Comencemos exponiendo los argumentos de los protestantes por las cuales parece que los Santos en el Cielo no pueden interceder.
1.- En la Biblia, toda oración es dirigida solo a Dios, ni una a algún Santo.
2.- En la Biblia, no aparece ni un solo ejemplo de un vivo pidiendo intercesión a un Santo muerto.
3.- Los Santos en el Cielo no pueden escucharnos, ya que no son omnipresentes.
Esos son, en definitiva, sus únicos argumentos.
Respondiendo a la objeción primera. La oración va dirigida a alguien de dos maneras:
a) La primera, como para que él personalmente conceda lo que se le pide.
b) La segunda, como para que por su mediación se impetre de otro.
De la primera manera nos dirigimos únicamente a Dios, porque todas nuestras oraciones deben ordenarse a la consecuencia de la gracia y de la gloria, que solo Dios da. De la segunda manera nos encomendamos a los santos ángeles y a los hombres, tanto a los vivos como a los del cielo. Esta segunda forma de oración es completamente bíblica (Éxodo 32,9-14; Números 12,10-14; 1 Reyes 2,19; Hechos 12,1-5; Romanos 10,1; 15,30; 1 Corintios 12,26; 2 Corintios 9,14; Efesios 6,18-19; Colosenses 4,3; 1 Tesalonicenses 5,25; 1 Timoteo 2,1-3; Santiago 5,16).
Así que, desde ya, la primera no es ninguna objeción.
Por tanto, la verdadera cuestión es si los Santos en el Cielo pueden oírnos. Primero hay que decir cómo es que pueden oírnos, y no, no es porque sean omnipresentes. Los Santos pueden oírnos, al igual que los ángeles, solo por manifestación de Dios. Los Santos y los Ángeles, estando en Dios, pueden conocer lo que Dios quiere que ellos conozcan. Ahora, ¿por qué querría Dios que los Santos y los Ángeles conozcan lo que sucede acá en la tierra? Por tres motivos:
1.- Porque los Santos en el Cielo son miembros del Cuerpo Místico de Cristo (1 Corintios 12,13). Siendo los de la tierra y los del Cielo miembros de un mismo cuerpo, se necesitan mutuamente (1 Corintios 12,20). Los miembros del Cuerpo se preocupan unos de otros (v. 25). Cuando un miembro sufre, los demás padecen con él; y si un miembro recibe un bien, todos se alegran con él (v.26). Por tanto, en lo que respecta a la Comunión de los Santos, entre los vivos y los del cielo, los del cielo han de poder enterarse de lo que sucede en la tierra para poder padecer o alegrarse junto con toda la Iglesia.
2.- Porque es obligación, por caridad, que nos preocupemos de los demás. Es obligación de los miembros del Cuerpo preocuparse por el prójimo, y por eso deben orar por ellos (Santiago 5,16). Nada hace pensar que los Santos en el Cielo estén exentos de esta obligación. Y de hecho, los Santos en el Cielo tienen más perfecta caridad y mayor es su unión con Dios, por lo que su oración es muy preciada.
3.- Porque es conveniente y de ello se saca un bien mayor. Como dice el Apóstol, la oración del justo tiene mucho poder (Santiago 5,16), por lo que sería más conveniente que pueda interceder que el hecho de que no pueda hacerlo. Dios siempre busca los bienes mayores y lo que es más conveniente para nuestra Salvación, dándonos todos los medios necesarios para que la obtengamos. Pero si Dios privada a los Santos y a los Ángeles del cielo de poder escuchar nuestras oraciones para así poder interceder, entonces nos estaría negando un medio eficaz para poder obtener de Él la salvación. Es lógico entonces, pues, que si la oración del justo tiene poder, que Dios permita a los que han alcanzado la perfección el poder escucharnos para que puedan orar por nosotros.
Ahora, podrá decirse "Eso de que estando en Dios pueden conocer lo que Dios quiere que ellos conozcan no tiene ningún fundamento y es una afirmación gratuita". Pues ahí les va.
"Les digo que igualmente habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte, que por los noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión" Lucas 15,7.
"Igualmente, les digo, hay gran alegría entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte" Lucas 15,10.
"Cuidado con despreciar a uno solo de estos pequeños; porque les aseguro que sus ángeles en los cielos están viendo constantemente el rostro de mi Padre celestial" Mateo 18,10.
"Que se alegre el cielo a causa de su ruina, y alégrense ustedes, los santos, los apóstoles y los profetas, porque al condenarla, Dios les ha hecho justicia" Apocalipsis 18,20.
Desde ya, ¿cómo piensan que los Ángeles y los Santos pueden alegrarse por lo que ocurre en la tierra? Porque en Dios pueden conocer lo que Dios quiere que conozcan. Así de simple.
Ahora, ¿estamos alejados nosotros de los Santos y los Ángeles? Pues...
"Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone" Hebreos 12,1.
Los Ángeles y los Santos nos rodean como una nube de testigos. Podrá decirse "se habla metafóricamente". Pues bien:
"Pero ustedes se han acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén de arriba, a millares de ángeles, a una reunión plena, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, al Dios juez del universo, a los espíritus de los justos llegados a su consumación" Hebreos 12,22-23.
Y convengamos que el hecho de que los Ángeles puedan oírnos es creencia judía. Ellos nos oyen y presentan nuestras oraciones a Dios.
"Y vino otro ángel y se puso en pie, junto al altar, con un incensario de oro... Y el humo del incienso con las oraciones del pueblo santo subió de la mano del ángel en presencia de Dios” Apocalipsis 8,3-4.
“Pues bien, cuando oraban tú y tu suegra Sara, yo (el ángel Rafael) llevaba a la presencia del Salto el memorial de vuestra oración; y cuando dabas sepultura a los muertos, estaba igualmente junto a ti” Tobías 12,12.
“Por eso, la mujer debe llevar sobre su cabeza la señal de sujeción, por razón de los ángeles” 1 Corintios 10,10. Hay presencia angélica en el culto a Dios, y se enteran de lo que pasa.
Pero bien, se seguirá diciendo "De igual forma, no hay ejemplo de un muerto siendo escuchado por un vivo".
Pues acá tiene:
“Era así la tal visión: Onías, que había sido sumo sacerdote... oraba con los brazos extendidos en favor de toda la comunidad de los judíos. Después se apareció en la misma actitud otro varón que se distinguía por sus blancos cabellos... Tomando la palabra Onías, dijo: Éste es Jeremías, el profeta de Dios, el que ama a sus hermanos y ruega mucho por el pueblo y la ciudad santa” 2 Macabeos 15,12-14.
Acá Judas Macabeos ve a Onías y Jeremías, ya fallecidos, orando por el pueblo.
Podrá objetarse "Puff, es apócrifo". Pues parece que Juan no tuvo ningún reparo en tomar la idea de los ángeles que llevan las oraciones de Dios del libro de Tobías; ni Judas tuvo reparo en utilizar el libro de Enoc. Pero si aún así no le resulta suficiente, acá tiene:
"Pedro hizo salir fuera a todos, Luego, puesto de rodillas, oró; y vuelto al cadáver, dijo: Tabitá, levántate. Ella abrió los ojos y viendo a Pedro, se incorporó" Hechos 9,40.
Acá no tienen nada que alegar, Pedro fue escuchada por Tabitá, y Dios le devolvió la vida. Pero parece que muchos son muy necios y se siguen negando a creer que los Santos y los Ángeles pueden enterarse de lo que pasa en la tierra.
Hasta aquí fue demostrado que los Santos y los Ángeles sí pueden oírnos.
Ahora, podrá objetarse que de igual forma, no hay un solo ejemplo de un un vivo pidiendo intercesión a un muerto y que éste lo haya oído. Sin embargo esta objeción es infantil porque no responde en nada a los motivos por los cuales es posible la intercesión de los Santos, los cuales ya han sido expuestos. La base para la práctica existe, y no hay refutación a eso.
domingo, 29 de julio de 2018
viernes, 27 de julio de 2018
La Inmaculada Concepción.
Sobre la Inmaculada Concepción, vistos los argumentos a favor y en contra, quisiera abordar la cuestión reformulando los argumentos que ya han sido utilizados en favor de la Inmaculada Concepción, y relacionarlos entre sí.
Hay que decir que, a pesar de que ningún versículo diga explícitamente que María fue concebida sin pecado original, eso no es ningún impedimento para que tal cosa haya pasado. Alguien no puede basarse solo en eso para rechazar interpretaciones muy bien fundamentadas. Recordemos que la relación entre Adán y Cristo en su momento tampoco estaba escrita ni expresada en el Antiguo Testamento, pero eso no invalidó la relación que hizo Pablo, ¿por qué? porque tal relación que él establecía tenía sentido, era coherente. San Ireneo hizo la relación entre María y Eva, aunque tal cosa no aparece explícitamente en las Escrituras. Sin embargo, sería absurdo rechazar tal relación, porque aplica el mismo criterio que Pablo a la relación de Adán con Cristo. Entonces, hemos de ser coherentes y justos.
