Es común que, entre los judíos, se objete que, según la ley, la muerte de Cristo no tiene ningún valor. Y para defender esta posición se suele argüir el modo, tiempo, lugar y demás características de la Pasión de Cristo.
Precisamente en Quora me encontré un resumen de estos alegatos en una respuesta de un judío ateo:
https://es.quora.com/De-qu%C3%A9-exactamente-nos-salv%C3%B3-Jesucristo
Más en Serio: suponiendo por un momento que Jesús existió (que no), y que lo que está en el NT es real y verdadero y fidedigno (que no) , Y entendiendo que en los Evangelios claman complir lo trazado por la Ley Judía en el Pentateuco al pie de la letra (que no), habría que decir que la evidencia indica que el supuesto sacrificio de Jesús no sirvió para absolutamente nada.
- En la ley Judía, los diferentes sacrificios (Korbanot, singular Korban) están claramente explicados hasta en el mínimo detalle. El sacrificio de la expiación por el pecado debía de ser de un macho vacuno, ovino o caprino, o si no había suficiente dinero, Tórtolas. Dicho sacrificio debía ser degollado, despresado y quemado para expiación ; en el caso que haya sido una transgresión por error, el sacrificio debía ser una cabra , y en caso de ser ofrenda por el pecado, una oveja hembra, que igualmente debían ser degolladas, despresadas y quemadas.
- La fecha especificada para ser el Día del Perdon de Pecados y Expiación era el diez del mes septimo , dia en el que debían ser sacrificados nueve animales (un becerro de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año, y un macho cabrío por expiación), aparte de los animales de las demás ofrendas corrientes
- Posteriormente, se explica que los animales para el rito son un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto, y que es la sangre del becerro junto con la del macho cabrío , después de degollados, la que simbolizará y servirá para hacer la expiación, ese día.
En contraste, tenemos que:
- Los Sacrificios Humanos son Treife (No aptos) según la Ley Judía, y son considerados no aceptables.
- Si creemos a los relatos de los Evangelios, Jesus no fue degollado ni ofrecido como Holocausto.
- Jesús no muere en el marco del Yom Kippur, del Dia de la Expiación, sino en Pesaj, una fiesta que no tiene ninguna orden de sacrificio por la expiación de pecados ,cosa que si es específica del Yom Kippur .
- Jesús , siguiendo el relato, es ejecutado fuera de la ciudad , y su sangre no es rociada o entra en contacto con el Santo de los Santos en el Templo, así que aun obviando todas las anteriores objeciones, no cumplió con ese requisito del ritual de Expiación.
- Jesús no es ejecutado por los Kohanim (sacerdotes), sino por los soldados romanos, completamente ajenos al ritual.
- en Juan 1:29 se identifica a Jesús como el Cordero que quita los Pecados del Mundo… cuando resulta que la sangre del rito de Expiación de los Pecados en Yom Kippur era la de un Becerro y la de un Chivo, no la de un Cordero (Y eran animales reales, no simbólicos).
- En Ezequiel, Dios afirma lo siguiente: El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. (Ezequiel 18:20) , cosa que es simplemente la reiteracion de lo que dice la Ley en Deuteronomio 24:16: Los padres no morirán por sus hijos, ni los hijos morirán por sus padres; cada uno morirá por su propio pecado. Esto ya hace irracional e ilogico pensar en que exista validez en el sacrificio vicario.
Por todo lo anterior, desde el punto de vista ritual de la Ley, que también segun el relato mitológico del Pentateuco fue entregada directamente por Dios a Moisés, el supuesto sacrificio de Jesus es absolutamente inválido e inutil, e incluso, blasfemo, y completamente inútil desde el marco de la Ley , la cual dictamina que nadie puede acarrear para expiación con pecados ajenos.
¿Que clase de Dios es ese que ni siquiera conoce las normas que el mismo ha determinado?
