Papa Paulo III, Concilio de Trento, Sesión 6)

3. Herejía, que el Espiritu Santo es responsable de la existencia de las religiones falsas: 
“¿No sucede quizá a veces que la creencia firme de los seguidores de las religiones no cristianas, —creencia que es efecto también del Espíritu de verdad, que actúa más allá de los confines visibles del Cuerpo Místico…” (Redemptor hominis, 6) 
(¿el Espiritu de la verdad inspira las religiones falsas?)

Contradice a los Salmos, 95, 5: “Todos los dioses de los gentiles son demonios…” y a San Pablo 1 Corintios, 10, 20: “Antes bien, digo que lo que sacrifican los gentiles, a los demonios y no a Dios lo sacrifican. Y no quiero yo que vosotros tengáis parte con los demonios” 

Y afirma nuevamente que existe una acción de Cristo y del Espiritu Santo en las religiones falsas (adoradores de los demonos): "Las otras religiones constituyen un desafío positivo para la Iglesia de hoy; en efecto, la estimulan tanto a descubrir y a conocer los signos de la presencia de Cristo y de la acción del Espíritu” (Redemptoris missio, 56)

4. La herejía del indiferentismo religioso: Tal vez la herejía mas recurrente en el y los demás "santos" que este post menciona:

*Sobre el Budismo y las falsas religiones de Corea: "Vuestros antepasados abrazaron esos abrumadores mundos espirituales como el confucionismo y el budismo, haciéndolos, a pesar de todo, verdaderamente vuestros, intensificándolos, viviéndolos e incluso trasmitiéndolos a otros. Wonhyo y Sosan (…) expresan elocuentemente esta hazaña” (Discurso en el aeropuerto de Corea, 3 de mayo de 1984) (¿Frutos espirituales buenos entre los paganos? - Salmos, 95, 5: “Todos los dioses de los gentiles son demonios…” )
En un templo budista de Corea, afirmó: "… el mundo mira a Corea con especial interés puesto que el pueblo coreano, ha buscado, a lo largo de la historia, en la gran visión ética y religiosa del budismo y el confucionismo, el camino de la auto renovación. ¿Podré dirigir un particular saludo a los miembros de la tradición budista puesto que se preparan para celebrar la festividad de la Venida del Señor Buda?
Que vuestra alegría sea completa y vuestro gozo cumplido” (Discurso, 6 de mayo 1984) (¿la venida del señor buda? - Salmos, 95, 5: “Todos los dioses de los gentiles son demonios…” )

En una audiencia general afirmó: "Me complace en esta ocasión asegurar a quienes practican la religión budista mi
profundo respeto y sincera estima" (audiencia general, 11 de enero de 1995)--->¿respeto por los adoradores del diablo? ----> 

“Todos deben evitar la familiaridad o amistad con cualquiera que sea sospechoso de pertenecer a la masonería o a grupos afiliados. Conocedlos por sus frutos y evitadlos. Debe evitarse toda familiaridad, no sólo con aquellos impíos libertinos que promueven abiertamente el carácter de la secta, sino también con aquellos que se esconden bajo la máscara de la tolerancia universal, el respeto a todas las religiones…” (Papa León XIII, 8 de diciembre de 1892)

* Sobre los animistas (brujos): “Particularmente notable fue la reunión de oración en el santuario de Nuestra Señora de la Misericordia en el lago Togo, donde, por primera vez, yo también recé junto a un grupo de animistas” (8 de agosto de 1985) (¿se complace de rezar junto con los adoradores del diablo?)

* Sobre los Musulmanes: “El islam es una religión. El cristianismo es una religión. El islam se ha convertido en una cultura. El cristianismo también se ha convertido en una cultura (…) Doy gracias a vuestra universidad, el mayor centro de cultura islámica. Agradezco a quienes están desarrollando la cultura islámica…” (mensaje al “gran jeque Mohammed”, 24 de febrero de 2000) (¿se alegra y se complace por "desarrollar" una cultura anticristiana?)

"Que San Juan Bautista proteja el islam y al pueblo de Jordania…” (21 de marzo de 2000) (¿San Juan Bautista proteger a una religión falsa?)

"… y a quienes, como nosotros, creen en Dios justo y misericordioso, es decir, los musulmanes…” (Encíclica Sollicitudo rei socialis, 47) (¿el dios musulman es el mismo Dios verdadero?, ¿entonces quien es Jesucristo?)

* Sobre los Judios enseña, entre otras cosas, que la antigua alianza, es decir, la ley de Moises y sus ritos siguen vigentes: "“la Antigua Alianza nunca fue revocada por Dios…” (discurso ante los judíos en Mainz, Alemania Occidental, el 17 de noviembre de 1980)

Contradice directamente a toda la tradición cristiana, que enseña: 
* "La primera consideración es que las ceremonias de la ley mosaica fueron derogadas por la venida de Cristo y que ya no pueden ser observadas sin pecado después de la promulgación del Evangelio” (Papa Benedicto XIV, Ex quo primum, 14)

* Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, 1441, ex cathedra: "La Santa Iglesia Romana firmemente cree, profesa y enseña que las legalidades del Antiguo Testamento, o sea, de la Ley de Moisés, que se dividen en ceremonias, objetos sagrados, sacrificios y sacramentos (…) cesaron una vez venido nuestro Señor Jesucristo (…) y empezaron los sacramentos del Nuevo Testamento (…) Denuncia consiguientemente como ajenos a la fe de Cristo a todos los que, después de aquel tiempo (la promulgación del Evangelio), observan la circuncisión y el sábado y guardan las demás prescripciones legales y que en modo alguno pueden ser partícipes de la salvación eterna…”

La Iglesia condena la herejía del indiferentismo religioso:

*"Tal es el sistema perverso y opuesto a la luz natural de la razón que propugna la indiferencia en materia de religión, con el cual estos inveterados enemigos de la Religión, quitando todo discrimen entre la virtud y el vicio, entre la verdad y el error, entre la honestidad y vileza, aseguran que en cualquier religión se puede conseguir la salvación eterna, como si alguna vez pudieran entrar en consorcio la justicia con la iniquidad, la luz con las tinieblas, Cristo con Belial” (Papa Pio IX, Qui pluribus, 15)

La Iglesia se alegra no por las "tradiciones" ni las supuestas "riquezas espirituales" de los paganos, sino porque son librados de las tinieblas cuando se convierten: 

* “Estamos agradecidos por el éxito de las misiones apostólicas en América, las Indias y en otras tierras de infieles (…) Ellos buscan a los que habitan en las tinieblas y en la sombra de la muerte para convocarlos a la luz y la vida de la religión católica (…) A fin de arrebatarlos del dominio del Demonio, por el baño de la regeneración y llevarlos a la libertad de los hijos adoptivos de Dios” (Papa Gregorio XVI, Probe nostis, 6)

*Concilio de Elvira, año 305 "Se decreta que los adultos que después de recibir el bautismo hayan entrado en templos paganos para adorar a los ídolos, lo que es un crimen mortal y el sumo de la maldad, no podrán ser admitidos a la comunión, incluso en la muerte”
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5. Los eventos apóstatas de Asís: En nombre de la "paz", convocó varios eventos con todas las religiones (falsas) del mundo, para que orásen junto con los católicos (¿a quien? porque al Dios verdadero no es):

* “En pocos días iremos a Asís, representantes de la Iglesia católica, de otras iglesias cristianas y comunidades eclesiales, y otras grandes religiones del mundo. He hecho esta invitación a los creyentes de todas las religiones” (Angelus, domingo 12 de octubre de 1986)

* "(Dios) no deja de hacerse presente de muchas maneras, no sólo en cada individuo sino también en los pueblos mediante sus riquezas espirituales, cuya expresión principal y esencial son las religiones…” (Redemtoris missio, 55) (¿que dios se hace presente en las "riquezas espirituales" de todas las religiones? - Salmos, 95, 5: “Todos los dioses de los gentiles son demonios…” )

* “La universalidad de la salvación no significa que se conceda solamente a los que, de modo explícito, creen en Cristo y han entrado en la Iglesia” (Redemptoris missio, 10) (¿o sea, no es necesario hacerse católico para salvarse?)

Todas estas "reuniones" con todos los herejes, apostatas, cismaticos y paganos de todo el mundo fueron absolutamente prohibidas por la Iglesia, que siempre ha afirmado quien ora con ellos, se hace uno de ellos:

* “Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión. Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio. Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios”. (Papa Pío XI, Mortalium animos, 2)

Incluso, Pio XI enseña, que ni el propio Papa puede hacérse participe de tales actos de apostasía: “Siendo todo esto así, claramente se ve que ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener parte en dichos Congresos [con los no católicos], ni de ningún modo pueden los católicos favorecer ni cooperar a semejantes intentos…” (Papa Pío XI, Mortalium animos, 10)

* “Si dice el Apóstol que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo (Ef. 4, 5), entiendan, por lo tanto, los que piensan que por todas partes se va al puerto de salvación, que, según la sentencia del Salvador, están ellos contra Cristo, pues no están con Cristo (Luc. 11, 23) y que los que no recolectan con Cristo, esparcen miserablemente, por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan fe católica y no la guardan íntegra y sin mancha” (Papa Gregorio XVI, Mirari vos, 13).
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6. Como extra pongo esta afirmación del "santo" en cuestión:
“Alabados seáis, seguidores del islam, ... Alabado seáis, pueblo judío … Alabado seáis especialmente, Iglesia ortodoxa…” (Discurso, 22 de mayo de 2002). (¿Alabados los que reniegan de Jesucristo y de su unica Iglesia?)

-Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Profesión de Fe, Credo Atanasiano: "Todo el que quiera salvarse, ante todo es menester que mantenga la fe católica; y el que no la guardare íntegra e inviolada, sin duda perecerá para siempre. (…) Pero es necesario para la eterna salvación creer también fielmente en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo…”

¿Como puede llamarse defensor de la Tradición una persona, y a su vez defender la "santidad" de un hereje?, me parece contradictorio, por sus frutos los conoceréis.
 

Hasta aquí el comentario del católico quien acusa a Juan Pablo II de herejía. Lo que sigue fue mi respuesta.


Muchas veces lo único que hacen es copiar y pegar las "herejías" sacadas del sitio "Amor a la verdad" sin siquiera poder decir qué expresa concretamente los textos que acusan de "heréticos"; y a veces sin poder señalar específicamente qué herejía se está cometiendo.

Es tan fácil decir "Herejía, que Jesucristo se ha unido con todos los hombres para siempre".
Primero: ¿Cuál es el sentido de "unir" que se usa en el texto al que se acusa de herético?
Segundo: ¿En qué sentido es herético decir que Cristo se ha unido a todo hombre?

Entonces no son más que un montón de citas citadas por la mitad sin el contexto que las explican y que muestran que al final ni son heréticas.
Y cuando no es así, simplemente se citan cosas aisladas cuando existe magisterio del mismo Juan Pablo II que rechazan las interpretaciones heterodoxas.
Decir que la sangre de Cristo "salva a todos" no es herético, por el simple hecho de que tal cita no es de interpretación unívoca.
Lo mismo con casi todas las demás.

Por el simple hecho de que el mismo Juan Pablo II aceptaba la existencia del infierno y la posibilidad de condenación eterna. Entonces es evidente que de tales citas no se puede inferir necesariamente la interpretación que usted está pretendiendo.

Sobre la herejía 3, le recuerdo que el mismo San Pablo dice a los atenienses que les iba a anunciar al Dios desconocido que ellos adoraban.
Entonces no es cierto que “Todos los dioses de los gentiles son demonios…” (Cuando mucho, el "Dios desconocido" no lo era).

Además de que lo expuesto ahí lo explica la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación de Juan Pablo II, en una notificación sobre otra cuestión:
"8. Según la doctrina católica, se debe considerar que «todo lo que el Espíritu obra en los hombres y en la historia de los pueblos, así como en las culturas y religiones, tiene un papel de preparación evangélica (cf. Const. dogm. Lumen gentium, n. 16)».[15] Por lo tanto, es legítimo sostener que el Espíritu Santo actúa la salvación en los no cristianos también mediante aquellos elementos de verdad y bondad presentes en las distintas religiones; mas no tiene ningún fundamento en la teología católica considerar estas religiones, en cuanto tales, como vías de salvación, porque además en ellas hay lagunas, insuficiencias y errores[16] acerca de las verdades fundamentales sobre Dios, el hombre y el mundo."

 

http://www.vatican.va/.../rc_con_cfaith_doc_20010124...

Por otro lado, la queja de la Redemptoris missio 56 se aclara en el mismo número al decirse:
"Con ello la Iglesia trata de descubrir las «semillas de la Palabra» 104 el «destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres»,105 semillas y destellos que se encuentran en las personas y en las tradiciones religiosas de la humanidad".

 

Se habla en la herejía 4 del indiferentismo religioso.
Pero el mismo Juan Pablo II ratificó la Declaración Dominus Iesus condenando el indiferentismo. Y la notificación arriba puesta también la condena.
Por lo que contraponer a Juan Pablo II con la Qui pluribus de Pío IX no tiene sentido, porque es algo con lo que el primero estaría de acuerdo.
Se queja de la afirmación de que el Antiguo Testamento no ha caducado.

Pero si uno va al Catecismo a ver qué significa esa afirmación (números 121-123) solo es una condena al marcionismo, reconociéndose que en el Antiguo Testamento hay cosas que siguen vigentes ("contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca de la vida del hombre, encierran admirables tesoros de oración, y en ellos se esconden el misterio de nuestra salvación") A PESAR, dice, de que los libros también "contienen elementos imperfectos y pasajeros" porque su fin "era preparar la venida de Cristo".

Entonces, en ese sentido ("Sus libros son divinamente inspirados y conservan un valor permanente") es que se dice que la Antigua Alianza no ha sido revocada.
Cuando mucho la queja deberá estar en equiparar Antigua Alianza con Antiguo Testamento. Pero en sí la interpretación dada no es herética porque es efectivamente cierta.

