miércoles, 4 de enero de 2017

Contra el arrianismo



Argumentos arrianos.

1. El hijo dice sobre el Padre; "Para que te conozcan a ti, solo Dios verdadero", por tanto solo el Padre es Dios, no el Hijo.


Al decir eso no hay que entenderlo como si excluyera que el Hijo es Dios, sino que aquella deidad que conviene al Padre es única y verdadera. Pero olvidan que como el Hijo verdadero (1 Juan 5, 20) es de la misma naturaleza del Padre (Colosenses 2, 9), sígase que convendrá al Hijo tener esa divinidad única y verdadera. 
San Juan equipara al Hijo con el Padre, el Padre es verdadero y el Hijo es verdadero, por tanto él también es el verdadero Dios.
La divinidad de Jesús no queda excluida porque el Padre solo es Dios verdadero, pues el Hijo es el "Rey de reyes y Señor de señores", el "Alfa y el Omega", el "Primero y el postrero". Allí no se nombra al Padre, y sin embargo no por eso Él no es el Rey de reyes, Alfa y Omega, Primero y postrero.

2. Si el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu es Dios, entonces creen en tres dioses, no en un Único Dios.


Dejemos que responda santo Tomás de Aquino, el doctor angélico:
Si hubiese varios dioses, entonces la esencia de la divinidad tendría que estar repartida entre ambos, tal como entre dos hombres se distingue la humanidad numéricamente, sobre todo siendo una misma cosa la naturaleza divina y Dios; siguiéndose necesariamente de esto que, existiendo una misma naturaleza en el Padre y en el Hijo, el Padre y el Hijo sean un solo Dios. (Summa contra Gentiles, Libro IV, Capítulo VIII).

Si el Padre es Dios y el Hijo es Dios entonces los dos tienen una misma naturaleza, y así no son dos dioses distintos, sino uno solo, puesto que la naturaleza divina y Dios es la misma cosa. 
Lo pongo con este ejemplo: si el hielo es agua y el vapor es agua no por eso hay dos aguas, los dos tiene una misma naturaleza (H2O), y así no son dos aguas distintas, sino una sola, porque no es lo mismo la sustancia que el estado. Lo mismo aplica a Dios, cambiando la sustancia del agua por la divina, y el estado por la persona.

3. El apóstol san Pablo dice en 1 Corintios 8, 6 "Para nosotros, sin embargo, no hay más que un Dios, el Padre", Por tanto el Hijo no es Dios.


Eso no niega en nada que el Hijo sea Dios.
Antes de decir eso, el apóstol arremete contra los paganos que dicen que existen mucho dioses y muchos señores:
"Porque aunque se diga que hay dioses en el cielo o en la tierra, que hay muchos dioses y muchos señores, para nosotros, sin embargo, no hay más que un Dios, el Padre"
San Pablo solo ataca el politeísmo, nosotros no creemos en muchos dioses y muchos señores. Pero el texto sigue:
"Un Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también."
Lo que san Pablo le atribuye al Padre también se lo atribuye al Hijo; del Padre y el Hijo proceden todas las cosas, y por ellos nosotros somos. Eso solo confirma la unidad de Dios, no es nada contra la Trinidad. Además, si decimos que solo el Padre es Dios, entonces no es Señor, porque eso solo lo es Jesucristo.








No hay comentarios.:

Publicar un comentario