Dicen ellos que es Israel y no María.
En primer lugar, una interpretación no invalida la otra. Así como la mujer es Israel, también es la Iglesia, puesto que el cristianismo es la continuación de la verdadera religión. La Iglesia es Israel. Y como es Israel y la Iglesia, también es Maria (quien además, es imágen de la Iglesia).
En segundo lugar, quisiera decir por qué la Iglesia, y también María, son la mujer de Apocalipsis 12.
El Sol representa la gloria de Dios y lo santo, lo puro, y precisamente la Iglesia es Santa, Inmaculada y gloriosa (Efesios 5,25-28); y la multiforme sabiduría de Dios se da a conocer por medio de la Iglesia (Efesios 3,10)
La Corona representa la realeza de la Iglesia. Ella es la Reina (Salmo 45,10).
Las 12 estrellas son los 12 Apóstoles del Cordero (Efesios 2,20; Apocalipsis 21,14).
Como Israel dio el Mesías al Mundo, el Mesías se da a conocer por su Iglesia.
La Iglesia sufre por dar al a conocer al Mesías al mundo (Mateo 10,22; Hechos 22,7), y es acechada y perseguida por el Dragón cuando quiere da luz al Mesías (2 Timoteo 3,12).
Pero la Iglesia es llevada al desierto, lejos de la presencia de la serpiente (Mateo 16,18), donde es alimentada.
Los hijos de la mujer son los que guardan los mandamientos de Jesús, es decir, los cristianos. Y los cristianos son hijos de la Iglesia.
Esta interpretación es tan válida como la interpretación de Israel. Ahora, si puede referirse tanto a Israel como a la Iglesia, entonces no hay oposición real a que puede interpretarse también como María.
Para empezar, hemos de decir que María es el antitipo del arca de la alianza.
Como el arca de la alianza llevó la palabra escrita de Dios (Éxodo 25,10; Deuteronomio 10,1), María llevó la Palabra de Dios hecha carne (Juan 1,14). Como el arca llevó la vara del sumo sacerdote , María llevó al Sumo Sacerdote (Hebreos 3,1). Como el arca llevó el maná, el pan del cielo; María llevó al Pan de Vida, el verdadero pan del cielo (Juan 6,48-51-58).
Como David dijo "¡Quién soy yo para que el arca de mi Señor venga a mí!" (2 Samuel 6,9), Isabel dijo "¡Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a mí!" (Lucas 1,43).
Como David danzaba y bailaba ante el arca (2 Samuel 6,14), Juan saltó de gozo ante María (Lucas 1,41.44).
Como el arca estuvo durante tres meses en casa de Obed-Edom y lo bendijo (2 Samuel 6,11-12), así también María permaneció tres meses en casa de Isabel y la bendijo (Lucas 1,56).
Como en la dedicación del templo de Yavé estuvieron presentes 120 sacerdotes y el arca, y la presencia de Dios inundó el lugar, haciendo que los sacerdotes alaben a Dios (2 Crónicas 6,11-13), de igual forma en el nacimiento de la Iglesia, tabernáculo de Dios (Hechos 15,13-18) y verdadero templo de Dios (1 Timoteo 3,15), estaban 120 reunidos (Hechos 1,15), con María (Hechos 1,14), descendiendo el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego llenándose de gracia (Hechos 2,3-4).
Y finalmente, como el arca estaba llena de la presencia de Dios y fue cubierta por una nube (Éxodo 40,34-35), así también lo estaba María (Lucas 1,28-30) y fue cubierta por la sombra del Espíritu Santo (Lucas 1,35). Por tanto, es Santa como el arca (2 Carónicas 35,3) y está totalmente consagrada a Dios, siendo de su pertenencia y sirviéndole (Lucas 1,38).