Y esa es la interpretación que da Juan Pablo II en el mismo discurso citado:
"Se debe hacer un esfuerzo para comprender mejor lo que en el Antiguo Testamento conserva su valor propio y perenne, porque este valor no ha sido anulado por la posterior interpretación del Nuevo Testamento, que le da su significado pleno, de tal manera, que se dé una mutua iluminación y clarificación" (II).


A continuación, la réplica del católico en cuestión.
 Desconozco que cosa es el blog "Amor a la verdad", no he sacado nada de allí, así que me parece que estas asumiendo algo que no conoces.

 

1. ¿Jesucristo se ha unido por el misterio de la encarnación a todos los hombres?, pues ese es el sentido que no solo el da, sino que el Vaticano II -Gaudium et spes 22- (citado por el en esas encíclicas) enseña. Por qué esta afirmación es falsa, es decir, ¿dónde está entonces la herejía del Vaticano II y Juan Pablo II en este punto?, bueno, la Iglesia enseña que la encarnación de la segunda Persona de la Santísima Trinidad se dio únicamente en el seno de la Inmaculada Virgen María, por lo que la Naturaleza Humana de Jesús es tomada completamente de su madre, en palabras de San Ireneo de Lyon "Carne de Jesús, Carne de María, Sangre de Jesús, Sangre de María". Jesucristo NO se ha unido por el misterio de la Encarnación con todos los hombres, se ha hecho hombre para redimir al género humano y cumplir las promesas a Abraham. Gaudium et spes 22 y Juan Pablo II (Redemptor hominis, Centesimus Annus, Redentoris missio) claramente enseñan lo contrario de forma explícita "“El Hijo de Dios, con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre." (GS 22). ¿Es solo un tema de "hermenéutica?

 

2. Que Juan Pablo II acepte la existencia del infierno y la posibilidad de la condenación eterna no es un argumento válido para tratar de "excusar" sus claras afirmaciones. El explícitamente enseña que "LA EUCARISTÍA ES EL SACRAMENTO DE LA ALIANZA del cuerpo y SANGRE DE CRISTO, de la alianza que es eterna. Esta es la ALIANZA QUE INCLUYE A TODOS. Esta sangre llega a todos y A TODOS SALVA”, se está refiriendo claramente a la Eucaristía, es decir que el Sacrificio Eucarístico es por todos los hombres y no por muchos como siempre lo enseñó la Iglesia y el propio Jesucristo. Las palabras de la Consagración mismas nos dan clara respuesta a este punto: “ésta es mi sangre de la alianza, que será derramada por MUCHOS para remisión de los pecados” (Mateo 26, 28).

 

Sobre el TODOS en vez de el MUCHOS, el Concilio de Trento nos enseña que "“Por vosotros y por muchos”, las primeras están tomadas de San Lucas y las otras de San Mateo, pero que las juntó seguidamente la Santa Iglesia, instruida por el espíritu de Dios; y son muy propias para manifestar el fruto y las ventajas de la pasión. Porque, si atendemos a su valor, habrá que reconocer que el Salvador derramó su sangre por la salvación de todos; pero si nos fijamos en el fruto que de ella sacan los hombres, sin dificultad comprenderemos que su utilidad no se extiende a todos, sino únicamente a muchos. Luego, cuando dijo: “por vosotros”, dio a entender, o a los que estaban presentes, o a los escogidos del pueblo judío, cuáles eran sus discípulos, excepto Judas, con los cuales estaba hablando. Y cuando dijo: “por muchos”, quiso se entendieran los demás elegidos de entre los judíos o los gentiles. MUY SABIAMENTE, PUES, OBRÓ NO DICIENDO “POR TODOS”, puesto que entonces sólo hablaba de los frutos de su pasión, la cual sólo para los escogidos produce frutos de salvación" (Catecismo, #24).

 

Sobre el mismo tema, San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia explica que: “Las palabras “por vosotros y por muchos” son usadas para distinguir la virtud de la sangre de Cristo de los frutos: pues la sangre de nuestro Salvador tiene valor suficiente para salvar a todos los hombres, pero sus frutos sólo son aplicables a un cierto número y NO A TODOS, y esto por su propia culpa…” (Tratado sobre la Santa Eucaristía).

 

Entonces, la afirmación de Juan Pablo II sobre que la salvación por la sangre de Cristo llega a Todos y no a Muchos, es una clara contradicción con los documentos citados, a esto se le suele llamar herejía. No es casualidad que por décadas en la Nueva Misa (al menos en español) se dijera en las palabras de la consagración "por todos los hombres" y no "por muchos", pues el propio "santo" lo enseña claramente. Tuvo que salir Benedicto XVI a corregir el daño mucho tiempo después, creo que en 2009 (si mal no recuerdo). Hay que aceptar las cosas tal como son.

 

3. Te cito a ti mismo: -Entonces no es cierto que “Todos los dioses de los gentiles son demonios…”-. Esta afirmación que das me parece preocupante, pues es la enseñanza de las Sagradas Escrituras. Salmo 95,5 "Todos los dioses de los gentiles son demonios" y de San Pablo "quien Sacrifica a los ídolos, a los demonios sacrifica" (1 Corintios 10, 20). Volviendo a las herejías de Juan Pablo II, afirmas que San Pablo enseñaba que el que ellos llamaban dios desconocido es el verdadero Dios, pues si, porque todos los Santos Padres enseñan que las Semina Verbi, es decir, las semillas del Verbo, están presentes en medio del mundo pagano, sin embargo no por medio de sus religiones falsas, sino como recuerdos primitivos, que en algún momento todos aceptaban al Dios verdadero, pero su mirada se volvió al demonio, por lo que, esas semillas del Verbo dadas por Dios a los pueblos paganos, están allí a pesar de sus falsas religiones y culturas, no gracias a ellas, como lo enseña Santo Tomás de Aquino. En cambio, Juan Pablo II una y otra vez exalta no a las "semillas del Verbo" que puedan existir en medio de la oscuridad de sus dioses, sino que exalta a las propias culturas falsas, y las citas claras te las di, y hay muchas otras. El llamar "Señor Buda" al "esperado" por los pueblos budistas, el alegrarse por celebrar oraciones con los animistas, los adoradores de Shiva entre otras ¿son semillas del verbo?, ¿San Pablo se puso a rendir honores a los dioses falsos griegos o solo usó una alusión para enseñar la verdad a esa gente? Juan Pablo II una y otra vez no rebatió a las religiones demoniacas, sino las aplaudió, el "encuentro" de Asís es una muestra clara, que hasta una estatua de Buda pusieron sobre un Altar del Dios verdadero, es eso ¿Semina Verbi?, la Iglesia lo llama APOSTASÍA.

 

Se me hace interesante que cites la herética constitución Lumen Gentium del Vaticano II para defender a Juan Pablo II, pues es evidente que ambos están en concordancia, sin embargo, ambos difieren y se alejan de la enseñanza católica de siempre. Igualmente citas el documento ambiguo y buenista Dominus Iesus, dónde el Cardenal Ratzinger se abstiene de incluir el Filioque del credo para no hacer sentir mal a la secta cismática "ortodoxa", pero te olvidaste de las afirmaciones papales citadas por mí en esos puntos, que abierta y claramente refutan las reuniones ecuménicas e interreligiosas. Benedicto XIV, Gregorio XVI, Pio IX, León XIII, San Pío X, Pío XI entre otros, múltiples veces condenaron que un católico pudiera entrar en un recinto pagano, orar con ellos o alabarlos, te cité incluso que ni el propio Papa puede hacerlo “Siendo todo esto así, claramente se ve que ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener parte en dichos Congresos [con los no católicos], ni de ningún modo pueden los católicos favorecer ni cooperar a semejantes intentos…” (Papa Pío XI, Mortalium animos, 10). Y no solo Juan Pablo II contradice al magisterio y la tradición de siempre, sino todos los demás Papas "santos" y los que están vivos aun, pues esta herejía tiene como madre el propio Vaticano II.
 
4. No confundir Antiguo Testamento con Antigua Alianza. Juan Pablo II y Benedicto XVI explícitamente han afirmado que la Antigua Alianza, o sea, el Antiguo Pacto sigue estando vigente, y de hecho en la oración por los judíos del viernes santo en la nueva misa, se pide para que "los judíos se mantengan fieles a su alianza". Tanto la afirmación de ambos Papas como la oración de la Nueva misa están en armonía absoluta, igualmente con el Catecismo Moderno, sin duda alguna siguen la misma línea y sin contradicciones, pero, todos esos contradicen la enseñanza de siempre, que la antigua alianza fue revocada completamente, y que por más que los libros de la ley y los profetas y la escritura revelada en el Antiguo Testamento tenga un valor excelentísimo, estos libros alcanzan completamente su plenitud por el evangelio de Jesucristo, en él se le da cumplimiento absoluto a todo el antiguo pacto. Por lo tanto, esa oración "que los judíos permanezcan fieles a su alianza", y que "la primera alianza sigue en vigor" no se refieren a los libros, sino a la observancia de la antigua alianza misma, por eso se sigue rezando en la nueva misa cada año, aunque contradiga textualmente a los Papas y Concilios previos: "La primera consideración es que las ceremonias de la ley mosaica fueron derogadas por la venida de Cristo y que ya no pueden ser observadas sin pecado después de la promulgación del Evangelio” (Papa Benedicto XIV, Ex quo primum, 14). Si Juan Pablo II hubiera dicho lo mismo que Benedicto XIV en ese discurso a los judíos de Alemania, de seguro le hubiera ido muy mal ante ellos, pero no lo dice, lo contradice.

 

5. En tu comentario no veo alusión alguna a las palabras específicas de Juan Pablo II alabando a las religiones falsas, pese a las citas explicitas, y muchas otras: "los judíos son nuestros hermanos mayores", "los musulmanes adoran al mismo Dios que nosotros", "las riquezas espirituales" budistas, confusionistas y hasta hinduistas... ¿Todo esto está bien? porque muchos en este grupo, (no estoy diciendo que tu) y en otros que critican al Papa Francisco por sus ambigüedades, gestos y herejías, se quedan callados ante estas escandalosas afirmaciones de los demás Pontífices, prefieren mirar a otro lado o buscar la mejor forma de justificarlas. Lo digo con conocimiento de causa, quienes aquí me conocen recordarán que solo hasta hace unos muy poquitos años yo era igual, un defensor a ultranza de los Papas del Vaticano II y del Concilio, por defenderlos duré largas horas leyendo información sobre cómo entender esas afirmaciones a la luz de la verdad, pero desistí, porque ante la verdad uno no puede ser ciego y fingir que nada pasa, tenemos que ser sensatos y ver más allá de lo que queremos ver, y no solo buscar consolación en explicaciones de uno u otro autor o video. No tengo ningún ánimo de ir en contra de nadie, mi intención, que Dios la conoce, es solo difundir estas verdades que sé que muchos desconocen, porque solo con la verdad seremos libres, pero para eso necesitamos aceptar que hubo un desastre llamado Vaticano II, indagar en las fuentes del desastre, en los tiempos en los que nos encontramos y por supuesto, tener mucha honestidad intelectual y sobretodo una fe Solida.
El Señor los bendiga +.
 · 


A continuación, mi respuesta:

Gracias por la respuesta
(Aclaro desde antes: Espero que mi respuesta la tome a bien, no deseo causar riña ni ofenderlo, sino responderle desde mi más buena voluntad y con respeto. Aclaro porque siendo un escrito y teniendo cada cual su forma de hablar, expresiones que uno pueda considerar cotidianas o inofensivas otros las pueden considerar ofensivas o burlonas o semejantes).

Sobre la herejía 1, dices:
"La encarnación (...) se dio únicamente en el seno de la Inmaculada Virgen María..."

Cosa que Juan Pablo II en ningún momento negó ni la Gaudium et Spes tampoco pretendió negar con dicha frase.
Y sigue diciendo:

"[Jesucristo] se ha hombre para redimir al género humano..."
Cosa que la cita acusada de "herética" tampoco niega.

Entonces: ¿Dónde está la "herejía" si la cita en sí no niega ninguna de las dos cosas?
Usted dice que "Jesús no se unió por el misterio de la encarnación con todos los hombres".

Y sin embargo, usted mismo no dice a qué se refiere el texto con "unir" y de qué manera eso niega las dos afirmaciones expresadas por usted.
El mismo Gaudium et spes 22 aclara qué significa la frase "se ha unido a todo hombre".

Se afirma tal cosa porque:
1. Trabajó con manos de hombre.
2. Pensó con inteligencia de hombre.
3. Obró con voluntad de hombre
4. Amó con corazón de hombre.
5. Nacido de la Virgen se hizo uno de los nuestros
6. Semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado.
Entonces usted ve herejía donde no la hay.

Sobre la siguiente herejía, dices:
"Que Juan Pablo II acepte la existencia del infierno y la posibilidad de la condenación eterna no es un argumento válido para tratar de "excusar" sus claras afirmaciones".

No excuso sus afirmaciones. Digo que las afirmaciones no son unívocas y no dan ineludiblemente a la interpretación que usted le quiere atribuir.
Por tanto, para entender lo que la misma persona quiso decir, hay que analizar otras enseñanzas de la misma persona.

Y la persona en cuestión aceptaba la existencia del infierno y la condenación.
Entonces es evidente que aquí no puede darse la interpretación que usted pretende a las citas puestas.

Usted dice que Juan Pablo II se está refiriendo a la Eucaristía. Y que comete herejía porque el Sacrificio Eucarístico se ofrece por muchos, no por todos.
Discrepo.

Herejía sería afirmar que el fruto de la Eucaristía aplica a todos, y que todos son salvados indefectiblemente por Dios (¿gracia irresistible universal, acaso?).
Y no es eso lo que está diciendo.

Está haciendo la relación entre Eucaristía y Alianza, y diciendo a su vez que la Sangre de la Alianza llega a todos los hombres.
Cosa verdadera porque el Sacrificio de Cristo se ofreció por todos (la expiación limitada es calvinista).

Ahora, que el fruto del Sacrificio de la Misa no aplique a todos sino a los miembros de la Iglesia, es otra cosa.
Por lo que se está haciendo tempestad en un vaso de agua por una oración al pasar en una Homilía que solo quiere dar a entender la simple idea de la universalidad del sacrificio salvífico de Cristo.