La respuesta es, pues, que incluso en el caso que Jesús existiera, su sacrificio no nos salva de absolutamente nada.
Pues bien. Ahí lo planteado.
Dice, Cristo no murió en Yom Kippur que era el día de expiación, sino en Pascua, que no tiene prescrito ningún sacrificio expiatorio. Dice también que la sangre de Cristo no fue rociada en el Santo de los Santos del Templo. O también, que no fue inmolado por los sacerdotes sino por los soldados romanos. O que se identifica como un Cordero, cuando la expiación se hace con sangre de becerro o chivo. Y también que Cristo no fue desollado y quemado.
Todas objeciones irrelevantes. Porque el sacrificio de Cristo no es un sacrificio según la ley dada al pueblo de Israel que tiene que hacerse a través de los sacerdotes levitas con las instrucciones de Dios. Sino que es el sacrificio del Hijo, Verbo de Dios, el Mesías sacerdote según el Orden de Melquisedec, y no según el orden de los levitas. Cristo es Él mismo víctima y sacerdote.
Por lo que son irrelevantes todas las prescripciones dadas a los levitas y expuestas en la ley, porque el orden sacerdotal de Cristo es superior e independiente.
Hebreos 7:11-19:
Si hubiera sido posible alcanzar la perfección mediante el sacerdocio levítico (pues bajo este se le dio la ley al pueblo), ¿qué necesidad había de que más adelante surgiera otro sacerdote según el orden de Melquisedec y no según el de Aarón? Porque cuando cambia el sacerdocio, también tiene que cambiarse la ley. En efecto, Jesús, de quien se dicen estas cosas, era de otra tribu, de la cual nadie se ha dedicado al servicio del altar. Es evidente que nuestro Señor procedía de la tribu de Judá, respecto a la cual nada dijo Moisés con relación al sacerdocio. Y lo que hemos dicho resulta aún más evidente si, a semejanza de Melquisedec, surge otro sacerdote que ha llegado a serlo no conforme a un requisito legal respecto a linaje humano, sino conforme al poder de una vida indestructible. Pues de él se da testimonio: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec». Por una parte, la Ley anterior queda anulada por ser inútil e ineficaz, ya que no perfeccionó nada; y por la otra, se introduce una esperanza mejor, mediante la cual nos acercamos a Dios.
Cristo muere en Pascua no porque tenga que cumplir una ley que establezca que el sacrificio expiatorio se hace en Pascua. Sino porque significa mejor todo lo que implica la Pasión de Cristo.
Porque el sacrificio de Cristo expía el pecado, pero sus consecuencias no son solamente la expiación del pecado. Por su pasión Cristo nos libra de la esclavitud del pecado, de la muerte y del demonio, estableciendo un nuevo pacto en su sangre y el pueblo de la nueva alianza, que es la Iglesia.
El pueblo de Israel no fue liberado de la esclavitud en Yom Kippur, ni en Yom Kippur se estableció el pacto. Sino que se hizo en Pascua. Además, entre los mismos judíos mayor importancia tiene Pascua que Yom Kippur.
La salvación se expresa en el Cordero, porque es por la sangre del cordero que se salvaron de la muerte los primogénitos de Israel. Y es con sangre de cordero que se selló la alianza. Del mismo modo, por la sangre de Cristo somos salvados de la muerte, y con su sangre se sella la alianza.
Por lo cual, los efectos de la Pasión de Cristo se expresan mejor en Pascua que en Yom Kippur. Lo que ocurre en Yom Kippur, en cambio, puede expresarse suficientemente en la Pascua.
Las demás objeciones son igualmente irrelevantes. Porque Cristo no viene a sacrificarse de acuerdo a la ley, sino de acuerdo a las profecías mesiánicas.
Por otro lado, solo dos objeciones parecen ser relevantes, porque aplicarían a todo sacrificio independientemente de si son acordes a la ley mosaica o no:
1) Dios no acepta los sacrificios humanos.