Otro problema que veo con muchos que quieren llevarle la contraria a alguna interpretación católica, es que piensan que los textos solo pueden ser interpretados en UN solo sentido. Ignoran que para los católicos eso no es así, sino que un mismo texto puede tener varias interpretaciones, ser todas válidas y a la vez complementarse. Un ejemplo de ello es sobre la tan famosa "piedra" de Mateo 16,18. Los católicos dicen que es Pedro, sin embargo los protestantes salen con citas de los Padres de la Iglesia en donde ellos dicen que la piedra o es Cristo o es la confesión de fe de Pedro, y entonces concluyen: "¿Ves, católico ignorante? la piedra no es Pedro". Pero ignoran completamente que esos mismos padres terminan también aceptando que la piedra es Pedro, y esto es porque ambas interpretaciones son complementarias. U otro ejemplo, sería cuando citan a los Padres cuando éstos dicen que solo Cristo fue concebido sin pecado, o que todos somos concebidos en pecado menos Cristo. Pero ignoran que en ello no tratan de ninguna manera de hablar de María, ejemplo de ello es San Agustín.
Finalmente, está el alegato de "Ningún padre apostólico sostenía la Inmaculada Concepción. San Juan Crisóstomo estaba en contra y Santo Tomás de Aquino también". Pero alegar esto implica por lo menos dos cosas:
a) ¿Están utilizando a los padres en contra nuestro solo porque nosotros damos importancia a lo que dicen? Pues en ese caso deberían saber que la fe católica también enseña:
"La sentencia de la Iglesia es preferible a la de un Doctor conocido por su santidad y enseñanza" (Benedicto XIV, 26 de junio de 1749).
"A la verdad, si hay alguna cosa tratada por los escolásticos con demasiada sutileza o enseñada inconsideradamente, si hay algo menos concorde con las doctrinas comprobadas en los tiempos modernos, o finalmente, que de ningún modo se puede aprobar, de ninguna manera está Nuestro ánimo a proponerlo para que sea seguido en nuestro tiempo" (Pío X, Pascendi dominici gregis, n.45).
"Y el divino Redentor no ha confiado la interpretación auténtica de este depósito a cada uno de sus fieles, ni aún a los teólogos, sino solo al Magisterio de la Iglesia" (Pío XII, Humani generis, n.21).
Por tanto, no es relevante que citen a los padres de la Iglesia.
b) ¿Están aceptando la autoridad de los Padres de la Iglesia para aceptar o rechazar doctrinas como novedosas o de origen Apostólico? porque si es así, entonces deberían ser coherentes y rechazar desde ya la Sola Fides, la Santa Cena y aceptar el primado del Obispo de Roma.
Terminando con esto, paso entonces a la argumentación.
1.- María es Inmaculada por ser el Arca de la Alianza.
Para empezar, hemos de decir que María es el antitipo del arca de la alianza.
Como el arca de la alianza llevó la palabra escrita de Dios (Éxodo 25,10; Deuteronomio 10,1), María llevó la Palabra de Dios hecha carne (Juan 1,14). Como el arca llevó la vara del sumo sacerdote , María llevó al Sumo Sacerdote (Hebreos 3,1). Como el arca llevó el maná, el pan del cielo; María llevó al Pan de Vida, el verdadero pan del cielo (Juan 6,48-51-58).
Como David dijo "¡Quién soy yo para que el arca de mi Señor venga a mí!" (2 Samuel 6,9), Isabel dijo "¡Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a mí!" (Lucas 1,43).
Como David danzaba y bailaba ante el arca (2 Samuel 6,14), Juan saltó de gozo ante María (Lucas 1,41.44).
Como el arca estuvo durante tres meses en casa de Obed-Edom y lo bendijo (2 Samuel 6,11-12), así también María permaneció tres meses en casa de Isabel y la bendijo (Lucas 1,56).
Como en la dedicación del templo de Yavé estuvieron presentes 120 sacerdotes y el arca, y la presencia de Dios inundó el lugar, haciendo que los sacerdotes alaben a Dios (2 Crónicas 6,11-13), de igual forma en el nacimiento de la Iglesia, tabernáculo de Dios (Hechos 15,13-18) y verdadero templo de Dios (1 Timoteo 3,15), estaban 120 reunidos (Hechos 1,15), con María (Hechos 1,14), descendiendo el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego llenándose de gracia (Hechos 2,3-4).
Y finalmente, como el arca estaba llena de la presencia de Dios y fue cubierta por una nube (Éxodo 40,34-35), así también lo estaba María (Lucas 1,28-30) y fue cubierta por la sombra del Espíritu Santo (Lucas 1,35). Por tanto, es Santa como el arca (2 Crónicas 35,3) y está totalmente consagrada a Dios, siendo de su pertenencia y sirviéndole (Lucas 1,38).
Y así como Eva fue madre de todos los vivientes (Génesis 3,20), María es madre de todos los cristianos, de los discípulos amados (Juan 19,28), o sea, de los que tienen vida (Romanos 1,17). Y más aún, María es madre de la Vida misma, de Jesús (Juan 14,6). Por lo que María es superior a Eva, como Jesús es superior a Adán (ya que todo antitipo es superior a su tipo).
Ahora, siendo el antitipo de Eva, ha de ser superior a ella, y no sería superior a ella si estuviese infectada por el pecado, cuando Eva fue creada inmaculada. Es pues, lógico y necesario que María lo fuera. Y no solo era inmaculada, sino que nunca pecó, ya que, como se dijo, estaba enteramente consagrada a Dios. Y la mujer de Génesis 3,15 es enemiga de la serpiente, de Satanás, tal como María, que es Esclava del Señor.
Hasta ahora el paralelismo entre María con el arca y Eva es absolutamente coherente, claro y bíblico, sin ningún salto lógico ni laguna.
¿Puede ser la Mujer de Apocalipsis 12 María? según algunos, no. Pero la verdad es que SÍ:
1.- En primer lugar, porque se le llama "Mujer" igual que a María. A ella se le llama así al inicio y final del Evangelio, y como se le llama también "Mujer" al inicio de la historia de la salvación, también es lógico pensar que también se la llame al final.
2.- Porque María, precisamente, está vestida del Sol, es decir, de la gloria y gracia de Dios, tal como el arca y la mujer.
3.- Porque así como el arca tiene una corona alrededor (Éxodo 25,11) y la mujer una corona de 12 estrellas, así María también es reina. Esta no esa una afirmación gratuita. Jesús es el Rey que se sienta sobre el trono de David (Lucas 1,32-33), es el Rey de los judíos (Juan). Y en la monarquía judía, la Reina era la madre del Rey (2 Samuel 2,19). Por tanto, María es la reina con la corona de 12 estrellas.
4.- Porque María es precisamente quien trato al que dio a luz a un hijo varón.
5.- Porque ella es enemiga del dragón (Génesis 3,15; Lucas 1,38; Apocalipsis 12,17).
6.- Porque ella es madre de los creyentes (Juan 19,27-28; Apocalipsis 12,17).
7.- Porque ella, siendo el arca, está en el cielo, como dice Apocalipsis 11,19. Y no solo está en el cielo, sino que fue levantada y llevada hasta el monte de Dios, tal como el Señor se levantó y fue también (Salmo 132,8). Es decir, como Cristo ascendió al cielo, María, como arca, fue asunta también. El mismo Apocalipsis 12,14 dice que a la mujer se le dieron las dos alas del gran águila para que volara al desierto, lejos de la presencia de la serpiente.
El Sol representa la gloria de Dios y lo santo, lo puro, y precisamente la Iglesia es Santa, Inmaculada y gloriosa (Efesios 5,25-28); y la multiforme sabiduría de Dios se da a conocer por medio de la Iglesia (Efesios 3,10)
La Corona representa la realeza de la Iglesia. Ella es la Reina (Salmo 45,10).
Las 12 estrellas son los 12 Apóstoles del Cordero (Efesios 2,20; Apocalipsis 21,14).
Como Israel dio el Mesías al Mundo, el Mesías se da a conocer por su Iglesia.
La Iglesia sufre por dar al a conocer al Mesías al mundo (Mateo 10,22; Hechos 22,7), y es acechada y perseguida por el Dragón cuando quiere da luz al Mesías (2 Timoteo 3,12).