Y las mismas palabras del Concilio de Trento que usted cita vienen a confirmar lo dicho:
"Si atendemos a su valor, habrá que reconocer que el Salvador derramó su sangre por la salvación de todos".

Cosa que es lo que está diciendo Juan Pablo II, y es lo que dice en las otras dos citas que usted puso.
Por lo que no hay verdadera herejía porque no se refiere, como dice Trento, al "fruto y las ventajas de la pasión".

Con lo siguiente, dices: "Esta afirmación que das me parece preocupante, pues es la enseñanza de las Sagradas Escrituras..."
Y yo referenciando también a la Escritura dije que San Pablo habló a los paganos diciéndoles que les iba a anunciar al Dios desconocido que ellos adoraban.

Entonces con la misma Escritura es evidente que por lo menos un Dios de los paganos no era un demonio. So pena de decir que San Pablo les fue a anunciar a un demonio, cosa que no es aceptable.
Sí, los Padres hablaban de las Semina Verbi.

Pero su objeción de que "están presentes en medio del mundo pagano, sin embargo no por medio de sus religiones falsas, sino como recuerdos primitivos" es irrelevante.
Porque no es cuestión de si están en el mundo pagano por medio de sus religiones falsas o a pesar de ellas y como recuerdos primitivos, sino el hecho de que HAY semillas de verdad en las religiones paganas, semillas que son la acción de Cristo y del Espíritu Santo.

Lo único que dice el texto es que las semillas ESTÁN, y la causa que le atribuye es la obra del Espíritu Santo.
Y usted mismo le está atribuyendo la misma causa: la causa de la verdad en el mundo pagano es la Verdad.

Y el hecho de hablar de "semillas de verdad" tiene como contrapartida lógica el hecho de que tales religiones tienen falsedades. Falsedad que es obstáculo antes que ventaja. Como dice explícitamente la Dominus Iesus:
"Por otro lado, no se puede ignorar que otros ritos no cristianos, en cuanto dependen de supersticiones o de otros errores (cf. 1 Co 10,20-21), constituyen más bien un obstáculo para la salvación".

Usted me dice que Juan Pablo II exalta no las semillas del Verbo, sino las propias culturas falsas.
Pues eso ya es otra cuestión, porque específicamente se estaba hablando de la Redemtoris missio 56.

Y en mi parecer –aunque puedo errar- eso es irrelevante porque no es lo que enseña en su magisterio. Son simples -aunque despreciables muchas veces- muestras de "cortesía", de "diplomacia", que difícilmente llegan a heréticas. Por lo menos, así lo veo yo.
Dice usted que se le hace interesante que cite la Lumen Gentium.

Es irrelevante si a usted le parece herética y le parece que se alejan de la enseñanza católica.
También es irrelevante si le parece ambiguo el documento Dominus Iesus porque no se hable de "Filioque".

No era esa la cuestión, sino que dicho documento ratificado por Juan Pablo II condena el indiferentismo religioso. Indiferentismo que usted le atribuye al dicho Papa.
Dice usted también que lo realizado por Juan Pablo II en Asís está condenado por la Iglesia, y como fundamento me cita la Mortalium animos 10.

Bueno, a mí también me molestan tales encuentros, y yo no sé si estará condenado o no, pero si llega a ser el caso yo la Mortalium Animos 10 no lo veo como prueba.
Porque el número 3 específicamente da la razón de la condena de tales congresos:

"... están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio".
Y Asís no estaba fundada sobre esa opinión.

Además los números 8 y 9 de Mortalium Animos deja claro que condena los congresos con los no católicos que pretenden la unidad de los cristianos porque conciben esta como alianza entre las distintas iglesias sin necesidad de convertirse a la fe católica, o sosteniendo que hasta ahora no ha existido la Iglesia de Cristo, o que Roma debe ponerse en pie de igualdad con otras sedes.
Cosa que no tiene nada que ver con lo de Asís, que ni siquiera fueron encuentros ecuménicos, sino reunión de oración. Y ni siquiera de oración interreligiosa.

Y tampoco tiene que ver la cita de Mirari Vos n. 13 porque no es algo que Juan Pablo II niega sino algo que afirma infinidad de veces.

 


4.
No soy yo quien confunde Antiguo Testamento con Antigua Alianza.
Dije que lo que dicen los textos es referido a la Antiguo Testamento, aunque le llamen “Antigua Alianza”.
Ya sé que Juan Pablo II decía que la Antigua Alianza estaba vigente. El punto es que lo que afirma tiene una causa, y la causa es la ya señalada.
Y como ya señalé, la interpretación que da no es herética, y que cuando mucho se podrá criticar el usar “Antigua Alianza” como sinónimo de “Antiguo Testamento”.
No sirve que usted me diga que “la enseñanza de siempre” enseña que “la antigua alianza fue revocada completamente”, porque acá simplemente no hay más que una falacia del equívoco.
No podrás presentar ni un solo texto de la Iglesia posconciliar que diga que las leyes ceremoniales de la ley mosaica sigan en pie y que puedan observarse sin pecado.

Solo tienes lo dicho por Juan Pablo II, lo que enseña el Catecismo y lo que dice la oración de Viernes Santo. Que si es el caso, dicha oración habla de mantenerse fieles en su alianza para que lleguen a la plenitud de la redención, lo cual implica:
>Los judíos no están en la plenitud de la redención.
>Cristo vino a dar cumplimiento a la Ley y los Profetas.
>La plenitud de la revelación es Cristo.
>Por consiguiente, ser fieles a la alianza implicará indefectiblemente aceptar a Cristo, que la lleva a su cumplimiento.
>En consecuencia, ser fieles a la alianza implica a su vez convertirse a Cristo, aceptar la ley nueva y renunciar a las leyes ceremoniales, que Cristo supera.

Por lo que, desde mi interpretación –que si es el caso, es tan válida como la tuya- no hay herejía. Y de hecho, esa pareciera ser la interpretación más natural, antes que la incongruencia de la vigencia actual de las leyes ceremoniales. Y esa es la interpretación que yo veo que se desprenden de los textos que hablan del tema.

Por ejemplo, el Catecismo, nn.1963-64:
“… prepara y dispone al pueblo elegido y a cada cristiano a la conversión y a la fe en el Dios Salvador. (…) La Ley antigua es una preparación para el Evangelio”.
Y más adelante: “La Ley evangélica “da cumplimiento” (cf Mt 5, 17-19), purifica, supera, y lleva a su perfección la Ley antigua” (1968).

Y también: “El Evangelio conduce así la Ley a su plenitud…”.
Y además, explícitamente se dice que la ley nueva “nos libera de las observancias rituales y jurídicas de la Ley antigua” (1972).

Por otro lado, debo decir que no he hecho referencia a las demás cosas que has dicho porque:
a) Pensaba que me estaba extendiendo mucho.
b) Estaba un poco agotado y no quería ser exhaustivo.
c) Muchas de tales citas de JP II también las rechazo, por lo que no me interesaban esos puntos.

Pero como dije, también hay algunas que son de pura “cortesía” o que, desde ya, no son relevantes.
Por ejemplo:
“Los musulmanes adoran al mismo Dios que nosotros”.

Bueno, para mí solo es una cuestión racional, y aquí se tiene tres opciones:
1) Decir que Juan Pablo II no creía en la Santísima Trinidad, como los musulmanes. Una incongruencia total.
2) Decir que Juan Pablo II no sabía ni en qué creían los musulmanes. Otra incongruencia total.

Lo primero sería herejía de JP II; lo segundo sería ignorancia de JP II. Como no es ni uno ni lo otro entonces ha de entenderse BIEN qué se quiere decir cuando se afirma que adoramos al mismo Dios:
3) Adoramos al mismo Dios porque aceptan la existencia de un Único Dios.

Así que si me preguntas: “¿Esto está bien?”. Y si nos atenemos a la tercera opción, sí lo está.
Y ya está. Incluso aunque no guste la frase del Papa. Simplemente no hay “herejía” porque no hay ninguna negación pertinaz de ninguna doctrina de la Iglesia.

Y es que tal cosa la dice hasta San Pío X en su Catecismo:
“227 ¿Quiénes son los infieles? - Infieles son los que no tienen el Bautismo ni creen en Jesucristo, o porque creen y adoran falsas divinidades, como los idólatras, o porque, aún admitiendo al único verdadero Dios, no creen en Cristo Mesías, ni como venido ya en la persona de Jesucristo ni como que ha de venir: tales son los mahometanos y otros semejantes”.

Ciertamente, coincido en que debemos ser sensatos. Pero ser sensatos no es aceptar como válida cualquier acusación que se hace de “herejía” de tal o cual cita, como veo que muchas veces se hace.
El Señor lo bendiga a usted también, estimado Jesús.


Sigue la respuesta de mi contrincante.

Bueno, primero, ya la discusión se ha alargado mucho, así que a continuación muestro mis últimas posiciones sobre el tema. No pude responder antes por mis otras ocupaciones. Cabe resaltar nuevamente, no es mi intención ofender a nadie.

 

1. Sin duda la sutileza del Vaticano II es tan grande, que es capaz de decir muchas cosas a la vez ye entrelazar verdades con falsedades en un amplio abanico de ambigüedades como esta, si bien, sabemos que, al tomar la naturaleza humana en la Inmaculada Virgen María, el Verbo Eterno elevó nuestra naturaleza por encima de los ángeles, por lo que es cierto que al igual que nosotros, El “trabajó con manos de hombre, amó con corazón de hombre, nacido de mujer se hizo hombre, ...” etc. Sin embargo, esto no implica el hecho que enuncia Gaudium et spes 22, porque la acción de Jesucristo como hombre no implica una unión con todos los hombres. En la afirmación “El Hijo de Dios, con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre." Pretende enseñar que por la obra de la encarnación y como resultado de ella, Jesucristo se ha unido a todos los hombres, y esto es falso, él se ha unido a la Naturaleza Humana, no a todos los hombres, lo cual repite Juan Pablo II, e incluso añade que se ha unido con todos los hombres “para siempre”: “con cada uno se ha unido Cristo, para siempre, por medio de este ministerio” (Redemptor hominis, 13), y lo repite más de una vez, como lo cité ayer.

 

La expresión CON CADA UNO, no da a entender que esa “unión” sea con las facultades propias de la naturaleza humana (como trabajar, amar, etc.), sino que está unido con todos los hombres de forma particular, y esta es la herejía, Jesucristo no se unió con todos los hombres en la Encarnación, esto es injustificable desde cualquier punto de vista, y de hecho es muy grave, porque Dios no puede estar unido con el pecador, el reprobó o el condenado, entonces ¿se unió Cristo CON CADA UNO de los hombres por el misterio de la encarnación? De ninguna manera, esto solo puede ser expresado de esta forma en su Inmaculada Madre, con quien, si está unido, de quien proviene toda su humanidad, toda su carne, toda su sangre, pero no con cada uno de los hombres como explícitamente enseña el Vaticano II y Juan Pablo II.

 

Y esto va unido al siguiente punto, puesto que, si Cristo se ha unido a todos los hombres, pues es claro que también ha de haber ofrecido el Sacrificio para todos los hombres, una nueva herejía indefendible. Nuevamente dices que el afirmar la existencia del infierno es una evidencia que el sentido de la afirmación “Esta sangre llega a todos y A TODOS SALVA” que da en su homilía del 6 de junio de 1985, no es una herejía. Pues es la misma sutileza y ambigüedad anterior, no es necesario seguir repitiendo que esto es absolutamente falso, la Sangre de Jesucristo NO LLEGA A TODOS Y NO SALVA A TODOS como el explícitamente predica. EL concilio de Trento enseña “que el Salvador derramó su sangre por la salvación de todos; pero si nos fijamos en el fruto que de ella sacan los hombres, sin dificultad comprenderemos que su utilidad no se extiende a todos, sino únicamente a muchos … MUY SABIAMENTE, PUES, OBRÓ NO DICIENDO “POR TODOS”, puesto que entonces sólo hablaba de los frutos de su pasión, la cual sólo para los escogidos produce frutos de salvación.”. NO es lo mismo que la Sangre de Cristo fue derramada por todos a decir que llega a todos y salva a todos, algo que terminó afectando las palabras de la consagración de la nueva misa en muchos países, al menos de habla española, incluso hoy todavía en muchas iglesias se suele decir “por ustedes y por todos los hombres”.

 

No hay que ser muy letrado para entender el sentido, estamos ante una herejía espantosa: Se ha unido a todos los hombres, su sangre llega a todos y a toda salva, son sus propias palabras por lo menos esto puede ser visto (si no quieren decir herejía) como un escándalo o un error doctrinal grave, o por lo menos una ambigüedad peligrosa, pero no, se dedican a justificar sus palabras aludiendo a otras cuestiones, sabiendo que es muy claro en lo que dice. Cristo no se une a todos, ni salva a todos, para que eso ocurra enseña la Iglesia, que es necesario ser católicos, recibir el Bautismo y conservar integra y sin mancha la fe verdadera, de lo contrario seremos condenados al infierno, esta doctrina suavizada sobremanera por el propio Vaticano II está tan difundida hoy en toda la Iglesia y es tan común, que ya nadie habla de la condenación, el infierno, o la necesidad de la fe católica para la salvación, es la puerta de entrada a la aberrante herejía de la salvación universal, TODOS LOS HOMBRES SE SALVAN.

 

2. Respecto ahora al siguiente afirmas que “…el hecho de que HAY semillas de verdad en las religiones paganas, semillas que son la acción de Cristo y del Espíritu Santo.” Esta afirmación está en completa sintonía con la declaración de Juan Pablo II cuando afirma que “…la creencia firme de los seguidores de las religiones no cristianas, -creencia que es efecto TAMBIÉN DEL ESPÍRITU DE VERDAD, que ACTÚA más allá de los confines visibles del Cuerpo Místico…” (Redemptor hominis, 6); y nuevamente en el número 57 del mismo documento, donde afirma que “Las otras religiones …en efecto, la estimulan tanto a descubrir y a conocer LOS SIGNOS DE LA PRESENCIA DE CRISTO Y DE LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU”, es decir, que Juan Pablo II en completa sintonía con el decreto apostata Nostra Aetate del Vaticano II abiertamente enseña que Jesucristo y el Espíritu Santo actúan por medio de las religiones paganas, aludiendo a la enseñanza patrística de las Semina Verbi. Bueno, miremos que enseñan los Padres y Doctores de la Iglesia.