2) Un hombre no puede cargar con el pecado del otro. Un hijo no cargará la culpa de su padre. Porque lo mismo supondría injusticia.
Pero es fácil responder esas objeciones.
Pero primero, digamos por qué la Pasión de Cristo es un sacrificio.
Se llama sacrificio a una "obra hecha con el honor que de verdad le es debido a Dios, con el fin de aplacarle" (Suma Teológica, III, c.48, a.2). Así, un verdadero sacrificio es toda obra para unirnos con Dios. Por ello dice el Rey David: "Sacrificio y ofrenda no quisiste… Entonces dije: He aquí que vengo, para hacer tu voluntad” (Sl 40:6-8).
Y también: "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Sl 51:16-17).
Dios acepta la obra del arrepentimiento humilde como un sacrificio agradable que le aplaca o le complace.
Ahora bien, al ofrecerse Cristo por amor a nosotros sufriendo voluntariamente su Pasión, eso fue una obra aceptable a Dios en grado sumo, porque procedía de la caridad. Con lo cual, la pasión de Cristo fue un sacrificio.
Ahora, a la objeción de los sacrificios humanos.
Dios no acepta sacrificios humanos por dos motivos:
Primero, porque el sacrificio implica una inmolación. Pero el hombre no puede inmolar a otro hombre, porque implicaría tener dominio sobre él. Y entre los hombres no puede haber ese tipo de dominio porque todos los hombres son iguales. Por ello precisamente el homicidio es pecado. De allí que el hombre solo puede inmolar animales, sobre los que sí tiene dominio por ser inferiores.
Ahora bien: Cristo no fue inmolado por otros, sino que él mismo entregó su vida. Sus ejecutores no actuaron como sacerdotes que inmolan la víctima, sino como culpables de crimen. Por parte de ellos fue un maleficio. El sacerdote fue Cristo mismo en sacrificio.
Segundo, porque para poder ofrecerse por el pecado hay que estar libre de pecado. Cosa que no es posible que los hombres realicen. En cambio, quien es Dios y Hombre, y está completamente libre de pecado, puede ofrecerse por los pecados.
Por lo cual, ninguno de los dos motivos que impiden los sacrificios humanos se cumplen en Cristo.
Al segundo argumento, de que los hijos no cargan la culpa de los padres.
En principio, es la misma Escritura enseña que el Mesías morirá cargando nuestras culpas.
Isaías 53:4-6: "Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y soportó nuestros dolores (...) Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados (...) El castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos sanados".
Además de que es ilógico decir, por un lado, que los hijos no cargarán la culpa de los padres, implicando que nadie puede satisfacer por los pecados de otro, pero luego sostener que existen sacrificios expiatorios de animales. Si un hombre no puede expiar por otro hombre, menos podrán los animales, que son inferiores al hombre.
Por otro lado, los hijos efectivamente no cargan la culpa de los padres porque Dios es justo, y no castiga a nadie que no participe de la culpa. Pero eso no impide que alguien satisfaga por otro.
Satisface propiamente aquel que muestra al ofendido algo que le agrade en igual o mayor modo que lo que le ofende la ofensa. La oración de intercesión es un ejemplo de esto, ya que la intercesión de los justos por los malvados agrada a Dios lo suficiente como para no castigarlos.
Un ejemplo es Génesis 18:23-32:
Abraham se acercó a Yahvé y dijo:
«¿Vas a destruir al justo con el malvado? [...] Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad [...] ¿La destruirás y no la perdonarás por los cincuenta justos? [...] ¿Y si hay diez?»Y el Señor dijo: «No la destruiré por amor a esos diez.»
Por la justicia de los justos Dios no castiga a los injustos. Así actúa la Pasión de Cristo. Porque la muerte de Cristo satisfizo suficientemente para obtener el perdón de la culpa y las penas del pecado. Es en este sentido se dice que cargó nuestras culpas y que por ellas fue castigado.
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