Pero la Iglesia es llevada al desierto, lejos de la presencia de la serpiente (Mateo 16,18), donde es alimentada.
Los hijos de la mujer son los que guardan los mandamientos de Jesús, es decir, los cristianos. Y los cristianos son hijos de la Iglesia.
La Iglesia es la Esposa de Cristo, como lo es Eva de Adán. Cristo ha tenido que dormir para que de su costado naciera la Iglesia inmaculada, como de igual forma Adán tuvo que dormir para que de su costado naciera la inmaculada Eva. Eva es la Iglesia, es la "Mujer" enemiga de la serpiente (Génesis 3,15), como es la "Mujer" enemiga del Dragón (Apocalipsis 12)
Decía San Agustín: “Adán duerme para que nazca Eva; Cristo muere para que nazca la Iglesia. Del costado de Adán dormido nace Eva. Muerto Cristo, la lanza abre su costado para que broten los sacramentos con los cuales se forma la Iglesia”.
Tan como Eva y la Iglesia son Santas desde el primer momento de su existencia, Así también lo es María.
Así como la Iglesia es esposa de Dios y Virgen (Apocalipsis 21,1-2), así lo es María (Lucas .
Así como la Iglesia es la morada de Dios (Apocalipsis 21,3), así también lo es María (Lucas).
Como la Iglesia da a conocer a Cristo (Efesios 3,10), María nos lo da a nosotros.
Así como la Iglesia sufrirá su pasión para luego resucitar y ser llevada al cielo, así también María sufrió en su alma la pasión que Cristo sufrió en carne, para ser luego llevada al cielo.
Así como la Iglesia es nuestra Madre (Gálatas 4,26), así también María (Juan 19,28). Y esto es interesante, porque la maternidad de María y de la Iglesia se funden en Apocalipsis 12,17.
Y así como María es la Hija de Sión, la Iglesia también lo es.. luego trataré esta otra relación.
"Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;
Es la única de su madre,
La escogida de la que la dio a luz.
La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada;
Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
¿Quién es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como la luna,
Esclarecida como el sol,
Imponente como ejércitos en orden?"
(Cantar de los Cantares 6,9-10).
La mujer de Cantares nos remite, con su "Luna" y "Sol" directamente a la mujer de Apocalipsis 12. Esta mujer es Israel (Ezequiel 16,62-63). Esta mujer es toda pura, sin mancha (Cantares 4,7), como la Iglesia (Efesios 5,25-27) y como María (Lucas 1,28). Es Israel, pero también es la Iglesia, y ambas interpretaciones se funden en Apocalipsis 12, como también se funden con María.
¿Se puede establecer una relación entre la Iglesia e Israel? Sí.
Israel es figura de la Iglesia (2 Crónicas 6,5-7; Hebreos 8,8-13), pero hay una diferencia, porque Israel, pueblo de Dios, se prostituye (Oseas 6,10;) y es destruida (1 Reyes 9,7; Lamentaciones 2,6); pero la Iglesia no se prostituye (Efesios 5,25-27) ni es destruida (Mateo 16,18). Y lo mismo puede decirse del Tabernáculo o el Templo de Dios, que son figuras de la Iglesia (Hechos 15,13-18; 1 Timoteo 3,15). Se dice que el Templo será destruido (1 Reyes 9,8), pero de la Iglesia se dice lo contrario (Mateo 16,18).
Así en el Cantar de los Cantares la esposa es tanto Israel como la Iglesia (Jeremías 31,31-33; Ezequiel 16,8-14; Efesios 5,22-31).
Por otro lado, Dios establece una alianza nueva y eterna con Israel, que fue prostituta (Ezequiel 16,59-62) y dice que perdonará todo lo que ha hecho (Ezequiel 16,63), pero está claro que esta Nueva Alianza se cumple en la Iglesia. Y la mujer con la que cumple esta alianza es inmaculada, pura, sin pecado.
Y cómo no, ya hemos dicho que el Arca de la Alianza estaba coronada, al igual que María en Apocalipsis 12, que es también la Iglesia. Pues la Iglesia, esposa de Dios al igual que María, es reina.
Salmo 45,10. Allí se ve que a la Esposa del Rey es llamada "Reina". Es obvio que el Rey es Cristo, y la Esposa la Iglesia.
"¡Entona himnos, hija de Sión,
da voces de júbilo, oh Israel!
¡alégrate y regocíjate de todo corazón,
hija de Jerusalén!
Pues Yahvé ha apartado tus castigos,
ha ahuyentado a tu enemigo.
El rey de Israel, Yahvé, está en medio de ti;
no temas ya el mal."
Vemos que en Sofonías 3 hay una clara relación con las palabras de Ángel Gabriel en la anunciación. Pero no es solo ese el paralelismo.
En primer lugar, está el saludo, el "¡Alégrate!", el cual solo se utiliza 4 veces en el Antiguo Testamento (siendo uno de ellos Sofonías 3,14) y expresa el anuncio del gozo mesiánico.
En segundo lugar, sigue la expresión de tranquilidad: "no temas" (Sofonías 3,16 y Joel 2,21).
En tercer lugar, sigue el anuncio de la venida del Señor, que va a reinar y salvar a Israel, habitando en ella (Sofonías 3,15.17; Zacarías 9,9).
Todo esto se ve en Lucas 1,28. A María se le saluda con el "¡Alégrate!", se le dice "No temas", porque el Señor está en ella, y viene el anuncio de que concebirá al Rey y Salvador.
La Hija de Sión, personificación de Israel, es actualizada en la persona de María, que acoge la promesa mesiánica en nombre de Israel. La residencia del Señor en la hija de Sión se verifica en el misterio de la concepción virginal. El Señor habita en la Hija de Sión, como habita también en María. La hija de Sión y María son la morada divina.
Pero esta Hija de Sión no es solo María, es la Iglesia.
Se hace una clara diferencia entre la Hija de Sión (Sofonías 3,14) y la ciudad rebelde que había antes de ella (Sofonías 3,1), como también se hace una diferencia entre la esposa infiel y la esposa fiel en Ezequiel 16.
La Iglesia, como se ha dicho, es Israel. En Ezequiel vemos cómo Israel se prostituye pero luego vuelve con Dios. Hagamos, pues, el paralelismo entre Ezequiel y Sofonías.
1.- Vienen los oráculos contra las naciones paganas (Ezequiel 25-32/Sofonías 2,4-15).
2.- Son mencionados los malos pastores de Israel (Ezequiel 34,10/Sofonías 3,1-4).
3.- Dios reúne al pueblo disperso en Jerusalén (Ezequiel 34,11-13/Sofonías 3,9-10).
4.- Dios será su pastor (Ezequiel 34,11/Sofonías 3,20).
5.- Dios quita a las ovejas malas (Ezequiel 34,17-22/Sofonías 2,11-13).
6.- Otra vez, Dios reúne a los dispersos en Israel (Ezequiel 36,24/Sofonías 3,9-10).
7.- Los limpia de sus maldades (Ezequiel 36,25-28/Sofonías 3,11-13).
8.- Otra vez, Dios reúne a los dispersos en Israel (Ezequiel 37,20-21/Sofonías 3,10.20).
9.- Tendrán un solo Rey (Ezequiel 37,22/Sofonías 3,15).
10.- Dios los liberará de sus maldades (Ezequiel 37,23/Sofonías 3,13).
11.- Dios santifica a Israel (Ezequiel 37,28/Sofonías 3,9.12).
Vemos que Israel comete infidelidad, pero es perdonada por Dios. Dios reúne a los hijos de Israel y santifica al pueblo, y los apacienta como su Rey y Pastor. Pero desde el momento en que Dios reúne a Israel y le gobierna, éste (Israel) ya es la Iglesia, de la que se dice que es inmaculada y sin mancha (Efesios 5,26-27). Pero sería contradictorio decir que Israel, en cuanto se prostituye, también es un prototipo de la Iglesia; sin embargo es un prototipo de la Iglesia en cuanto ella es Santificada por Dios y Dios la apacienta.
Esta diferencia se puede ver en Apocalipsis. Por un lado, tenemos a la mujer de Apocalipsis 12. Ella es la Iglesia, toda santa, inmaculada, coronada, en la presencia de Dios, a quien Dios defiende del dragrón: Ella es la esposa del Cordero (Apocalipsis 21,1-2). Sin embargo, en Apocalipsis 17 vemos a OTRA mujer, a una que es prostituta. Y lo mismo pasa en el Antiguo Testamento. No es lo mismo cuando Israel se prostituye a cuando Israel es toda Santa: la Iglesia solo es antitipo de Israel y de Jerusalén en el segundo caso, no en el primero, porque la Iglesia de Dios es la esposa fiel, no la prostituta. La Iglesia es la "nueva Jerusalén", la esposa fiel.