 

San Agustín de Hipona, Padre y Doctor de la Iglesia en relación con las religiones paganas, enseña que estas no provienen del imaginario humano, sino de la inspiración de los demonios: “Ni podía saberse al principio, si ellos (los demonios) no lo hubiesen dado a conocer, qué es lo que cada uno de ellos apetece, qué es lo que les causa horror, con qué nombre se los invoca o se los fuerza. De ahí provinieron la magia y quienes la ejercen” (libro XXI De Civitate. Dei). Siguiendo estas palabras, el Doctor Angelico, Santo Tomás de Aquino nos dice que “Fueron los mismos demonios, que en los ídolos se mostraron como dignos de culto a los hombres ignorantes, respondiendo a sus preguntas y realizando obras que a ellos les parecían milagrosas. Por eso se dice en el salmo 95,5: ‘TODOS LOS DIOSES DE LOS GENTILES SON DEMONIOS’.” (Suma Teológica, II-II, Q XCIV, a 4). Santo Tomás y San Agustín nos dicen entonces, que quienes actúan, infunden e instruyen en las religiones paganas NO es Jesucristo y el Espíritu Santo, sino los demonios, y citan el Salmo 95 antes mencionado por mí.

 

Por lo tanto, es una herejía decir que es el Dios verdadero quien revela a los paganos, pues la Iglesia enseña que no es cierto, que son los demonios quienes lo hacen, y todo aquello que hay de verdad en medio de la oscuridad de las tinieblas que rodean a estas pobres personas, no es por medio de sus religiones falsas que tanto alaba Juan Pablo II y el Vaticano II, sino que son parte de la razón recta, pues las semillas del Verbo fueron sembradas por Dios para preparar el camino de Jesucristo, pero no fueron sembradas en las religiones falsas, sino para que el hombre por medio de la razón conociese la verdad más fácil cuando llegara la revelación completa.

 

La enseñanza del Vaticano II y los Pontífices posteriores es diferente, siempre se dijo que las culturas paganas vivían en las tinieblas y que en ellas reinaba satanás, por lo tanto, salir a aplaudir y felicitar a los paganos por sus fiestas a los dioses falsos, o “rezar” junto a ellos por la “paz”, ¿no es poner en el mismo lugar al Dios verdadero que a los ídolos?, porque, de lo contrario, ¿para qué reunirse a orar con los paganos, si reconocemos únicamente al Dios verdadero? acaso los dioses hindúes, sintoístas, animistas, el que Juan Pablo II llama “señor Buda”, Shiva o los falsos dioses indígenas ¿escuchan igualmente las plegarias pidiendo la Paz?. Tú dices que es “cortesía” de él tratar con “respeto” a los dioses paganos, pero ¿se puede respetar al mal? ¿se puede respetar al demonio? ¿se puede respetar las religiones influenciadas (Según Santo Tomás) por los propios demonios? ¿se puede ser diplomáticos con satanás?... De ninguna manera.

 

Nuestro Señor enseña que “Quien no está conmigo está contra mí, quien no recoge conmigo, esparce miserablemente” (Mateo 12, 30), y quien está contra El es parte del otro bando, del reino de satanás, “el príncipe de este mundo” (cf. Jn 12, 31; Jn 14, 30; Sab 2, 24); que reina con la mentira y el engaño, seduciendo y conduciendo a la perdición en todo lo que toca. San Pablo lo llama “espíritu de la potestad del aire” (cf. Efe 2, 2) y “el dios de este siglo” (cf. II Cor 2, 4), que, de acuerdo con Mons. Straubinger “ciega sus corazones para que oigan y no entiendan,” (Comentario a II Corintios 2, 4) pues el mundo está bajo el “lazo del diablo, quien los tenía cautivos para someterlos a su voluntad.” (II Tim 2, 26); en otras palabras, “el mundo entero está bajo el Maligno” (I Jn 5, 19) y por lo tanto hay que renegar de las falsas religiones y procurar la conversión de esas almas, no reunirse a orar con ellos a su dios satanás, ni alegrarse de su “riqueza” cultural, ni festejar y hablar bonito de sus dioses por “diplomacia” o por pasar de bueno, porque entonces estaríamos apoyando al mal.

 

Mortalium Animos 10 es muy claro, ni los Papas pueden hacer parte de estos encuentros con los adoradores de satanás, y sin embargo no importa, hay que justificar en vez de reconocer que estos Papas están mal, siempre justificar el error y el indiferentismo religioso. En relación a eso, dices que “Y Asís no estaba fundada sobre esa opinión.” En relación a que la encíclica de Pio XI no se contradice con la apostasía se Asís, bueno, ¿no se contradice con Pio XI que un Papa le haya entregado una Iglesia Católica a cada religión falsa para que de forma privada fueran profanadas con sus cultos al demonio?, porque eso fue lo que ocurrió en Asís, Juan Pablo II permitió que en las iglesias de la ciudad se cubrieran las cruces y se las destinara para que cada religión “orara” a su falso dios (satanás) por “la Paz”, los budistas pusieron su estatua de Buda sobre el Tabernaculo, Animistas, Hinduistas, Sintoistas, Chamanes, Taoistas, Musulmanes, Judios, los herejes, cismáticos y apostatas hicieron sus ritos propios en las Iglesias, ¿esto no es indiferentismo religioso? ¿Entonces qué cosa es?

 

“…toda compulsión y locura, todo ultraje y lujuria, son introducidos en la vida del hombre por los demonios a través de la adoración de dioses falsos” (Papa Pio XI Ad salutem, 27).

3. Respecto a los judíos, Juan Pablo II en total línea con el apostata decreto Nostra Aetate del Vaticano II y por consiguiente con el catecismo moderno explican una y otra vez la misma herejía, que la primera alianza sigue estando vigente y que los judíos deben mantenerse fieles a ella, una muestra es que él y los demás pontífices del Vaticano II suelen felicitarlos por sus fiestas, alegrase porque se mantengan “fieles” a su alianza y han llegado a afirmar cosas completamente escandalosas que lo comprueban.

 

Es notoriamente conocido que tanto el cómo Benedicto XVI y Francisco han estado presentes en las sinagogas judías en medio de sus “celebraciones”, en ellas suelen cantar himnos en los que aluden que esperan al Mesías, y ante esto, el Vicario del verdadero Mesías ¿solo sentado allí mirando y escuchando como si nada? En el discurso citado en comentarios anteriores, a los judíos de Alemania, si Juan Pablo II hubiera dicho solamente, que la alianza seguía en vigencia en cuanto al antiguo testamento y no a la observancia de la ley y las “festividades”, ¿por qué entonces no dice que la plenitud de la revelación es Jesucristo y que por tanto para ser fieles a su alianza tienen que aceptarlo como Mesías?, porque no es lo que da a entender, te aseguro que si los judíos hubiesen entendido que esa alianza solo está vigente en el sentido que tu interpretas, lo más seguro es que hubieran actuado muy mal ante él. Debe ser nuevamente un acto de “diplomacia”.

 

En una escandalosa carta a la Sinagoga Judía de Roma, Juan Pablo II no deja de elogiar a la secta, llamarlos hermanos, repetir que su alianza sigue vigente y alegrarse de que luego de tantos años, tal sinagoga siga operando, aplaudiendo de esta forma a los pérfidos que renegaron del Dios verdadero: “CON PROFUNDA ALEGRÍA ME UNO A LA COMUNIDAD JUDÍA de Roma que CELEBRA el centenario de la Gran Sinagoga de Roma … PUEDE GLORIARSE de ser la más antigua comunidad judía de Europa occidental y de haber desempañado un rol importante en la DIFUSIÓN DEL JUDAÍSMO EN TODO EL CONTINENTE … La celebración de hoy, EN CUYA ALEGRÍA TODOS NOS UNIMOS, recuerda el primer centenario de esta MAJESTUOSA Sinagoga. Ella se encuentra en ribera del Tíber, testimoniando con la armonía de sus líneas arquitectónicas LA FE Y LA ALABANZA AL TODOPODEROSO. LA COMUNIDAD CRISTIANA DE ROMA JUNTO AL SUCESOR DE SAN PEDRO, SE UNE A VOSOTROS EN AGRADECIMIENTO AL SEÑOR POR ESTA FELIZ OCASIÓN … OS SALUDAMOS COMO NUESTROS QUERIDOS HERMANOS EN LA FE DE ABRAHAM, NUESTRO PATRIARCA … VOSOTROS CONTINUÁIS SIENDO EL PUEBLO PRIMOGÉNITO DE LA ALIANZA … QUE SU MEMORIA SEA BENDITA y nos induzca a trabajar como hermanos … dirigimos una ferviente plegaria al Eterno, al Dios de Shalom, para que la enemistad y el odio nunca más subyuguen a aquellos que acuden a nuestro padre, Abraham – judíos, cristianos y musulmanes…” (Carta de Juan Pablo II al “Gran” Rabino de Roma, 23 de mayo de 2004).

 

No sé cuántas herejías existen en esta escandalosa carta. Primero, ¿alegrase y gloriarse por la celebración de un lugar donde se rinde culto y “alabanza” al dios de una religión falsa que renegó del Dios verdadero? ¿Dar gracias a Dios porque por medio de esa comunidad se ha expandido la secta y su falso culto por Europa? Vemos al Sucesor de Pedro, en primera persona decir que se une alegremente a celebrar esta aberrante conmemoración y dice hacerlo a nombre de la Iglesia. Tú me decías que no existe ninguna declaración donde se aludiera a que Juan Pablo II o los demás Pontífices enseñen que no está derogada la primera alianza, entonces ¿Qué es esto? Una celebración por un lugar donde se rinde el culto judío, no se les llama a la conversión, el arrepentimiento, sino se les alaba a que permanezcan en la mentira porque son “nuestros queridos hermanos en la fe de Abraham, nuestro patriarca …” y porque, (vuelve a repetir) “VOSOTROS CONTINUÁIS SIENDO EL PUEBLO PRIMOGÉNITO DE LA ALIANZA”.

 

La verdad es que ellos no son nuestros hermanos ni hijos de Abraham, solo los católicos lo somos: “Para que la bendición de Abraham se extendiese sobre las gentes en Jesucristo y por la fe recibamos la promesa del Espíritu” (Gálatas 3, 14) y “Y si sois de Cristo, luego sois descendientes de Abraham, herederos según la promesa” (Gálatas 3, 29), por lo tanto quien no es de Cristo, el verdadero Mesías, no es de Abraham, como enseña el Papa San Gregorio Magno, Padre y Doctor de la Iglesia “… si sois de Cristo entonces sois de la simiente de Abraham. Si debido a nuestra fe en Cristo son considerados hijos de Abraham, LOS JUDÍOS, POR LO TANTO, POR SU PERFIDIA HAN DEJADO DE SER SU DESCENDENCIA” y el Papa San León Magno, Padre y Doctor de la Iglesia “La promesa fue dirigida a Abraham y su descendencia. Él no dice „a su descendencia‟ – como refiriéndose a la multiplicidad – sino a una sola, y tu descendencia, que es Cristo” (Carta Dogmática a Flaviano, Concilio de Calcedonia).

 

En nombre de la Iglesia dice que se une a los judíos a celebrar por el centenario del lugar que según el “da TESTIMONIO DE LA FE Y LA ALABANZA AL TODOPODEROSO”, pero ¿es posible dar testimonio de fe y esperanza al Dios verdadero siendo judío? ¿No que -según tu interpretación- lo que él quiere decir no es que está bien que se observe las festividades y la ley mosaica como si Cristo no hubiese venido?, pues aquí se demuestra otra cosa. “¿Quién es el embustero sino el que niega que Jesús es el Cristo?” (1 Juan 2, 22).
 
Todo esto va en armonía con el Vaticano II, que enseña que “si bien la Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios, NO SE HA DE SEÑALAR A LOS JUDÍOS COMO REPROBADOS de Dios NI MALDITOS, como si esto se dedujera de las Sagradas Escrituras” (Nostra Aetate, 4), lo que contradice abiertamente a la propia Sagrada Escritura que enseña lo contrario: “Más a quien me negare delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10, 33) y también: “El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; el QUE DESOBEDECE AL HIJO NO VERÁ LA VIDA, SINO QUE ESTÁ SOBRE ÉL LA IRA DE DIOS” (Juan 3, 36). El Magisterio de la Iglesia enseña, que si los judíos (y los demás miembros de las religiones falsas) no se convierten, sin duda se condenarán, es decir, son réprobos de Dios y por tanto malditos: “A cuantos, consiguientemente, sienten de modo diverso y contrario, [la Iglesia] LOS CONDENA, REPRUEBA Y ANATEMATIZA, Y PROCLAMA QUE SON AJENOS AL CUERPO DE CRISTO, QUE ES LA IGLESIA” (Papa Eugenio IV, Concilio de Basilea-Florencia), igualmente enuncia que “La Santa Iglesia Romana firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia Católica, NO SÓLO PAGANOS, sino TAMBIÉN (los) JUDÍOS … puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino QUE IRÁ AL FUEGO ETERNO QUE ESTÁ APAREJADO PARA EL DIABLO Y SUS ÁNGELES, a no ser que ANTES DE SU MUERTE SE UNIERE CON ELLA; …Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia Católica” (Papa Eugenio IV, Bula Cantate Domino, Concilio de Basilea-Florencia).

 

Tanto en esa carta al Rabino, como en sus obras al entrar y participar de los cultos de la sinagoga judía de Roma y en otras más, tanto Juan Pablo II como los demás Pontífices que lo han hecho ¿no están legitimando el culto de esa religión falsa? Pues en ellos invocan la venida del Mesías, que ya vino y es Jesucristo. Esas ceremonias de la sinagoga que el tanto alaba, fueron abrogadas por Cristo en su venida, según lo enseña la Iglesia, en palabras de San Ambrosio de Milán, Padre y Doctor de la Iglesia “LA INFIDELIDAD DE LA SINAGOGA ES UN INSULTO AL SALVADOR. Por eso Él [Cristo] eligió la barca de Pedro, y abandonó la de Moisés, es decir, ÉL REPROBÓ A LA SINAGOGA INFIEL, y adoptó la Iglesia creyente” (sermón 37). “… a la Ley Antigua abolida sucedió el Nuevo Testamento… Jesús abolió la Ley con sus decretos” (Papa Pío XII, Mystici corporis, 12).