Por tanto, volvamos ahora al caso de María.
Así como la Iglesia solo es Israel y Jerusalén en tanto y en cuanto es Santa, Esposa fiel, Pueblo de Dios, así también María.
Entonces, si la Hija de Sión es inmaculada y por tanto imágen de la Iglesia y de María, ¿cómo se explica cuando se dice en Sofonías 3,1 que esa misma Hija de Sión es rebelde y contaminada; y en el versículo 15 que Dios apartó el castigo a ella?
La ciudad adúltera y la Hija de Sión no son lo mismo. La Hija de Sión es el resto fiel del Pueblo de Dios reunido. El paso de la ciudad adúltera a la Hija de Sión es la concepción de María.
Esto puede decirse porque la ciudad es rebelde cuando el pueblo de Israel no está unido, sino disperso. Cuando el pueblo disperso es reunido en Jerusalén, comienza a tener vida y nunca más cometerá iniquidad, no cometerá pecado. (Sofonías 3,13).
Lo mismo puede decirse de la Iglesia. Ya hemos establecido que la Iglesia es la verdadera Hija de Sión, pero la Iglesia es inmaculada, mientras que se dijo anteriormente que la ciudad era rebelde. Pero la Iglesia no puede ser rebelde, por lo que no es la Hija de Sión cuando ésta es rebelde, sino cuando es Santa.
Así, la reunión en Jerusalén de la Hija de Sión y la santificación de la misma, es el nacimiento de la Iglesia, el pentecostés. Pues en Jerusalén (Hechos 1,12) estaban reunidos (Hechos 2,1) cuando fueron llenos de gracia (Hechos 2,3-4), tal como la Hija de Sión estaba con Dios. Y así como fueron reunidos de todos los pueblos, los Apóstoles hablaron en las lenguas de personas que estaban en Jerusalén y venían de las demás naciones (Hechos 2,6-11). Tienen al Rey que les gobierna (Hechos 2,34-35), tal como la Hija de Sión, la Iglesia se alegraba (Hechos 2,46). Sofonías 3,9-20 es, pues, también el nacimiento de la Iglesia, santa desde el principio de su existencia.
Ahora, Sofonías 3,9-12 es también el nacimiento de María en tanto y en cuanto el paso de la ciudad rebelde a la Hija de Sión, que es imagen de la Iglesia.
El "reunir" en María es e su concepción. Es cuando Dios quita de en medio de ella a los alegres vanidosos y sus manera engreída (Sofonías 3,11), que representan el pecado original; dejando en ella al "pueblo pobre y humilde que busca el refugio en el nombre de Señor, el resto de Israel" (Sofonías 3,12), representando con ello a la gracia. Lo que sigue representa que, desde ese momento, María no pecará: "No cometerá ya iniquidad, ni dirá mentiras, ni tendrá en su boca una lengua mendaz" (Sofonías 3,13). Es decir, será santa e inmaculada, como lo es la Iglesia.
Y ahora sí, viene el motivo de la alegría de la Hija de Sión:
"¡Canta alegremente, hija de Sión! ¡Da gritos de alegría, Israel! ¡Alégrate y exúltate de todo corazón Hija de Jerusalén! Yahveh ha retirado la sentencia que tenía contra ti, ha expulsado a tus enemigos.
Yahveh, Rey de Israel, está contigo, a no tienes que temer mal alguno" (Sofonías 3,14-15).
¿Qué es mas lógico, entonces, creer? ¿que era inmaculada o que no lo era?
a) Es imagen de la Iglesia, que es inmaculada.
b) Es imagen de Eva, que era inmaculada.
c) Es Imagen del Arca, consagrada totalmente a Dios.
d) Es la Hija de Sión, sin ningún pecado y santa desde siempre.
e) Es la Esposa, toda perfecta.
f) Es la mujer de Apocalipsis, que es Santa.
O todo esto es pura y llana coincidencia y nada más, o es una clara alusión a la pureza perfecta de María. Hasta ahora, ningún protestante puede refutar la relación de María con el Arca, Apocalipsis 12, Eva, la Iglesia, la Hija de Sión y el Cantar.
Hay que decir que, a pesar de que ningún versículo diga explícitamente que María fue concebida sin pecado original, eso no es ningún impedimento para que tal cosa haya pasado. Alguien no puede basarse solo en eso para rechazar interpretaciones muy bien fundamentadas. Recordemos que la relación entre Adán y Cristo en su momento tampoco estaba escrita ni expresada en el Antiguo Testamento, pero eso no invalidó la relación que hizo Pablo, ¿por qué? porque tal relación que él establecía tenía sentido, era coherente. San Ireneo hizo la relación entre María y Eva, aunque tal cosa no aparece explícitamente en las Escrituras. Sin embargo, sería absurdo rechazar tal relación, porque aplica el mismo criterio que Pablo a la relación de Adán con Cristo. Entonces, hemos de ser coherentes y justos.
Otro problema que veo con muchos que quieren llevarle la contraria a alguna interpretación católica, es que piensan que los textos solo pueden ser interpretados en UN solo sentido. Ignoran que para los católicos eso no es así, sino que un mismo texto puede tener varias interpretaciones, ser todas válidas y a la vez complementarse. Un ejemplo de ello es sobre la tan famosa "piedra" de Mateo 16,18. Los católicos dicen que es Pedro, sin embargo los protestantes salen con citas de los Padres de la Iglesia en donde ellos dicen que la piedra o es Cristo o es la confesión de fe de Pedro, y entonces concluyen: "¿Ves, católico ignorante? la piedra no es Pedro". Pero ignoran completamente que esos mismos padres terminan también aceptando que la piedra es Pedro, y esto es porque ambas interpretaciones son complementarias. U otro ejemplo, sería cuando citan a los Padres cuando éstos dicen que solo Cristo fue concebido sin pecado, o que todos somos concebidos en pecado menos Cristo. Pero ignoran que en ello no tratan de ninguna manera de hablar de María, ejemplo de ello es San Agustín.
Finalmente, está el alegato de "Ningún padre apostólico sostenía la Inmaculada Concepción. San Juan Crisóstomo estaba en contra y Santo Tomás de Aquino también". Pero alegar esto implica por lo menos dos cosas:
a) ¿Están utilizando a los padres en contra nuestro solo porque nosotros damos importancia a lo que dicen? Pues en ese caso deberían saber que la fe católica también enseña:
"La sentencia de la Iglesia es preferible a la de un Doctor conocido por su santidad y enseñanza" (Benedicto XIV, 26 de junio de 1749).
"A la verdad, si hay alguna cosa tratada por los escolásticos con demasiada sutileza o enseñada inconsideradamente, si hay algo menos concorde con las doctrinas comprobadas en los tiempos modernos, o finalmente, que de ningún modo se puede aprobar, de ninguna manera está Nuestro ánimo a proponerlo para que sea seguido en nuestro tiempo" (Pío X, Pascendi dominici gregis, n.45).
"Y el divino Redentor no ha confiado la interpretación auténtica de este depósito a cada uno de sus fieles, ni aún a los teólogos, sino solo al Magisterio de la Iglesia" (Pío XII, Humani generis, n.21).
Por tanto, no es relevante que citen a los padres de la Iglesia.
b) ¿Están aceptando la autoridad de los Padres de la Iglesia para aceptar o rechazar doctrinas como novedosas o de origen Apostólico? porque si es así, entonces deberían ser coherentes y rechazar desde ya la Sola Fides, la Santa Cena y aceptar el primado del Obispo de Roma.
Terminando con esto, paso entonces a la argumentación.
1.- María es Inmaculada por ser el Arca de la Alianza.
Para empezar, hemos de decir que María es el antitipo del arca de la alianza.
Como el arca de la alianza llevó la palabra escrita de Dios (Éxodo 25,10; Deuteronomio 10,1), María llevó la Palabra de Dios hecha carne (Juan 1,14). Como el arca llevó la vara del sumo sacerdote , María llevó al Sumo Sacerdote (Hebreos 3,1). Como el arca llevó el maná, el pan del cielo; María llevó al Pan de Vida, el verdadero pan del cielo (Juan 6,48-51-58).
Como David dijo "¡Quién soy yo para que el arca de mi Señor venga a mí!" (2 Samuel 6,9), Isabel dijo "¡Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a mí!" (Lucas 1,43).
Como David danzaba y bailaba ante el arca (2 Samuel 6,14), Juan saltó de gozo ante María (Lucas 1,41.44).
Como el arca estuvo durante tres meses en casa de Obed-Edom y lo bendijo (2 Samuel 6,11-12), así también María permaneció tres meses en casa de Isabel y la bendijo (Lucas 1,56).
Como en la dedicación del templo de Yavé estuvieron presentes 120 sacerdotes y el arca, y la presencia de Dios inundó el lugar, haciendo que los sacerdotes alaben a Dios (2 Crónicas 6,11-13), de igual forma en el nacimiento de la Iglesia, tabernáculo de Dios (Hechos 15,13-18) y verdadero templo de Dios (1 Timoteo 3,15), estaban 120 reunidos (Hechos 1,15), con María (Hechos 1,14), descendiendo el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego llenándose de gracia (Hechos 2,3-4).
Y finalmente, como el arca estaba llena de la presencia de Dios y fue cubierta por una nube (Éxodo 40,34-35), así también lo estaba María (Lucas 1,28-30) y fue cubierta por la sombra del Espíritu Santo (Lucas 1,35). Por tanto, es Santa como el arca (2 Crónicas 35,3) y está totalmente consagrada a Dios, siendo de su pertenencia y sirviéndole (Lucas 1,38).
2.- María es inmaculada por ser la Nueva Eva.
En segundo lugar, María es llamada "mujer" al inicio y al final del Evangelio de San Juan (2,1-4; 19,26), es decir: al inicio y al final del ministerio público de Cristo. Y es Juan precisamente el que escribe Apocalipsis. También se la llama "mujer" al inicio de la Historia de la salvación (Génesis 3,15). Esta mujer de Génesis 3,15 SÍ es María, ya que Eva es un tipo de María, siendo María el antitipo. Una creyó y obedeció a un ángel caído, otra a un ángel de Dios. La desobediencia de una nos trajo el pecado, la obediencia de otra nos trajo la Salvación del Mundo.Y así como Eva fue madre de todos los vivientes (Génesis 3,20), María es madre de todos los cristianos, de los discípulos amados (Juan 19,28), o sea, de los que tienen vida (Romanos 1,17). Y más aún, María es madre de la Vida misma, de Jesús (Juan 14,6). Por lo que María es superior a Eva, como Jesús es superior a Adán (ya que todo antitipo es superior a su tipo).
Ahora, siendo el antitipo de Eva, ha de ser superior a ella, y no sería superior a ella si estuviese infectada por el pecado, cuando Eva fue creada inmaculada. Es pues, lógico y necesario que María lo fuera. Y no solo era inmaculada, sino que nunca pecó, ya que, como se dijo, estaba enteramente consagrada a Dios. Y la mujer de Génesis 3,15 es enemiga de la serpiente, de Satanás, tal como María, que es Esclava del Señor.
Hasta ahora el paralelismo entre María con el arca y Eva es absolutamente coherente, claro y bíblico, sin ningún salto lógico ni laguna.
3.- María es inmaculada por ser la Mujer de Apocalipsis 12.
Teniendo lo anterior establecido, lo cual es innegable, pasemos ahora a Apocalipsis.¿Puede ser la Mujer de Apocalipsis 12 María? según algunos, no. Pero la verdad es que SÍ:
1.- En primer lugar, porque se le llama "Mujer" igual que a María. A ella se le llama así al inicio y final del Evangelio, y como se le llama también "Mujer" al inicio de la historia de la salvación, también es lógico pensar que también se la llame al final.
2.- Porque María, precisamente, está vestida del Sol, es decir, de la gloria y gracia de Dios, tal como el arca y la mujer.
3.- Porque así como el arca tiene una corona alrededor (Éxodo 25,11) y la mujer una corona de 12 estrellas, así María también es reina. Esta no esa una afirmación gratuita. Jesús es el Rey que se sienta sobre el trono de David (Lucas 1,32-33), es el Rey de los judíos (Juan). Y en la monarquía judía, la Reina era la madre del Rey (2 Samuel 2,19). Por tanto, María es la reina con la corona de 12 estrellas.
4.- Porque María es precisamente quien trato al que dio a luz a un hijo varón.
5.- Porque ella es enemiga del dragón (Génesis 3,15; Lucas 1,38; Apocalipsis 12,17).
6.- Porque ella es madre de los creyentes (Juan 19,27-28; Apocalipsis 12,17).
7.- Porque ella, siendo el arca, está en el cielo, como dice Apocalipsis 11,19. Y no solo está en el cielo, sino que fue levantada y llevada hasta el monte de Dios, tal como el Señor se levantó y fue también (Salmo 132,8). Es decir, como Cristo ascendió al cielo, María, como arca, fue asunta también. El mismo Apocalipsis 12,14 dice que a la mujer se le dieron las dos alas del gran águila para que volara al desierto, lejos de la presencia de la serpiente.
4.- María es inmaculada por ser Imagen de la Iglesia.
Se deja visto que está bien fundamentado que María sean la Mujer de Apocalipsis 12. Pero la mujer de este capítulo es principalmente la Iglesia, y María es la mujer porque ella es imagen de la Iglesia. Todo lo bueno que puede decirse de la Iglesia, puede decirse también de María.El Sol representa la gloria de Dios y lo santo, lo puro, y precisamente la Iglesia es Santa, Inmaculada y gloriosa (Efesios 5,25-28); y la multiforme sabiduría de Dios se da a conocer por medio de la Iglesia (Efesios 3,10)
La Corona representa la realeza de la Iglesia. Ella es la Reina (Salmo 45,10).
Las 12 estrellas son los 12 Apóstoles del Cordero (Efesios 2,20; Apocalipsis 21,14).
Como Israel dio el Mesías al Mundo, el Mesías se da a conocer por su Iglesia.
La Iglesia sufre por dar al a conocer al Mesías al mundo (Mateo 10,22; Hechos 22,7), y es acechada y perseguida por el Dragón cuando quiere da luz al Mesías (2 Timoteo 3,12).
Pero la Iglesia es llevada al desierto, lejos de la presencia de la serpiente (Mateo 16,18), donde es alimentada.
Los hijos de la mujer son los que guardan los mandamientos de Jesús, es decir, los cristianos. Y los cristianos son hijos de la Iglesia.
La Iglesia es la Esposa de Cristo, como lo es Eva de Adán. Cristo ha tenido que dormir para que de su costado naciera la Iglesia inmaculada, como de igual forma Adán tuvo que dormir para que de su costado naciera la inmaculada Eva. Eva es la Iglesia, es la "Mujer" enemiga de la serpiente (Génesis 3,15), como es la "Mujer" enemiga del Dragón (Apocalipsis 12)
Decía San Agustín: “Adán duerme para que nazca Eva; Cristo muere para que nazca la Iglesia. Del costado de Adán dormido nace Eva. Muerto Cristo, la lanza abre su costado para que broten los sacramentos con los cuales se forma la Iglesia”.
Tan como Eva y la Iglesia son Santas desde el primer momento de su existencia, Así también lo es María.
Así como la Iglesia es esposa de Dios y Virgen (Apocalipsis 21,1-2), así lo es María (Lucas .
Así como la Iglesia es la morada de Dios (Apocalipsis 21,3), así también lo es María (Lucas).
Como la Iglesia da a conocer a Cristo (Efesios 3,10), María nos lo da a nosotros.
Así como la Iglesia sufrirá su pasión para luego resucitar y ser llevada al cielo, así también María sufrió en su alma la pasión que Cristo sufrió en carne, para ser luego llevada al cielo.
Así como la Iglesia es nuestra Madre (Gálatas 4,26), así también María (Juan 19,28). Y esto es interesante, porque la maternidad de María y de la Iglesia se funden en Apocalipsis 12,17.
Y así como María es la Hija de Sión, la Iglesia también lo es.. luego trataré esta otra relación.
5.-María es Inmaculada por ser la Esposa.
María es la Iglesia, y la Iglesia es Israel. Las tres son la Mujer de Apocalipsis 12. Esta mujer es la Esposa de Dios, aquella que es alabada en el Cantar de los Cantares."Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;
Es la única de su madre,
La escogida de la que la dio a luz.
La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada;
Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
¿Quién es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como la luna,
Esclarecida como el sol,
Imponente como ejércitos en orden?"
(Cantar de los Cantares 6,9-10).
La mujer de Cantares nos remite, con su "Luna" y "Sol" directamente a la mujer de Apocalipsis 12. Esta mujer es Israel (Ezequiel 16,62-63). Esta mujer es toda pura, sin mancha (Cantares 4,7), como la Iglesia (Efesios 5,25-27) y como María (Lucas 1,28). Es Israel, pero también es la Iglesia, y ambas interpretaciones se funden en Apocalipsis 12, como también se funden con María.