 

4. Respecto a los musulmanes, dices que estamos solo ante tres opciones: la herejía al negar la Trinidad, la ignorancia al desconocer la creencia islámica o que el “sentido en que Juan Pablo II lo dice es que “reconocemos que adoramos a un Único Dios”. Pero, ¿Cuál es el sentido en el que afirma eso tantas veces Juan Pablo II?, veamos…

 

Estas son las afirmaciones exactas que el da: “… y a quienes, COMO NOSOTROS, CREEN EN DIOS justo y misericordioso, es decir, los musulmanes…” (Sollicitudo rei sociales, 47); y luego: “… los seguidores del islam que creen EN EL MISMO DIOS BUENO Y JUSTO” (Homilía, 13 de octubre de 1989), continúa “… los creyentes del islam, a quienes ESTAMOS UNIDOS POR LA ADORACIÓN DEL ÚNICO DIOS” (Audiencia general, 16 de mayo de 2001), una más: “Hoy me gustaría repetir lo que dije a los jóvenes musulmanes algunos años atrás en Casablanca: CREEMOS EN EL MISMO DIOS…” (Audiencia general, 5 de mayo 1999). Todo esto tiene el mismo sentido, es decir, no es como pretendes justificar que solo es en el sentido de “reconocer la existencia de un único Dios”, no, el clara y textualmente indica que el dios de los musulmanes es bueno y justo, es misericordioso, y que aparte de todo, junto con ellos, “CREEMOS EN EL MISMO DIOS”. Esto es una ofensa terrible al Dios verdadero Uno y Trino, ser comparado con el falso dios musulmán que dice haberse revelado a Mahoma, y que aparte de negar las verdades de la Fe propone matar cristianos, ¿es este un dios misericordioso, bueno y justo?

 

En todas las citas, Juan Pablo II alude al Vaticano II, fuente de todas las herejías modernas, que en su herética constitución Lumen Gentium enseña que “Pero el designio de salvación abarca también a los que reconocen al Creador, entre los cuales están en primer lugar los MUSULMANES, que, confesando adherirse a la fe de Abraham, ADORAN CON NOSOTROS A UN DIOS ÚNICO, MISERICORDIOSO, QUE JUZGARÁ A LOS HOMBRES EN EL DÍA POSTRERO” (LG, 16). Este documento enseña, que la salvación abarca también a los musulmanes, que adoran CON NOSOTROS al único Dios misericordioso, es decir, la fuente de la herejía confirma las palabras de Juan Pablo II antes citadas, el dios musulmán es justo y lo adoran tanto ellos como nosotros.

 

Pero para ser más claros, Lumen Gentium dice que el dios musulmán también es el mismo dios que vendrá a juzgar a los hombres en el último día, pero ¿no se supone que es Jesucristo el que vendrá a juzgar vivos y muertos y su reino no tendrá fin, como cita el Credo? Y si los musulmanes no creen en Jesucristo como Dios, ¿Cómo se puede decir que el dios musulmán es el mismo Dios que vendrá a juzgar vivos y muertos?, pues la Iglesia católica enseña que “no es posible adorar verdaderamente a Dios excepto en ella” (Papa San Gregorio Magno); y que solo Cristo es quien juzgará vivos y muertos en el último día: “Si alguno no dijere que Él [Cristo]… EL CUAL HA DE VENIR A JUZGAR A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS, ES HEREJE” (Papa San Dámaso I, Concilio de Roma, Canon 15). Si bien el Vaticano II astutamente no niega de forma directa que Jesús sea quien venga a juzgar vivos y muertos, claramente dice que el dios musulmán también vendrá a juzgarlo, lo cual es una aberrante comparación y una perfecta contradicción. “los MUSULMANES, que, confesando adherirse a la fe de Abraham, ADORAN CON NOSOTROS A UN DIOS ÚNICO, MISERICORDIOSO, QUE JUZGARÁ A LOS HOMBRES EN EL DÍA POSTRERO” (LG 16) dice que el Dios Verdadero (Jesucristo) es el mismo dios musulmán que vendrá a juzgar vivos y muertos, y que por la fe de Abraham lo comprobamos, ¿pero cómo? Si ellos no creen en Jesús, tampoco tienen la promesa ni la descendencia de Abraham, igual que la secta judía.

 

Pero con eso no acaba, porque Juan Pablo II también cita en sus alabanzas a los musulmanes, el apostata decreto Nostra Aetate, el cual no solo enseña que el dios musulman es bueno, justo y misericordioso, sino además, que es el creador del cielo y la tierra: “La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todo poderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma, como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia … Por tanto, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno” (NA 3). Esto es una completa aberración que sobrepasa la herejía, esto se llama apostasía.

 

El Vaticano II está enseñando que los musulmanes “aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno”, pero, ¿es posible apreciar la vida moral y la oración, ayuno y limosnas fuera de la Iglesia Católica?, esto enseña la Iglesia: “[La Santa Iglesia romana] firmemente cree, profesa y predica QUE NADIE QUE NO ESTÉ DENTRO DE LA IGLESIA CATÓLICA, NO SÓLO LOS PAGANOS, SINO TAMBIÉN JUDÍOS O HEREJES Y CISMÁTICOS, PUEDE HACERSE PARTÍCIPE DE LA VIDA ETERNA, SINO QUE IRÁN AL FUEGO ETERNO QUE ESTÁ APAREJADO PARA EL DIABLO Y SUS ÁNGELES, a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y PRODUCEN PREMIOS ETERNOS LOS AYUNOS, LIMOSNAS Y DEMÁS OFICIOS DE PIEDAD Y EJERCICIOS DE LA MILICIA CRISTIANA. Y QUE NADIE, POR MÁS LIMOSNAS QUE HICIERE, AUN CUANDO DERRAMARE SU SANGRE POR EL NOMBRE DE CRISTO, PUEDE SALVARSE, SI NO PERMANECIERE EN EL SENO Y UNIDAD DE LA IGLESIA CATÓLICA”. Por lo tanto, la herejía es clara.

 

Respecto a que los musulmanes también creen el dios que creó el cielo y la tierra, la Iglesia enseña que: “Creo firmemente que la SANTÍSIMA TRINIDAD, PADRE E HIJO Y ESPÍRITU SANTO, ES UN SOLO DIOS OMNIPOTENTE … creador de todas las criaturas, de quien todo, por quien todo y en quien todo, cuanto hay en el cielo y en la tierra, lo visible y lo invisible. Creo también que cada una de las personas en la santa Trinidad son un solo Dios verdadero, pleno y perfecto”, por lo tanto, decir que la secta islámica cree en el Dios creador del cielo y la tierra, no solo es una mentira, sino también una aberrante herejía.

 

Entonces, volviendo a los tres puntos que aludías, solo nos queda la primera opción, la herejía, no por negar explícitamente la Trinidad, sino por ponerlo al mismo nivel y tratar de mezclar o al menos compatibilizar al Dios verdadero Uno y Trino con el falso dios musulmán.

 

Para terminar, por mi lado la discusión, que tan larga se ha tornado, solo me queda hacer un llamado a la reflexión, a la meditación en todo esto, no es posible defender y justificar estas declaraciones tan desafortunadas, infectadas de un veneno cruel e infame, asumiendo que no pasa nada, mirando hacia otro lado, diciendo “el lo que quiso decir fue…”, no, recordemos que nuestro Señor ya lo juzgó, pero nos dijo que por sus frutos los conoceréis, y estos son sus frutos, herejías, apostasías, y semillas de múltiples herejías posteriores, que se agrandan abrumadoramente en Alemania, y que tienen como única fuente a ese Concilio apostata. Primero está la verdad, primero está Dios, y en honor a la verdad, no podemos justificar a estas personas y asumir su “santidad”, porque el escandalo causado por estos escritos, tienen repercusiones profundas en los tiempos que vivimos, y todo esto es solo consecuencia de ese concilio y sus Papas.

 

El Señor y la Santísima Virgen nos ayude a abrir los ojos cada día más, a abandonar lo que haya que abandonar con tal de seguir a Dios, y estar preparados para lo que se nos viene, el reinado del Anticristo. No siendo más, me despido. Un gusto.



Sigue mi respuesta.


Sí, el Vaticano II puede interpretarse de una manera o de otra.

Pero si se va a criticar un texto por algo que dice, entonces hay que tomar TODO el texto para ver a qué se refiere a lo que dice. Si se va a criticar, pues, la frase “Cristo se ha unido en cierto modo a todo hombre” ha de ir al mismo texto para ver qué es lo que quiere decir y no sacar la simple frase desconectada de todo lo demás y hacer interpretaciones arbitrarias.


A lo que te puse del mismo Gaudium et spes de “Trabajó con manos de hombre, etcétera”, dices:

“Sin embargo, esto no implica el hecho que enuncia Gaudium et spes 22, porque la acción de Jesucristo como hombre no implica una unión con todos los hombres”.


Pues, otra vez: ¿qué es “unión con todos los hombres”?

¿Por qué es falso que “se ha unido, en cierto modo, con todo hombre”, cuando el sentido dado a “unión” es precisamente lo que dice el texto, cosa que tú aceptas?

No se entiende: quieres negar que haya una “unión” y sin embargo no dices a qué se refiere esa “unión” que no es cierta.


Dices que la expresión “cada uno” no da a entender una unión con las facultades propias de la naturaleza humana (trabajar, amar, etc), sino unirse al hombre de forma particular.

Pero simple:

1) El mismo texto dice que la unión con cada hombre es por precisamente esas acciones.

2) Decir que Cristo se unió a “todo hombre” de “forma particular” en sí no es herejía, porque ni siquiera aclara usted cuál es esa “forma particular”, y porqué se supone que sería herejía.

En conclusión, no llegamos a nada:

a) No aclara cuál es la forma de unión que es herética.

b) No puede demostrar que ese tipo de unión sea a la que se refieran los documentos.


Dices que “Dios no puede estar unido con el pecador”.

Sin embargo, usted mismo aceptó que Dios se unió a todo hombre por asumir la naturaleza humana.

Y el hecho de que Dios “se una al pecador” y que no lo repruebe o condene NO ES ALGO QUE SE DESPRENDE DEL TEXTO NI DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y EXPRESADO EN EL CATECISMO Y LOS DOCUMENTOS DEL VATICANO II.

Es algo que USTED INTERPRETA conforme a su JUICIO PRIVADO y que no es el sentir de la Iglesia.

Simplemente se centra en la palabra “unir”, ignorando qué quiere decir con “unir” el mismo texto, y dando su propia interpretación que no se desprende del texto para así acusar al texto de herético.

¿Entonces qué quiere que le diga?


Unión, Unir, ni siquiera es una palabra que se usa en un sentido unívoco, y puede significar muchas uniones referidas a muchas cosas:

1.-Cristo se unió a todo hombre porque se hizo hombre, es decir, uno de nosotros (unidad de naturaleza).

2.-El Hijo está unido al Padre siendo “Una sola cosa” (unidad de naturaleza).

3.-Cristo manda a los Apóstoles estar unidos (unidad de voluntades).

4.-Los católicos estamos todos unidos, a diferencia de nosotros con los protestantes (unidad de la fe).

5.-Cristo está unido a aquellos que cumplen sus mandamientos (unidad por la vida de gracia).

6.-Cristo está unido a la Santísima Virgen de un modo distinto a como está unido a los demás hombres (unidad por la sangre/familiaridad).

7.-Cristo está unido a los que sufren (unidad de compasión).


Y usted no puede asumir arbitrariamente que el texto se refiere a una unión que usted quiere atribuirle y que el mismo texto no está diciendo, porque no lo dice ni explícita ni implícitamente. Es algo que usted interpreta basándose solo en las palabras “unión” y “todo hombre” ignorando todo lo demás que se dice. Lo cual es tan arbitrario a como cuando los protestantes concluyen que Jesús tenía hermanos por dos citas de los Evangelios.


¿Y cuál es el sentido de la frase?

Lo da Juan Pablo II en la misma Redemptoris missio, uno se va dando del sentido de las palabras mientras va leyendo el documento completo y no se queda con una oración aislada:

4. “La misión universal de la Iglesia nace de la fe en Jesucristo (…) En el hecho de la Redención está la salvación de todos, « porque cada uno ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada uno Cristo se ha unido, para siempre, por medio de este misterio ». Sólo en la fe se comprende y se fundamenta la misión.

No obstante, debido también a los cambios modernos y a la difusión de nuevas concepciones teológicas, algunos se preguntan: ¿Es válida aún la misión entre los no cristianos? ¿No ha sido sustituida quizás por el diálogo interreligioso?”

5. “…Cristo es el único Salvador de la humanidad, el único en condiciones de revelar a Dios y de guiar hacia Dios (…) [Esta afirmación] asume un valor universal, ya que para todos —judíos y gentiles— la salvación no puede venir más que de Jesucristo.

(…)

Los hombres, pues, no pueden entrar en comunión con Dios, si no es por medio de Cristo y bajo la acción del Espíritu (…)Aun cuando no se excluyan mediaciones parciales, de cualquier tipo y orden, éstas sin embargo cobran significado y valor únicamente por la mediación de Cristo y no pueden ser entendidas como paralelas y complementarias”.

 

Básicamente, si se lee la cita en su contexto, se está diciendo: Como Cristo se entregó por todos los hombres se sigue que la misión de la Iglesia y el anuncio de Cristo debe ser todos los hombres y ningún hombre puede salvarse si no es por Cristo, único Mediador.

Resumen: Cristo se ha unido a todo hombre por el misterio de la Redención en tanto y en cuanto se entregó por todos los hombres. Ergo, a todos hay que anunciarles a Cristo.