¿Se puede establecer una relación entre la Iglesia e Israel? Sí.
Israel es figura de la Iglesia (2 Crónicas 6,5-7; Hebreos 8,8-13), pero hay una diferencia, porque Israel, pueblo de Dios, se prostituye (Oseas 6,10;) y es destruida (1 Reyes 9,7; Lamentaciones 2,6); pero la Iglesia no se prostituye (Efesios 5,25-27) ni es destruida (Mateo 16,18). Y lo mismo puede decirse del Tabernáculo o el Templo de Dios, que son figuras de la Iglesia (Hechos 15,13-18; 1 Timoteo 3,15). Se dice que el Templo será destruido (1 Reyes 9,8), pero de la Iglesia se dice lo contrario (Mateo 16,18).
Así en el Cantar de los Cantares la esposa es tanto Israel como la Iglesia (Jeremías 31,31-33; Ezequiel 16,8-14; Efesios 5,22-31).
Por otro lado, Dios establece una alianza nueva y eterna con Israel, que fue prostituta (Ezequiel 16,59-62) y dice que perdonará todo lo que ha hecho (Ezequiel 16,63), pero está claro que esta Nueva Alianza se cumple en la Iglesia. Y la mujer con la que cumple esta alianza es inmaculada, pura, sin pecado.
Y cómo no, ya hemos dicho que el Arca de la Alianza estaba coronada, al igual que María en Apocalipsis 12, que es también la Iglesia. Pues la Iglesia, esposa de Dios al igual que María, es reina.
Salmo 45,10. Allí se ve que a la Esposa del Rey es llamada "Reina". Es obvio que el Rey es Cristo, y la Esposa la Iglesia.
6.- María es Inmaculada porque es la Hija de Sión.
La Hija de Sión es la imagen utilizada varias veces en el Antiguo Testamento para referirse al Israel. Pero voy a utilizar Sofonías 3,13-15, donde se habla de ello:"¡Entona himnos, hija de Sión,
da voces de júbilo, oh Israel!
¡alégrate y regocíjate de todo corazón,
hija de Jerusalén!
Pues Yahvé ha apartado tus castigos,
ha ahuyentado a tu enemigo.
El rey de Israel, Yahvé, está en medio de ti;
no temas ya el mal."
Sofonías 3,13-15 representa la Anunciación, y María personifica a Israel.
Hemos establecido que María es imagen de la Iglesia, y que la Iglesia es imagen de Israel. Es lógico pensar entonces que María también es imagen de Israel.Vemos que en Sofonías 3 hay una clara relación con las palabras de Ángel Gabriel en la anunciación. Pero no es solo ese el paralelismo.
En primer lugar, está el saludo, el "¡Alégrate!", el cual solo se utiliza 4 veces en el Antiguo Testamento (siendo uno de ellos Sofonías 3,14) y expresa el anuncio del gozo mesiánico.
En segundo lugar, sigue la expresión de tranquilidad: "no temas" (Sofonías 3,16 y Joel 2,21).
En tercer lugar, sigue el anuncio de la venida del Señor, que va a reinar y salvar a Israel, habitando en ella (Sofonías 3,15.17; Zacarías 9,9).
Todo esto se ve en Lucas 1,28. A María se le saluda con el "¡Alégrate!", se le dice "No temas", porque el Señor está en ella, y viene el anuncio de que concebirá al Rey y Salvador.
La Hija de Sión, personificación de Israel, es actualizada en la persona de María, que acoge la promesa mesiánica en nombre de Israel. La residencia del Señor en la hija de Sión se verifica en el misterio de la concepción virginal. El Señor habita en la Hija de Sión, como habita también en María. La hija de Sión y María son la morada divina.
Pero esta Hija de Sión no es solo María, es la Iglesia.
Se hace una clara diferencia entre la Hija de Sión (Sofonías 3,14) y la ciudad rebelde que había antes de ella (Sofonías 3,1), como también se hace una diferencia entre la esposa infiel y la esposa fiel en Ezequiel 16.
La Iglesia, como se ha dicho, es Israel. En Ezequiel vemos cómo Israel se prostituye pero luego vuelve con Dios. Hagamos, pues, el paralelismo entre Ezequiel y Sofonías.
1.- Vienen los oráculos contra las naciones paganas (Ezequiel 25-32/Sofonías 2,4-15).
2.- Son mencionados los malos pastores de Israel (Ezequiel 34,10/Sofonías 3,1-4).
3.- Dios reúne al pueblo disperso en Jerusalén (Ezequiel 34,11-13/Sofonías 3,9-10).
4.- Dios será su pastor (Ezequiel 34,11/Sofonías 3,20).
5.- Dios quita a las ovejas malas (Ezequiel 34,17-22/Sofonías 2,11-13).
6.- Otra vez, Dios reúne a los dispersos en Israel (Ezequiel 36,24/Sofonías 3,9-10).
7.- Los limpia de sus maldades (Ezequiel 36,25-28/Sofonías 3,11-13).
8.- Otra vez, Dios reúne a los dispersos en Israel (Ezequiel 37,20-21/Sofonías 3,10.20).
9.- Tendrán un solo Rey (Ezequiel 37,22/Sofonías 3,15).
10.- Dios los liberará de sus maldades (Ezequiel 37,23/Sofonías 3,13).
11.- Dios santifica a Israel (Ezequiel 37,28/Sofonías 3,9.12).
Vemos que Israel comete infidelidad, pero es perdonada por Dios. Dios reúne a los hijos de Israel y santifica al pueblo, y los apacienta como su Rey y Pastor. Pero desde el momento en que Dios reúne a Israel y le gobierna, éste (Israel) ya es la Iglesia, de la que se dice que es inmaculada y sin mancha (Efesios 5,26-27). Pero sería contradictorio decir que Israel, en cuanto se prostituye, también es un prototipo de la Iglesia; sin embargo es un prototipo de la Iglesia en cuanto ella es Santificada por Dios y Dios la apacienta.
Esta diferencia se puede ver en Apocalipsis. Por un lado, tenemos a la mujer de Apocalipsis 12. Ella es la Iglesia, toda santa, inmaculada, coronada, en la presencia de Dios, a quien Dios defiende del dragrón: Ella es la esposa del Cordero (Apocalipsis 21,1-2). Sin embargo, en Apocalipsis 17 vemos a OTRA mujer, a una que es prostituta. Y lo mismo pasa en el Antiguo Testamento. No es lo mismo cuando Israel se prostituye a cuando Israel es toda Santa: la Iglesia solo es antitipo de Israel y de Jerusalén en el segundo caso, no en el primero, porque la Iglesia de Dios es la esposa fiel, no la prostituta. La Iglesia es la "nueva Jerusalén", la esposa fiel.
Por tanto, volvamos ahora al caso de María.
Así como la Iglesia solo es Israel y Jerusalén en tanto y en cuanto es Santa, Esposa fiel, Pueblo de Dios, así también María.
Entonces, si la Hija de Sión es inmaculada y por tanto imágen de la Iglesia y de María, ¿cómo se explica cuando se dice en Sofonías 3,1 que esa misma Hija de Sión es rebelde y contaminada; y en el versículo 15 que Dios apartó el castigo a ella?
La ciudad adúltera y la Hija de Sión no son lo mismo. La Hija de Sión es el resto fiel del Pueblo de Dios reunido. El paso de la ciudad adúltera a la Hija de Sión es la concepción de María.
Esto puede decirse porque la ciudad es rebelde cuando el pueblo de Israel no está unido, sino disperso. Cuando el pueblo disperso es reunido en Jerusalén, comienza a tener vida y nunca más cometerá iniquidad, no cometerá pecado. (Sofonías 3,13).
Lo mismo puede decirse de la Iglesia. Ya hemos establecido que la Iglesia es la verdadera Hija de Sión, pero la Iglesia es inmaculada, mientras que se dijo anteriormente que la ciudad era rebelde. Pero la Iglesia no puede ser rebelde, por lo que no es la Hija de Sión cuando ésta es rebelde, sino cuando es Santa.
Así, la reunión en Jerusalén de la Hija de Sión y la santificación de la misma, es el nacimiento de la Iglesia, el pentecostés. Pues en Jerusalén (Hechos 1,12) estaban reunidos (Hechos 2,1) cuando fueron llenos de gracia (Hechos 2,3-4), tal como la Hija de Sión estaba con Dios. Y así como fueron reunidos de todos los pueblos, los Apóstoles hablaron en las lenguas de personas que estaban en Jerusalén y venían de las demás naciones (Hechos 2,6-11). Tienen al Rey que les gobierna (Hechos 2,34-35), tal como la Hija de Sión, la Iglesia se alegraba (Hechos 2,46). Sofonías 3,9-20 es, pues, también el nacimiento de la Iglesia, santa desde el principio de su existencia.
Ahora, Sofonías 3,9-12 es también el nacimiento de María en tanto y en cuanto el paso de la ciudad rebelde a la Hija de Sión, que es imagen de la Iglesia.
El "reunir" en María es e su concepción. Es cuando Dios quita de en medio de ella a los alegres vanidosos y sus manera engreída (Sofonías 3,11), que representan el pecado original; dejando en ella al "pueblo pobre y humilde que busca el refugio en el nombre de Señor, el resto de Israel" (Sofonías 3,12), representando con ello a la gracia. Lo que sigue representa que, desde ese momento, María no pecará: "No cometerá ya iniquidad, ni dirá mentiras, ni tendrá en su boca una lengua mendaz" (Sofonías 3,13). Es decir, será santa e inmaculada, como lo es la Iglesia.
Y ahora sí, viene el motivo de la alegría de la Hija de Sión:
"¡Canta alegremente, hija de Sión! ¡Da gritos de alegría, Israel! ¡Alégrate y exúltate de todo corazón Hija de Jerusalén! Yahveh ha retirado la sentencia que tenía contra ti, ha expulsado a tus enemigos.
Yahveh, Rey de Israel, está contigo, a no tienes que temer mal alguno" (Sofonías 3,14-15).
7.- María es Inmaculada porque es la Llena de Gracia.
Hemos establecido hasta aquí que María es la Santa Arca de la Alianza, la Inmaculada Eva, la Santa y Pura Hija de Sión, la Iglesia sin Mancha, la Esposa Perfecta, la Enemiga de la serpiente, la Esclava del Señor, la Santa Mujer de Apocalipsis 12.¿Qué es mas lógico, entonces, creer? ¿que era inmaculada o que no lo era?
a) Es imagen de la Iglesia, que es inmaculada.
b) Es imagen de Eva, que era inmaculada.
c) Es Imagen del Arca, consagrada totalmente a Dios.
d) Es la Hija de Sión, sin ningún pecado y santa desde siempre.
e) Es la Esposa, toda perfecta.
f) Es la mujer de Apocalipsis, que es Santa.
O todo esto es pura y llana coincidencia y nada más, o es una clara alusión a la pureza perfecta de María. Hasta ahora, ningún protestante puede refutar la relación de María con el Arca, Apocalipsis 12, Eva, la Iglesia, la Hija de Sión y el Cantar.
En base a todo lo establecido hasta ahora, enfrentemos el disputado versículo de Lucas 1,28.
"Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó diciendo: ¡Alégrate, llena de gracia! El Señor es contigo".
Ante esto, los católicos argumentan que en "Llena de Gracia" o "Muy Favorecida", "Kejaritomene"; "jarito" es "gracia" y "Ke" es un prefijo que hace que la palabra esté en tiempo perfecto, y por tanto se refiere a que María ha sido colmada de gracia por Dios desde siempre. Siendo que además se utiliza como pronombre, es decir, en reemplazo del nombre del sujeto, lo que denota que aquello por lo que se le nombra, lo caracteriza.
Es irrelevante si es correcto este argumento, no es ese el punto. Ya dijimos que Lucas 1,28 está relacionado con la Hija de Sión, la Iglesia y la mujer de Apocalipsis 12, que son Inmaculadas, SIN PECADO.
Por ende, ¿cuál debe ser la interpretación más coherente del "Llena de Gracia"?
Lo más lógico hasta ahora es pensar que se refiere a que María es inmaculada por estar llena de Gracia. Incluso, INCLUSO, aunque el "Kejaritomene" no fuese un participo pasivo con prefijo en tiempo perfecto que quisiese decir que María ha estado siempre con la Gracia de Dios, de igual forma todo lo dicho anteriormente demuestra que, por la correcta interpretación, ha de decirse que María es Inmaculada y que, si el "Kejaritomene" no se refiere a que María es Inmaculada, en todo caso se refiere a que ella está Llena de Gracia y de un modo muy especial. Y no solo eso, sino que se utiliza como pronombre.
Que sea Inmaculada se acepta por añadidura. Y esto no lo digo yo.
Lucas 1,28 no basta por sí solo para demostrar que María es Inmaculada.
Ante lo que los católicos argumentan, los protestantes alegan que en Eclesiástico 18,17 también se utiliza "kejaritomeno", al decir:
"¿No ves que es mejor la palabra que el rico presente? Ambas cosas están en el hombre lleno de gracia".
"¿No ves que es mejor la palabra que el rico presente? Ambas cosas están en el hombre lleno de gracia".
Por tanto, dicen, "Kejaritomene" no significa que María fue inmaculada, porque si así fuera entonces Eclesiástico estaría refiriéndose a hombres inmaculados. Ergo, o "Kejaritomene" no significa inmaculada o sino solo ella no lo era.
Desde ya, se olvida la diferencia de que en Lucas 1,28 es utilizado como pronombre, mientras que en Eclesiástico 18,17 es utilizado como verbo. Además de que, como dije, Kejaritomene aplicado a María, signifique o no que ha estado siempre llena de gracia, de igual forma por la correcta teología, sí lo ha estado.
Sea como fuere, no es suficiente la objeción protestante para "derrumbar" de un plumazo la Inmaculada Concepción.
8.- Duns Scoto defiende la Inmaculada Concepción.
Ya he dado los fundamentos bíblicos por los cuales María es Inmaculada. Pero vayamos ahora con los argumentos desde la lógica. Estos fueron expuestos por Duns Scoto, así que yo solo me limitaré a reproducir lo que el Santo ya ha expuesto.
Quienes se oponen a la Inmaculada Concepción se basan principalmente (en realidad, solo en ellos) en dos argumentos:
1.- La excelencia de Hijo, que fue el único concebido sin intervención de varón. Él abrió las puertas del paraíso a María. Si María no hubiese contraído el pecado original, no habría tenido las puertas cerradas.
2.- Que todos los concebidos de forma natural contraen el pecado, y María fue concebida de forma natural.
Pero la verdad es que la Inmaculada Concepción no niega la excelencia del Hijo como Redentor, Reconciliador y Mediador, sino que la demuestra, y de tres modos.
a) En relación a Dios, con el cual reconcilia;
b) En relación al mal, del cual libra;
c) En conexión con la obligación de la persona que ha sido reconciliada.
a) En relación a Dios, con el cual reconcilia.
Se muestra con un ejemplo: Un rey ofendido por uno de sus hijos, se siente también ofendido por todos sus hijos naturales, por lo cual los excluye a todos de la herencia.
La culpa no será perdonada a no ser que un inocente tribute una ofrenda tal que aplaque al Rey.
Suponiendo que exista ese ser capaz de tributar esa ofrenda como para reconciliar a los hijos con el Rey de modo que no sean desheredados. Por más que el Rey ha sido ofendido por cada uno de sus hijos perdona la ofensa por los méritos de ese tal mediador.
Pero imaginemos un mediador capaz de aplacar al rey de modo sumo y perfecto. Este impediría que el rey reciba alguna ofena para no tener después que aplacarlo.
Este acto de mediación sería mejor que el de hacer perdonar una ofensa ya recibida. Pensemos que estamos ante una culpa heredada y no personal lo cual hace más fácil dicha acción preventiva.
De este ejemplo, podemos decir que no hay reparación suprema y perfectísima sino logra prevenir la ofensa. El perdón no repara perfectamente si repara después de haber sido ofendido.
Cristo no habría ofrecido una perfectísima expiación a la Santísima Trinidad si no hubiera sido capaz de prevenir la ofensa de alguien.
Tendría que haber impedido que la misma Trinidad sea ofendida en alguno de sus hijos y previsto la existencia de un alma inmune de culpa entre los hijos de Adán.
Por lo cual:
o existe un alma en los hijos de Adán que no tiene esta culpa; o al menos es posible que existe quien no la tenga.
b) En relación al mal, del cual libra. Se procede de dos maneras.
El primero.
Para que Cristo sea el perfectísimo mediador tendría que haber removido todo castigo de aquél por el cual cumple la reconciliación.
Pero el pecado original es un castigo más grande que la privación de la visión de Dios.
Si Cristo nos ha reconciliado perfectísimamente con Dios, tiene que haber merecido para alguien el haber sido excluido de ese gravísimo castigo.
El segundo.
De la misma prueba se puede argumentar:
Cristo fue nuestro reparador y reconciliador de modo más inmediato para el pecado original que para el pecado actual, dado que generalmente se atribuye la necesidad de la Encarnación y de la Pasión de Cristo al pecado original.