Pero usted, como simplemente se basa en esa simple oración sin siquiera leer el texto completo para ver el contexto, no puede ver qué se estaba diciendo y sacó interpretaciones que no tenían nada que ver: ¿Unión con pecador por la gracia, sin arrepentimiento? ¿Habla de eso acaso el texto? No.


Literalmente, la misma Redemptoris Missio 7 rechaza eso, diciendo: “Dios ofrece al hombre esta vida nueva: « ¿Se puede rechazar a Cristo y todo lo que él ha traído a la historia del hombre? Ciertamente es posible. El hombre es libre. El hombre puede decir no a Dios. El hombre puede decir no a Cristo…”.

Y además, efectivamente con el misterio de la Redención Cristo se ha unido en cierto modo a todo hombre, porque es sentencia cierta (según Ludwig Ott) que “Dios da a todos los infieles inocentes («infidelis negativi») la gracia suficiente para que consigan la eterna salvación (sent. cierta)”.

Y en definitiva se está basando en eso para justificar la misión Ad Gentes. Está diciendo justamente que los paganos no pueden salvarse en su situación, necesitan conocer a Cristo. Y aunque teóricamente podrían salvarse de algún modo, sin embargo nosotros no podemos saber quién se puede salvar. Ergo: el anuncio debe ser a cada hombre. Así, la Iglesia debe centrarse en todos.

Está rechazando el indiferentismo religioso.


La Centesimus Annus 53 dice lo mismo.

Lee el párrafo completo para darte cuenta y no te quedes solo con la oración:

-Dios ha hecho al hombre racional, capaz de conocerlo y amarlo.

-Dios envió a su Hijo para la salvación de todos los hombres.

-En este sentido, todos participan del misterio de la Redención.

-Como todos participan de dicho misterio, la Iglesia debe evangelizar a todos.

 

La Redemptoris hominis usa el mismo sentido (“Todo hombre que viene al mundo es confiado a la solicitud de la Iglesia, por el misterio de la Redención” dice en una parte). Y la Gaudium et spes 22 también (lo dice el párrafo 5). Esa interpretación del texto también la da el Documento Diálogo y Anuncio (Introducción n. 15), del Consejo Pontificio para la el diálogo interreligioso (1991):

“El Concilio reafirma la doctrina tradicional según la cual la salvación en Jesucristo es, de manera misteriosa, una realidad abierta a todas las personas de buena voluntad (…) El Concilio enseña que Cristo, el Nuevo Adán, a través del misterio de su encarnación, muerte y resurrección, actúa en cada persona humana para producir la renovación interior” (Y pasa a citar el texto en cuestión de Gaudium et spes).

 

Así que si va a criticar una frase porque usted interpreta algo, primero lea los textos para ver cuál es el sentido que los mismos textos dan. Porque si no comete una falacia del hombre de paja.


Además de que es erróneo calificar de “herética” toda proposición. Existen distintas censuras eclesiásticas, no solo la “herejía”. Las censuras son (como dice Ludwig Ott):

-Proposición herética (se opone a un dogma formal),

-Próxima a la herejía (se opone a una sentencia próxima a la fe).

-Con resabios de herejía o sospechosa de herejía,

-Errónea (contraria a una verdad no revelada, pero conexa con la revelación y definitoriamente propuesta por el magisterio eclesiástico [error in fide ecclesiastica] o bien contraria a una doctrina reconocida generalmente como cierta por los teólogos [error theologicus])

-Falsa (contraria a un hecho dogmático),

-Temeraria (sin fundamento en la doctrina universal).

-Ofensiva a los piadosos oídos (lastima el sentimiento religioso),

-Malsonante (con expresiones equívocas).

-Capciosa (insidiosa por su pretendida ambigüedad).

-Escandalosa (que es ocasión de escándalo).


Cuando mucho, la frase criticada será proposición capciosa o malsonante, no herética.


Dices que eso anterior está unido con el siguiente punto: Si Cristo se ha unido a todos los hombres, entonces “ofreció el sacrificio por todos los hombres”. Lo cual es herejía.

Otra vez, no es herejía por el simple hecho de que tal frase así dicha a secas no es de suyo herética. No somos calvinistas que creen en la expiación limitada. Somos católicos y creemos que Cristo se entregó en sacrificio por TODOS los hombres.

Ludwig Ott específicamente nos dice:

“-Cristo no murió tan sólo por los predestinados (de fe).

-Cristo no murió únicamente por los fieles, sino por todos los hombres sin excepción (sent. próxima a la fe)”.

O sea, ni siquiera es una herejía. AL CONTRARIO, es dogma de fe y sentencia próxima a la fe. Las creencias contrarias están condenadas por la Iglesia.


Ahora, hacer la distinción entre por quién se entregó Cristo y a quién aprovecha es una distinción que viene después. Esa es la distinción entre redención objetiva y subjetiva. Y es algo a lo que Juan Pablo II NO SE ESTÁ REFIRIENDO ESPECÍFICAMENTE, ES ALGO QUE INTERPRETA USTED.

Por lo que si usted quiere dar esa interpretación, entonces usted no se acerca a los textos de buena fe, sino buscando la quinta pata al gato. Viendo en qué puede buscarle una mancha al Papa y clavarle la estaca, aunque sea lo más ínfimo y que puede ser interpretado ortodoxamente.


Dices que todo eso “es la misma sutileza y ambigüedad anterior”.

No, señor, no es ambigüedad. Cuando mucho es usted quien espera que el Papa en una Homilía dirigida a gente sencilla o en una sola oración haga las distinciones precisas propias de un libro de teología dogmática o que son objeto de textos más amplios.

Y aunque fuera ambigüedad, ya está claro que una “ambigüedad” no es de suyo “herejía”. Y además, ya fue dicho que no basta tomar una cita aislada sino ver todas las creencias constantes o textos de la persona para ver cuál es el sentido que la misma persona le da.


“Esta sangre llega a todos y a todos salva”.

Dices tú: “Es herético. No salva a todos”.

Te pregunto: ¿”No salva a todos” se refiere a que: a) no todos los hombres, por lo menos, alguna vez en su vida son auxiliados por la gracia en virtud del Sacrificio de Cristo; o b) por el contrario, se refiere a que el fruto de la Pasión no llega a todos los hombres y, en consecuencia, muchos se condenan? ¿O c) se refiere a la idea condenada por la Iglesia, de expiación limitada, negando la universalidad de la acción redentora de Cristo?

Si es lo primero (a), pues es sentencia cierta de los teólogos lo contrario: que a todos los hombres, por lo menos una vez, les llega el auxilio de la gracia.

Si es lo segundo (b), entonces lo acusación de herejía carece de sentido porque no es lo que el Papa dice, sino lo que usted interpreta arbitrariamente.

Si es lo tercero (c), entonces la afirmación herética sería la suya, no la del Papa.

La misma cita de Trento que pones te está contradiciendo. Ahí al inicio: “derramó su sangre por la salvación de todos”.


Juan Pablo II: “A todos salva”.

Lo único que hace Trento es hacer la distinción ya señalada entre por quién se entregó Cristo (redención objetiva) y a quién aprovecha (redención subjetiva).

Usted arbitrariamente le atribuye a Juan Pablo II la idea de que a todos aprovecha la Pasión de Cristo. Que es lo mismo que decir que nadie se condena.

Si esto fuera así entonces el Papa no tendría que creer en el infierno. Y de hecho, ya he citado cómo el mismo Juan Pablo II en Redemptoris missio n. 7 deja claro que los hombres pueden rechazar la salvación. Por tanto, es evidente que no habla de la redención subjetiva.


Dices: “No es lo mismo que la Sangre de Cristo fue derramada por todos a decir que llega a todos y salva a todos”.

Ah, ok. Entonces:

1.¿Puedes explicar la distinción entre “derramar por todos” y “llega a todos y a todos salva”?

2.¿Puedes demostrar que JP no tenía en cuenta esa distinción, POR FUERA del texto en discusión?

Si a lo primero vas a hacer la distinción de que Cristo se entregó por la salvación de todos pero que no todos se salvan, entonces estamos en el punto de inicio porque precisamente el hecho de que Juan Pablo II sostenía ello que dices es que creía en el infierno. En consecuencia, no es aceptable la interpretación que haces del texto.

Y no sirve apelar a que dice JP II “a todos salva”, porque eso no infiérela unívocamente que todos son salvados y nadie se condena (redención subjetiva). Sino solo la suficiencia de la satisfacción del sacrificio para salvar a todos los hombres (redención objetiva).

Por lo que deberás mostrar con otras citas que Juan Pablo II creía que todos se salvaban. Lo cual será muy difícil porque precisamente tenemos montones de citas de lo contrario.


Lo que tú llamas “herejía espantosa” no es más que tu interpretación privada sobre el texto tomando solo dos o tres oraciones sueltas sobre una persona e ignorando todo lo demás que la misma persona decía. Y como ignoras todo lo demás que dice, le atribuyes una interpretación a sus dos oraciones que no es la que has sacado de sus palabras, sino una interpretación pre-concebida de antemano, y que aplicas a dos o tres cosas que dijo y que más o menos encajan con tu interpretación pre-concebida.

Pues esa es la misma táctica de los protestantes cuando nos acusan de negar la única mediación de Cristo por hablar de María como Corredentora. Tomando las cosas por la mitad cualquiera puede sacar interpretaciones heterodoxas de la manga.

No somos nosotros lo que estamos tratando de justificar lo injustificable. Es que se centran en atacar de modo poco objetivo y serio nimiedades como estas cuando es más que evidente que no se estaban sosteniendo las herejías que se pretende.

No es que nosotros aludimos a otras cuestiones. Es que usted sale con interpretaciones del texto que no están en el mismo texto, y que encima la propia persona a rechazaba las herejías de las que se la acusa.


Dices que Cristo no salva a todos, y que para que esto ocurra es necesario ser católico, recibir el bautismo y conservar íntegra la fe verdadera.

¿Y acaso JP II negó eso? ¿Lo negó el Vaticano II?

No, explícitamente dicen las cosas que tú parecieras querer decir que ellos negaban.

EXPLICITAMENTE ES LO QUE ESTÁ DICIENDO JUAN PABLO II en los MISMOS TEXTOS completos de dónde has sacado las citas aisladas. Pero solo solo te quedas con esas citas e ignoras el resto.

El Vaticano II no “suaviza” nada. Algo no puede ser “suavizado”. O se afirma o se niega. Y el Vaticano II lo afirma. Que el Vaticano II luego sigua explicando o profundizando otras cuestiones como la salvación fuera de la Iglesia no hace “negar” o “suavizar” dichas verdades ya afirmadas.

Por lo que otra vez: tomar solamente lo que le conviene e ignorar todo lo demás.

Okey, acepto que es cierto que nadie habla ya de la condenación, del infierno, de la necesidad de la fe católica para la salvación. Pero una cosa es eso, y otra cosa es lo que ENSEÑA EL MISMO VATICANO II (que explícitamente habla de esas cuestiones) o también Juan Pablo II (a quien se acusa de herejía).

Luego al final hablas de la herejía universal de que todos los hombres se salvan. Lo cual no tiene nada que ver con lo dicho por Juan Pablo II.

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2. Sobre las semillas de verdad.

Simple, tenemos las siguientes afirmaciones por un lado:

a)Hay semillas de verdad en las religiones no cristianas, que son acción de Cristo y del Espíritu.

b)Hay creencias de los no cristianos que son efecto del Espíritu de la verdad, que actúa más allá de los confines visibles de la Iglesia.

c)La Iglesia está estimulada a conocer los signos de la presencia de Cristo y de la acción del Espíritu en las falsas religiones.


Estas son simplemente las afirmaciones que tenemos, y ninguna de las citas que pones lo niegan.

a)San Agustín solo dice que los paganos adoran demonios.

b)Santo Tomás lo mismo. Que los ídolos eran demonios. Que éstos los hacían parecer milagrosos a los ídolos.


Sin embargo, es bien absurdo reducir las religiones paganos SIMPLEMENTE Y NADA MÁS A el culto a demonios. Las religiones paganas TAMBIÉN tienen verdades que son incluso de religión natural (a las que añaden sus creencias falsas y supersticiosas).

Porque la religión, por definición, es la forma en que el hombre se relaciona con una divinidad a través de un conjunto de creencias, moral y culto. Y en ello que las creencias pueden ser verdaderas (Ej: “Dios existe”, “Existe un alma inmortal”) como falsas.

Lo único a lo que apelas es al hecho de que las religiones paganas tienen falsedades y errores y están influenciadas por demonios. ¡Cosa que no es el punto y que nadie está discutiendo!

El punto NO ES el error o falsedad de las religiones falsas. El punto es la VERDAD de las religiones falsas.

Se está tratando de LO QUE ES VERDADERO de dichas religiones, no de lo que es falso. Entonces no tiene sentido apelar al origen de la falsedad de dichas religiones (influencias demoníacas) porque no se habla de ello.

Por lo cual no estás más que cayendo en una falacia del hombre de paja.


Dices que por todo eso (influencia demoníaca, en consecuencia, origen demoníaco de las falsas religiones) es herético decir que el Dios verdadero se revela a los paganos, porque son los demonios quienes hacen eso.

Lo cual ya está respondido por lo dicho: Los demonios cuando mucho son causa de lo falso. Y de lo falso nadie está hablando. Dios revela lo verdadero, que está mezclado con el error, pero que sigue siendo verdad y está para conducir a la religión verdadera.


Dices: “Y todo aquello que hay de verdad en medio de la oscuridad de las tinieblas que rodea a estas pobres personas, no es por medio de sus religiones falsas…”

¡Y es precisamente lo que te está diciendo el texto y que tú estás acusando de herético!: Lo que hay de verdad en medio de oscuridad se debe a la acción de Dios. En consecuencia, no se debe a la “acción de los demonios”, lo que parece ser que tú llamas “religiones falsas”.


Si leyeras el documento Dominus Iesus de verdad buscando respuestas en vez de estar buscando en qué meten la pata los redactores para ver una herejía o ambigüedad, podrías leer que allí mismo se explica esto:

“21. Ciertamente, las diferentes tradiciones religiosas contienen y ofrecen elementos de religiosidad que proceden de Dios85 y que forman parte de « todo lo que el Espíritu obra en los hombres y en la historia de los pueblos, así como en las culturas y religiones ».86 De hecho algunas oraciones y ritos pueden asumir un papel de preparación evangélica, en cuanto son ocasiones o pedagogías en las cuales los corazones de los hombres son estimulados a abrirse a la acción de Dios.87 A ellas, sin embargo no se les puede atribuir un origen divino ni una eficacia salvífica ex opere operato, que es propia de los sacramentos cristianos.88 Por otro lado, no se puede ignorar que otros ritos no cristianos, en cuanto dependen de supersticiones o de otros errores (cf. 1 Co 10,20-21), constituyen más bien un obstáculo para la salvación”.

 

Como se ve, pues, se deja claro que hay cosas que provienen de Dios y otras que no. Pero aunque haya cosas que provengan de Dios tales religiones no son suficientes, y que lo que viene de Dios es una preparación para la verdadera religión.


Y en la Notificación sobre el libro del P. Dupis se vuelve a explicar:

“8. Según la doctrina católica, se debe considerar que «todo lo que el Espíritu obra en los hombres y en la historia de los pueblos, así como en las culturas y religiones, tiene un papel de preparación evangélica (cf. Const. dogm. Lumen gentium, n. 16)».[15] Por lo tanto, es legítimo sostener que el Espíritu Santo actúa la salvación en los no cristianos también mediante aquellos elementos de verdad y bondad presentes en las distintas religiones; mas no tiene ningún fundamento en la teología católica considerar estas religiones, en cuanto tales, como vías de salvación, porque además en ellas hay lagunas, insuficiencias y errores[16] acerca de las verdades fundamentales sobre Dios, el hombre y el mundo.”

 

Y también lo dice el documento Diálogo y anuncio, n. 24:

“En particular, escritores del siglo II y de la primera parte del siglo III como Justino, Iraneo y Clemente de Alejandría, ya sea de manera explícita o equivalente, hablan de las "semillas" sembradas por la Palabra de Dios en las naciones ( 10). Así se puede decir que para ellos, antes y fuera de la dispensación cristiana, Dios ya se ha manifestado de manera incompleta. Esta manifestación del Logos es un esbozo de la plena revelación en Jesucristo a la que apunta”.

 

Y el número 30:

“Ciertamente, personas sinceras marcadas por el Espíritu de Dios han dejado su huella en la elaboración y el desarrollo de sus respectivas tradiciones religiosas. Sin embargo, no se sigue que todo en ellos sea bueno”.

Y el número 31:

“Decir que las otras tradiciones religiosas incluyen elementos de gracia no implica que todo en ellas sea el resultado de la gracia. Porque el pecado ha estado obrando en el mundo (…) Debe, cuando sea necesario, reconocer que existe incompatibilidad entre algunos elementos fundamentales de la religión cristiana y algunos aspectos de tales tradiciones”.

Entonces es falso que “La enseñanza del Vaticano II y los Pontífices posteriores es diferente”.

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Tú me preguntas si felicitar o rezar junto a ellos por la paz no es poner en el mismo lugar a Dios y a los falsos dioses.

A lo que respondo: No.

El mismo Juan Pablo II en la misma Redemptoris missio que se acusó de herética, dice en su número 36 que una religión no vale lo mismo que otra, y que no puede perderse el interés evangelizador por un espíritu indiferentista.

Entonces, si Juan Pablo II decía eso apenas 4 años después de la reunión de Asis (sin olvidar las múltiples otras afirmaciones que ha dicho en el mismo sentido), hemos de entender sus actos conforme a lo que dice. Pues es él mismo el que nos explica las cosas.

¿Aceptar que otros recen según su forma es aceptar que rezan bien, o conforme a la verdad, o que su rezo es lo mismo que el nuestro? No.

Lo dice Juan Pablo II en el mismo Asis, el 27 de octubre de 1986:

“Nuestra fe nos enseña que la paz es un don de Dios en Jesucristo; un don que ha de expresarse en la oración a Aquel…”

“A continuación de la última plegaria, la oración cristiana, en la serie que todos hemos oído, yo profeso de nuevo mi convicción compartida por todos los cristianos, de que en Jesucristo, Salvador de todos, se encuentra la verdadera paz (…) Usando una expresión del Apóstol San Pablo: «Él es nuestra paz» (Ef 2,14).

(…)

Si es verdad que hay muchas e importantes diferencias entre nosotros (…)

Sí, existe la dimensión de la oración que, dentro de la diversidad tan clara de las religiones, trata de expresar una comunicación con un Poder que está por encima de todas nuestras fuerzas humanas.

La paz depende básicamente de ese Poder, que nosotros llamamos Dios, y que como cristianos creemos que se ha revelado en Cristo”.


Ergo: la oración supone la existencia de un solo Dios personal. Es decir, el único Dios verdadero, no a los “falsos dioses”.

Como tal, no podría ser lo mismo la oración de un pagano politeísta a la oración de un monoteísta.


Yo no dije que es cortesía tratar con respeto a los dioses paganos. Dije que tales frases son muestras de simple cortesía o diplomacia con las personas, porque no reflejan verdaderamente “herejías” (negaciones de verdades de fe) profesadas por la persona que las dice.


Por ejemplo, decirle “señor” a Buda. El “señor” está incluido porque menciona la fiesta que se llama así: “Día de la Gran Fiesta del Señor Buda" (en Mongolia); “Día del Festival de las Flores del Señor de Buda” (en Vietnam).

Y en Corea, como se sigue la escuela Mahāyāna budista, es solo una doctrina filosófica no-teista. Por lo que es lo mismo que mandar un saludo a los Estados Unidos por celebrar el día de la independencia.

Sería igual que decirle “Señor Arzobispo” al “obispo” anglicano de Canterbury.

Sin olvidar que el mismo Juan Pablo II en Redemptoris Missio, n. 5 dice que nosotros tenemos un solo Señor y no muchos señores. Entonces está claro que no es más que mera cortesía porque JP II no creía que Buda fuera un señor. Y debido a eso es que es puramente “cortesía”. Por el hecho de que no hay verdadera profesión de fe, por parte de JP II, de que el budismo es verdadero (cometiendo la herejía de negar que Cristo sea el Señor y creyendo que Buda lo sea).


Luego, otro ejemplo, lo de “alegrarse y complacerse por el desarrollo de una cultura anticristiana”.

Cuando lo que uno ve es que se refiere a la universidad, a la sabiduría, a la ciencia y a cosas semejantes. Usted habla de “cultura anticristiana”. Cuando la complacencia es por el desarrollo de aquellos aspectos culturales que no son contrarios al cristianismo, no necesariamente los que son contrarios.

Además, el documento Diálogo y anuncio, n. 45 deja claro que “religión” y “cultura” no son lo mismo:

“La cultura es más amplia que la religión. Según un concepto, se puede decir que la religión representa la dimensión trascendente de la cultura y, en cierto modo, su alma. Las religiones ciertamente han contribuido al progreso de la cultura y la construcción de una sociedad más humana. Sin embargo, las prácticas religiosas a veces han tenido una influencia alienante sobre las culturas. Hoy, una cultura secular autónoma puede jugar un papel crítico con respecto a los elementos negativos en religiones particulares. La cuestión es compleja, ya que varias tradiciones religiosas pueden coexistir dentro de un mismo marco cultural y, a la inversa, la misma religión puede encontrar expresión en diferentes contextos culturales. Una vez más, las diferencias religiosas pueden llevar a culturas distintas en la misma región”.


Y este es un caso de simple “cortesía” o “diplomacia” irrelevante o insustancial.

Y por otro lado, si es el caso, los católicos del siglo XIX insistieron un montón en la idea de que la religión (y la religión en general, no solo específicamente la religión católica) ha servido como sustento de la civilización (y por tanto, de la cultura). Los ejemplos más claros que yo he leído: Joseph de Maistre y Donoso Cortés. Y también el Padre Hillaire en La Religión Demostrada.

Lo verdaderamente carente de sentido ahí es la afirmación de que San Juan Bautista proteja el islam. Crítica con la que coincido. Aunque bien “islam” podría significar las personas que profesan el islam.


Luego pones los casos de los judíos y el hecho de que musulmanes y católicos adoramos al mismo Dios. Dos cosas ya tratadas.

Pero todos esos ejemplos que sacas (Buda, San Juan, cultura islámica) las sacas simplemente de alguna que otra homilía, de algún que otro discurso, donde el Papa busca ser “diplomático” o “cortés” con aquellos a quienes se dirige. En los documentos en serio, donde trata cuestiones doctrinales o aclarar cosas, no se sostiene las herejías que se le pretende atribuir.


Usted dice: “Hay que renegar de las falsas religiones y procurar la conversión de esas almas”.

Cosa que ni el Vaticano II ni el magisterio de JP II niegan. Simplemente no lea frases cortas y lea en serio los documentos.


Dice también: “No reunirse con ellos a orar a su dios satanás”.

Pues no es mi problema si usted no distingue a Dios (que puede ser conocido por la luz de la razón) de los ídolos.

Y por otro lado, una cosa es “apoyar el mal” y otra cosa es profesar una herejía.


Mortalium Animus 10 en ningún momento habla de “los adoradores de Satanás”. No tuerza los textos.

Mortalium Animus específicamente habla de ecumenismo entre cristianos, y congresos que específicamente promueven ideas que buscan menguar la autoridad del sucesor de San Pedro o negar la realidad de la existencia de la Iglesia.

No digo que no importa. Digo que el texto no tiene nada que ver con lo que estamos discutiendo. En ese sentido, no sirve para justificar tu punto.


Yo no justifico el indiferentismo religioso. Específicamente te digo que Juan Pablo II rechazaba el indiferentismo religioso.

Y si es el caso, el indiferentismo religioso que habla de Mortalium Animos no tiene nada que ver con Asis y las enseñanzas de JP II.

Cuando mucho, lo hecho por JP II en Asís –de permitir cultos falsos en templos católicos- es pecado de culto indebido y sacrilegio local, no necesariamente herejía.

Y eso no niega la Mortalium Animos porque ésta rechaza los encuentros ecuménicos en virtud de cuestiones doctrinales, cuestiones doctrinales que JP II no niega formalmente.

 · 


3. Respecto al punto de los judíos, solo vuelves a reafirmar tu punto, como si no te hubiese yo respondido nada.

Por tanto, volveré a insistir en lo mismo:

a)Vea cuál es el sentido en que se dice que la primera alianza sigue vigente.

b)Vea cuál es la interpretación que di de que se “mantengan fieles a su alianza”.

No asuma a priori que su interpretación es la correcta.

Las cosas que dices de:

a)Felicitarlos por sus fiestas.

b)Visitar sinagogas.

c)Llamarlos hermanos.

No son más que relleno y no cosas que demuestran que mi interpretación (basada en los mismos documentos) es la incorrecta.

Dices tú: “Si Juan Pablo II hubiera dicho solamente que la alianza seguía en vigencia en cuanto al antiguo testamento y no a la observancia de la ley y las festividades, ¿por qué entonces no dice que la plenitud de la revelación es el Mesías y que por tanto para ser fieles a su alianza tienen que aceptarlo como Mesías?”


Otra vez: Si va a criticar a Juan Pablo II por lo JP II creía, entonces vaya a ver TODO lo que él decía y no simplemente agarrarse de unas partes porque así es más fácil atacarlo. Hacer eso es una falacia de evidencia incompleta y en consecuencia una falacia del hombre de paja.

Primero: ya se le dejó claro QUE EN EL MISMO DISCURSO que usted critica se dice cuál es el sentido que se le está dando a la frase en ese momento: “lo que en el Antiguo Testamento conserva su valor propio y perenne, porque este valor no ha sido anulado por la posterior interpretación del Nuevo Testamento, que le da su significado pleno, de tal manera, que se dé una mutua iluminación y clarificación".

Segundo: El mismo Catecismo de JP II dice EXPLÍCITAMENTE que NO están vigentes las leyes ceremoniales.


ENTONCES no puede usted tomar solo lo que le conviene y darle la interpretación más heterodoxa posible solo porque le sirve para sus fines de acusar de herejía a dicha persona.

Sino entonces se acerca usted a los textos con el mismo espíritu con que el ateo se acerca a la Sagrada Escritura para buscar contradicciones bíblicas.


Tú dices: “No es lo que da a entender”:

Y bueno, si quieres “entender” qué es lo que en realidad quiso decir, primero lee todo el párrafo y no solo esa simple oración; y luego ve a ver qué decía la misma persona sobre el mismo tema en otros textos. Y solo así vas a poder entender qué quería decir, antes que dar interpretaciones arbitrarias que el texto no da explícitamente.

Porque es curioso. Se nos acusa de querer justificar a los Papas con otros textos; y sin embargo se les acusa de herejías que ni siquiera son explícitas en los mismos textos.


Dices: “Si los judíos hubiesen entendido que esa alianza solo está vigente en el sentido que tú interpretas…”

No es cuestión de qué entienden los judíos. Es cuestión de qué entendía Juan Pablo II, quien no tuvo ningún problema en aceptar en el Catecismo que las leyes ceremoniales no están vigentes.

Y no solo en el Catecismo, también en Redemptoris missio: “para hacerse cristiano no es necesario que un gentil se someta a la ley judía” (Redemptoris missio, n. 24).

¿Entonces?


Dices: “No sé cuántas herejías existen en esta escandalosa carta”.

Otra vez: que algo suene mal no necesariamente es “herejía”, porque esa no es la única censura eclesiástica.

Que se entienda: la herejía es una negación pertinaz, luego de recibido el bautismo, de una verdad de fe.


Dices: “Tú me decías que no existe ninguna declaración donde se aludiera a que Juan Pablo II o los demás Pontífices enseñen que no está derogada la primera alianza, entonces ¿Qué es esto?”


Es un simple discurso donde busca quedar bien con los judíos, que ni siquiera está dirigido a los católicos sino a los judíos. No es ni una Encíclica, ni una Epístola, ni Constitución Apostólica, ni Exhortación, ni Carta. Ni siquiera es el Catecismo o un documento de la Congregación para la doctrina de la fe.