Suponemos que Él haya sido mediador perfecto para alguien, por ejemplo para María, en cuanto la preservó de todo pecado actual.
Lo mismo tendríamos que afirmar del pecado original.
c) En conexión con la obligación de la persona que ha sido reconciliada.
Para que Cristo pueda ser perfecto Mediador, necesitaría contraer el máximo débito posible con la persona reconciliada. Pero para poder contraer el máximo débito posible, debía hacer merecer por lo menos a alguien el mayor bien posible: la inocencia. Es un beneficio mayor el preservar del mal que permitir que se caiga en el mal y después liberar de él. Por lo que debería haber por lo menos una persona que fue preservada del mal.
María ha recibido el mayor bien posible que pudiera obtener de Cristo: ser preservada del mal. Por tanto, María contrae con Cristo la mayor deuda. El débito de María con su Mediador es tan grande por cuanto ha recibido la inocencia, que ella solo puede ser la Esclava del Señor.
Es así como queda claro que debe haber por lo menos una persona que haya sido preservada del pecado original, y esa persona es María.
Y el segundo argumento que tienen, basado en Romanos 3,23: como María desciende de Adán y fue concebida como cualquier ser humano, entonces contrajo el pecado original.
Pero "nada se puede probar a partir de la infección de la carne causada por la fecundación. Así lo prueba Anselmo en el tratado sobre el pecado original.
Vamos a admitir que todos han contraído el pecado original en este mundo, pensemos en la relación infección de la carne y pecado del alma:
Cuando la gracia del bautismo borra por la gracia el pecado original no elimina la infección de la carne que permanece inclusive después del bautismo. Por lo cual dicha infección puede haber sido la causa necesaria del pecado original en el alma.
Por lo cual Dios podría eliminar dicha infección con su gracia en el primer instante de la concepción para que no llegue a contagiar el alma cuando la gracia elimina toda la culpa".
Y añade Duns Scoto:
"la gracia equivale a la justicia original porque en ambas se supone la aceptación divina. Por lo cual el alma que posee la gracia no tiene el pecado original.
Dios es capaz de infundir desde el primer instante en el alma de María tanta gracia cuanta otra persona pudo recibir con la circuncisión o con el bautismo: por lo cual desde aquel primer instante María habría estado sin el pecado original de modo análogo al de una persona bautizada.
Inclusive si en María existió alguna infección de la carne en el primer instante de su concepción, esta no tuvo que contagiar necesariamente su alma. Lo mismo sucede después del bautismo, cuando –según la opinión de muchos- la infección de la carne permanece, pero no existe más la del alma.
Es posible también que la misma carne haya sido purificada antes de la infusión del alma para que esta no quede contagiada desde aquel instante."
En definitiva, que María tenga una concepción natural no quita en nada que Dios puede purificarla desde el momento mismo de su existencia. Si Dios puede purificarnos después, puede purificarnos antes. Y cuando se hace referencia en la Escritura a que "todos pecaron" y a la excelencia de Cristo, eso solo quiere mostrar que todos son concebidos en pecado y no son santos por sí mismos, sino por la gracia de Dios. Y eso también aplica a María, porque ella no fue santificada por sí misma, sino por gracia de Dios. Ergo, no demuestra nada la objeción protestante.
Conclusión.
Creo que ha quedado bien fundamentada la doctrina de la Inmaculada Concepción. Lo cierto es que los dogmas marianos están muy relacionados entre sí, y al tratar sobre uno se entremezcla con otro. Por lo que al demostrar la Inmaculada Concepción también queda, por añadidura, demostrada la Virginidad Perpetua y la Asunción. Pero hasta aquí el artículo.
Este acto de mediación sería mejor que el de hacer perdonar una ofensa ya recibida. Pensemos que estamos ante una culpa heredada y no personal lo cual hace más fácil dicha acción preventiva.
De este ejemplo, podemos decir que no hay reparación suprema y perfectísima sino logra prevenir la ofensa. El perdón no repara perfectamente si repara después de haber sido ofendido.
Cristo no habría ofrecido una perfectísima expiación a la Santísima Trinidad si no hubiera sido capaz de prevenir la ofensa de alguien.
Tendría que haber impedido que la misma Trinidad sea ofendida en alguno de sus hijos y previsto la existencia de un alma inmune de culpa entre los hijos de Adán.
Por lo cual:
o existe un alma en los hijos de Adán que no tiene esta culpa; o al menos es posible que existe quien no la tenga.
b) En relación al mal, del cual libra. Se procede de dos maneras.
El primero.
Para que Cristo sea el perfectísimo mediador tendría que haber removido todo castigo de aquél por el cual cumple la reconciliación.
Pero el pecado original es un castigo más grande que la privación de la visión de Dios.
Si Cristo nos ha reconciliado perfectísimamente con Dios, tiene que haber merecido para alguien el haber sido excluido de ese gravísimo castigo.
El segundo.
De la misma prueba se puede argumentar:
Cristo fue nuestro reparador y reconciliador de modo más inmediato para el pecado original que para el pecado actual, dado que generalmente se atribuye la necesidad de la Encarnación y de la Pasión de Cristo al pecado original.
Suponemos que Él haya sido mediador perfecto para alguien, por ejemplo para María, en cuanto la preservó de todo pecado actual.
Lo mismo tendríamos que afirmar del pecado original.
c) En conexión con la obligación de la persona que ha sido reconciliada.
Para que Cristo pueda ser perfecto Mediador, necesitaría contraer el máximo débito posible con la persona reconciliada. Pero para poder contraer el máximo débito posible, debía hacer merecer por lo menos a alguien el mayor bien posible: la inocencia. Es un beneficio mayor el preservar del mal que permitir que se caiga en el mal y después liberar de él. Por lo que debería haber por lo menos una persona que fue preservada del mal.
María ha recibido el mayor bien posible que pudiera obtener de Cristo: ser preservada del mal. Por tanto, María contrae con Cristo la mayor deuda. El débito de María con su Mediador es tan grande por cuanto ha recibido la inocencia, que ella solo puede ser la Esclava del Señor.
Es así como queda claro que debe haber por lo menos una persona que haya sido preservada del pecado original, y esa persona es María.
Y el segundo argumento que tienen, basado en Romanos 3,23: como María desciende de Adán y fue concebida como cualquier ser humano, entonces contrajo el pecado original.
Pero "nada se puede probar a partir de la infección de la carne causada por la fecundación. Así lo prueba Anselmo en el tratado sobre el pecado original.
Vamos a admitir que todos han contraído el pecado original en este mundo, pensemos en la relación infección de la carne y pecado del alma:
Cuando la gracia del bautismo borra por la gracia el pecado original no elimina la infección de la carne que permanece inclusive después del bautismo. Por lo cual dicha infección puede haber sido la causa necesaria del pecado original en el alma.
Por lo cual Dios podría eliminar dicha infección con su gracia en el primer instante de la concepción para que no llegue a contagiar el alma cuando la gracia elimina toda la culpa".
Y añade Duns Scoto:
"la gracia equivale a la justicia original porque en ambas se supone la aceptación divina. Por lo cual el alma que posee la gracia no tiene el pecado original.
Dios es capaz de infundir desde el primer instante en el alma de María tanta gracia cuanta otra persona pudo recibir con la circuncisión o con el bautismo: por lo cual desde aquel primer instante María habría estado sin el pecado original de modo análogo al de una persona bautizada.
Inclusive si en María existió alguna infección de la carne en el primer instante de su concepción, esta no tuvo que contagiar necesariamente su alma. Lo mismo sucede después del bautismo, cuando –según la opinión de muchos- la infección de la carne permanece, pero no existe más la del alma.
Es posible también que la misma carne haya sido purificada antes de la infusión del alma para que esta no quede contagiada desde aquel instante."
En definitiva, que María tenga una concepción natural no quita en nada que Dios puede purificarla desde el momento mismo de su existencia. Si Dios puede purificarnos después, puede purificarnos antes. Y cuando se hace referencia en la Escritura a que "todos pecaron" y a la excelencia de Cristo, eso solo quiere mostrar que todos son concebidos en pecado y no son santos por sí mismos, sino por la gracia de Dios. Y eso también aplica a María, porque ella no fue santificada por sí misma, sino por gracia de Dios. Ergo, no demuestra nada la objeción protestante.
Conclusión.
Creo que ha quedado bien fundamentada la doctrina de la Inmaculada Concepción. Lo cierto es que los dogmas marianos están muy relacionados entre sí, y al tratar sobre uno se entremezcla con otro. Por lo que al demostrar la Inmaculada Concepción también queda, por añadidura, demostrada la Virginidad Perpetua y la Asunción. Pero hasta aquí el artículo.
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