Y el Papa nos habla sobre doctrina católica a nosotros, y a través de alguno de esos documentos; no en un discurso para miembros de otra religión donde dice una que otra cosa bonita como si fuera una reunión protocolar. Y simple discurso, además, en donde en ningún lado se afirma que la Antigua Alianza está vigente por estar las leyes ceremoniales vigentes. Eso es algo que usted infiere.

Lo que sí tenemos es a Juan Pablo II diciendo, en el Catecismo, que las leyes ceremoniales no están vigentes.

Y es precisamente por esto que digo que el discurso no es más que algo cortés/diplomático/protocolar. Porque JP II no sostenía que las leyes ceremoniales estuvieran vigentes, sino explícitamente lo contrario.

Puede extenderse sobre la cuestión de ser hijos de Abraham o cualquier otra cuestión del discurso, pero no eran esos los puntos en discusión.

Por lo que veo acá una falacia de arenque rojo: Una distracción del tema de discusión.

O cuando mucho, una falacia del francotirador, porque relaciona cosas que no tienen relación necesaria para dar una conclusión determinada.

Porque aun suponiendo que usted tiene razón en criticar a JP II por las cosas que dice en ese discurso, de eso no se sigue (non sequitur) necesariamente, ni se demuestra, la acusación inicial de herejía en cuanto a la creencia de JP II sobre la permanencia o no de la antigua alianza en el sentido que usted interpreta ni refuta la interpretación que yo he dado.


Dices: “¿No que -según tu interpretación- lo que él quiere decir no es que está bien que se observe las festividades y la ley mosaica como si Cristo no hubiese venido?, pues aquí se demuestra otra cosa”.

Entonces, el argumento es el siguiente:

JP II dice que la sinagoga testimonia la fe y alabanza de Todopoderoso.

2.En consecuencia JP II está diciendo que el culto judío está bien.

3.Estando bien, se sigue que es porque su alianza está vigente.


Bueno, esta forma de argumentar tiene multitud de falencias. Se cometen varias falacias.

a)Comete una falacia de falsa dicotomía. Porque deja solamente dos opciones de conclusión cuando bien podrían existir explicaciones alternativas: 1.O bien aceptamos que Juan Pablo II sostenía que estaba bien guardar las festividades dela ley antigua como si ésta no estuviera abolida, y por tanto fue un hereje, o; 2.Negamos la realidad de lo dicho por JP II.

b)Comete una falacia de causa falsa. Porque el decir que la sinagoga testimonia la fe y alabanza del Todopoderoso no necesariamente tiene como causa el pensar que la Antigua Alianza está vigente en el sentido criticado.

c)Comete una falacia de evidencia incompleta. Porque se hace una interpretación ignorando los textos que hablan sobre la vigencia o no de las leyes ceremoniales.

En consecuencia:

d)Comete falacia del hombre de paja. Porque atribuye al texto una interpretación que ni siquiera está explícita; y que para ser aclarada tenemos otros textos de la misma persona, en donde se rechaza la interpretación que se está dando.

Y por tanto, dado lo anterior, se comete un non sequitur.

 

Así que voy a explicar lo dicho por Juan Pablo II según el mismo JP II.

Las frases polémicas serían:

1.-“[Esta sinagoga está] testimoniando (…) la fe y la alabanza al Todopoderoso”.

2.-“Queridos hermanos en la fe de Abraham”.

3.-“Continuáis siendo el pueblo primogénito de la alianza”.


1.-Acá lo problemático parece ser:

a)Si testimonia la fe, debe testimoniar la fe verdadera. Pero los judíos no tienen la fe verdadera. Por lo que la sinagoga no puede testimoniar la fe.

b)Dios quiere que le alaben en espíritu y en verdad. Pero la alabanza judía no es tal porque sigue reflejándola espera al Mesías que ya vino. Por lo que a Dios no le agrada la alabanza judía. En consecuencia, la sinagoga no puede testimoniar la alabanza al Todopoderoso.


Cosas que se responden fácil.

a)”Fe” no se usa en un solo sentido, sino en muchos:

-Fe como virtud teologal (sobrenatural).

-Fe como confianza o creencia en algo (natural).

-“La Fe” referido a las doctrinas de una religión (No como virtud sino como objeto de la misma. “La fe musulmana”, “La fe ortodoxa”, “La Fe Católica” = “La Fe verdadera”. Y así decimos “Tenemos la misma fe”).

En esto, que es evidente que no se está refiriendo a que testimonia la fe en el tercer sentido (como pretende la crítica) sino en el segundo: la arquitectura de la sinagoga refleja la fe o creencia o confianza en Dios.

Sin detallar en ningún momento si esa fue es suficiente. Y que por cierto, no lo es; lo dice la Dominus Iesus explícitamente en el número 7 haciendo la distinción entre fe teologal y creencia.

Y no podría ser la opción de que refleja la fe verdadera por el hecho evidente de que los judíos no creen en Cristo y Juan Pablo II sí.

Lo mismo aplicará para lo de la alabanza.


2.-Acá el problema simplemente es que parece ir contra lo dicho por el Señor: “Vuestro padre es el diablo” y “Si Abraham fuera vuestro padre, creeríais en mí”.

El texto no presenta mayor dificultad, pues tenemos la evidente discrepancia de fe entre cristianos y judíos. Discrepancia de fe que a JP II le era evidente.

Decir que son hermanos nuestros en la fe de Abraham significa solo que su fe está fundamentada en la promesa hecha por Dios a Abraham. Lo dice Juan Pablo II:

“Israel, pueblo que construye su fe sobre la promesa hecha por Dios a Abraham: «Serás padre de una multitud de pueblos» (Gn 17, 4; Rm 4, 17), señala al mundo Jerusalén como lugar simbólico de la peregrinación…”

http://www.vatican.va/.../docu.../hf_jp-ii_aud_28041999.html


Cosa que es evidentemente cierta, porque los judíos no se fundamentan en la fe de Mahoma o en la fe de Zoroastro. Que su fe respecto a Cristo sea falsa es otra cosa.

Tanto cristianos como judíos nos fundamentamos en la fe de Abraham: La espera del Mesías prometido que redimirá a Israel. La diferencia en que nosotros aceptamos al Mesías que ya vino y ellos que no lo aceptan es más que evidente y es muy poco racional pensar que JP II no se daba cuenta de ello. Y se daba cuenta cuando decía que Cristo es la plenitud de la revelación y que todo el Antiguo Testamento miraba a Él.

Además de que el mismo Juan Pablo II dedicó básicamente una encíclica sobre la evangelización de los no cristianos, y que usted acusó de herética. Entonces, es evidente que Juan Pablo II no dice que el culto judío está bien, ni que está bien la situación de los judíos, como si no necesitaran aceptar al Mesías.


Por lo que puede entenderse en dos sentidos:

1.Hijos de Abraham (de forma laxa): Aquellos que fundamentan su fe (sea verdadera o falsa) en la promesa hecha por Dios a Abraham. ¿Quiénes? Judíos y cristianos.

2.Hijos de Abraham (de forma precisa): Aquellos que, fundamentando su fe en la promesa hecha a Abraham, aceptan la plenitud de la revelación en Cristo y forman parte del pueblo de Dios. ¿Quiénes? Solo cristianos. Y lo dice explícitamente Juan Pablo II: la Iglesia es el nuevo pueblo de Dios (ergo, los hijos de Abraham).

Por lo que el término “hermanos en la fe de Abraham” no puede entenderse en el sentido que usted pretende (2. y al que se refiere San Gregorio en sus citas), sino en el sentido arriba expuesto (1). Y así expuesto no es herético.

Y no puede rechazarse esta interpretación, porque expresiones como “hermano” o “hijo” no son expresiones unívocas sino que tienen multitud de significados.


3.No hay ningún problema en decir que los judíos continúan siendo el pueblo primogénito de la alianza, porque es algo que es efectivamente cierto. Cronológica y lógicamente.

Cronológicamente, porque Dios eligió primero a los judíos como pueblo. Primero los judíos, luego la Iglesia.

Lógicamente, porque el pueblo de Dios que es la Iglesia se formó primeramente con judíos y luego se añadieron los gentiles.

Además de que hay una continuación histórica real entre el pueblo de la primera alianza y los judíos actuales. Dios habló primero a los judíos y los judíos como tal siguen existiendo. Como dice San Pablo: “En cuanto al evangelio, son enemigos; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres”.


Y por otra parte, el mismo Juan Pablo II confirma mi interpretación de que la antigua alianza sigue vigente en el sentido que digo, cuando dice:

“Este pueblo es convocado y guiado por Dios, creador del cielo y la tierra. Por consiguiente, su existencia no es meramente un hecho natural o cultural, en el sentido de que, por la cultura, el hombre desarrolla los recursos de su propia naturaleza. Más bien, se trata de un hecho sobrenatural. Este pueblo persevera a pesar de todo, porque es el pueblo de la alianza y porque, no obstante las infidelidades de los hombres, el Señor es fiel a su alianza. Ignorar este dato fundamental significa comprometerse por el camino de un marcionismo contra el cual la Iglesia había reaccionado inmediatamente con energía, consciente de su vínculo vital con el Antiguo Testamento, sin el cual el Nuevo pierde su sentido”.

 

Se dice que la Antigua Alianza no está revocada en tanto y en cuanto Dios tiene predilección por el pueblo judío y lo SIGUE llamando a la conversión a pesar de su infidelidad. Los judíos, como tal, por tanto ocupan un lugar especial en la Historia, y en virtud de la alianza hecha con ellos Dios tendrá misericordia de ellos y al final se convertirán a Cristo cuando se hayan convertido los gentiles. Eso lo dice explícitamente San Pablo:

“…ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador…” (Romanos 11,25-26).

¿Y esto por qué?

“Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” (Romanos 11,29).

En definitiva, Dios no ha abandonado a su pueblo de la primera alianza y se apiadará de ellos.

Y es por eso que el Nostra Aetate n. 4 dice que no se los ha tener como reprobados o malditos.

Ese es el sentido en que en el magisterio se ha hablado de que la alianza esté vigente, y no en la idea de que las leyes ceremoniales siguen vigentes y los judíos pueden guardarlas como si no tuvieran necesidad de convertirse a Cristo.


Dicho todo esto, no es problemático lo que planteas. Problemática sería tu interpretación, porque si para JP II la primera alianza está vigente en el sentido que tú le quieres dar, entonces tendrías que explicar cómo se concilia eso con la misma creencia constante y explícita (contraria a tu interpretación, que es implícita) de JP II de la necesidad universal de tener fe en Cristo para la salvación (y en consecuencia, aceptar la ley nueva que nos libra de las leyes ceremoniales de la antigua alianza).


Sobre los musulmanes, no haces más que reafirmar tu punto. Por lo que te vas a tener que decidir por la opción 1 o por la opción 2.

Si vas por la 1, tendrás que explicar cómo es que Juan Pablo II celebraba Misa todos los días y confesaba creer explícitamente en la Trinidad.

Si vas por la 2, tendrás que explicar cómo es que JP II no entendía lo que creían los musulmanes.

En definitiva, estas dos opciones son absurdas. Como son absurdas, ninguna de estas opciones es verdadera. Así se demuestra que tu posición es falsa por reducción al absurdo. Por tanto, solo queda la opción 3 que ya di:

http://www.vatican.va/.../docu.../hf_jp-ii_aud_05051999.html

En consecuencia, la interpretación que quieres dar no es la correcta.

Y no sirve apelar a que Juan Pablo II dice:

“Como nosotros, creen en Dios justo y misericordioso”.

“El mismo Dios bueno y justo”.

“Estamos unidos por la adoración del único Dios”.

Porque precisamente, lo que buscamos saber cuál es la interpretación de esos textos. Por lo que, en vez de demostrar tu punto solo lo presupones. No me dice nada que pongas esas citas porque no me responde si JP II no creía en la Trinidad o ignoraba las creencias musulmanas, ni desmienten la interpretación que di.


Dices: “Todo esto tiene el mismo sentido…”

¿Y el sentido cuál es? ¿La opción 1 o la 2? Ni siquiera lo dices porque sabes que suena absurdo.

El Dios “falso musulmán” que tú dices es el único Dios verdadero que puede ser conocido por la luz de la razón. Que exista un solo Dios misericordioso es una verdad de religión natural.

Y eso lo dice el Catecismo de San Pío X.

Además, afirmar que los que no adoran a Dios en la Trinidad pero son monoteístas, no adoran al único Dios verdadero, es lo mismo que decir que nadie nunca adoró a Dios verdaderamente hasta la plenitud de la revelación cristiana. Lo cual es una incoherencia. Hasta el mismo Catecismo Romano dice que hubo pueblos que adoraron al Verdadero Dios:

“Por esta razón en las Sagradas Escrituras Dios inicia y concluye invariablemente todos sus preceptos: "Yo soy el Señor", 2) La segunda parte del mandamiento: "No tendrás otro Dios que a mí", expresa una misma obligación moral, ya claramente contenida en el precepto positivo de adorarle como a único verdadero Dios; Dios no puede ser más que uno.

Sin embargo, hízose necesaria la explícita prohibición por la ignorancia religiosa de muchos pueblos antiguos que, ADORANDO AL VERDADERO DIOS (no conocían la Trinidad), pretendían al mismo tiempo mantener el culto de otras muchas falsas divinidades”.

 

Y si así fuera, pecarían los musulmanes de idolatría. Y no pecan de idolatría. Pecarán, cuando mucho, de herejía (infidelidad mejor dicho).

Catecismo de San Pío X:

“227.- ¿Quiénes son los infieles? - Infieles son los que no tienen el Bautismo ni creen en Jesucristo, o porque creen y adoran falsas divinidades, cómo los idólatras, o porque, aun admitiendo al único verdadero Dios, no creen en Cristo Mesías, ni como venido ya en la persona de Jesucristo ni como que ha de venir: tales son los mahometanos y otros semejantes.”

Idólatras = creen en falsas divinidades.

Mahomaetanos = creen en el Único Dios Verdadero.

Ni siquiera en “Teología Moral para seglares” de Royo Marín se dice algo en referencia a los musulmanes cuando se habla de la idolatría.