En segundo lugar, María es llamada "mujer" al inicio y al final del Evangelio de San Juan (2,1-4; 19,26), es decir: al inicio y al final del ministerio público de Cristo. Y es Juan precisamente el que escribe Apocalipsis. También se la llama "mujer" al inicio de la Historia de la salvación (Génesis 3,15). Esta mujer de Génesis 3,15 SÍ es María, ya que Eva es un tipo de María, siendo María el antitipo. Una creyó y obedeció a un ángel caído, otra a un ángel de Dios. La desobediencia de una nos trajo el pecado, la obediencia de otra nos trajo la Salvación del Mundo.
Y así como Eva fue madre de todos los vivientes (Génesis 3,20), María es madre de todos los cristianos, de los discípulos amados (Juan 19,28), o sea, de los que tienen vida (Romanos 1,17). Y más aún, María es madre de la Vida misma, de Jesús (Juan 14,6). Por lo que María es superior a Eva, como Jesús es superior a Adán (ya que todo antitipo es superior a su tipo).
Ahora, siendo el antitipo de Eva, ha de ser superior a ella, y no sería superior a ella si estuvierse infectada por el pecado, cuando Eva fue creada inmaculada. Es pues, lógico y necesario que María lo fuera. Y no solo era inmaculada, sino que nunca pecó, ya que, como se dijo, estaba enteramente consagrada a Dios. Y la mujer de Génesis 3,15 es enemiga de la serpiente, de Satanás, tal como María, que es Esclava del Señor.
Hasta ahora el paralelismo entre María con el arca y Eva es absolutamente coherente, claro y bíblico, sin ningún salto lógico ni laguna.
Ahora, una característica del arca, tipo de María, es que era de madera de acacia y estaba cubierta de oro puro (Éxodo 25,10-13).
Teniendo lo anterior establecido, lo cual es innegable, pasemos ahora a Apocalipsis.
¿Puede ser la Mujer de Apocalipsis 12 María? Sí:
1.- En primer lugar, porque se le llama "Mujer" igual que a María. A ella se le llama así al inicio y final del Evangelio, y como se le llama también "Mujer" al inicio de la historia de la salvación, también es lógico pensar que también se la llame al final.
2.- Porque María, precisamente, está vestira del Sol, es decir, de la gloria y presencia de Dios, de su gracia. Tal como el arca y la mujer.
3.- Porque así como el arca tiene una corona alrededor (Éxodo 25,11) y la mujer una corona de 12 estrellas, así María también es reina. Esta no esa unA afirmación gratuita. Jesús es el Rey que se sienta sobre el trono de David (Lucas 1,32-33), es el Rey de los judíos (Juan). Y en la monarquía judía, la Reina era la madre del Rey (2 Samuel 2,19). Por tanto, María es la reina con la corona de 12 estrellas.
4.- Porque María es precisamente quien trato al que dio a luz a un hijo varón.
5.- Porque ella es enemiga del dragón (Génesis 3,15; Lucas 1,38; Apocalipsis 12,17).
6.- Porque ella es madre de los creyentes (Juan 19,27-28; Apocalipsis 12,17).
7.- Porque ella, siendo el arca, está en el cielo, como dice Apocalipsis 11,19. Y no solo está en el cielo, sino que fue levantada y llevada hasta el monte de Dios, tal como el Señor se levantó y fue también (Salmo 132,8). Es decir, como Cristo ascendió al cielo, María, como arca, fue asunta también. El mismo Apocalipsis 12,14 dice que a la mujer se le dieron las dos alas del gran águila para que volara al desierto, lejos de la presencia de la serpiente.
Ergo, está bien fundamentado que Israel, la Iglesia y María sean la Mujer de Apocalipsis 12.
Ahora, no hay contradicción, porque María es imagen de la Iglesia y de Israel.
Así como la Iglesia es santa e inmaculada, sin mancha, así lo es María.
Así como la Iglesia es esposa de Dios y Virgen, así lo es María.
Como la Iglesia da a conocer a Cristo, María nos lo da a nosotros.
Así como la Iglesia sufrirá su pasíon para luego resucitar y ser llevada al cielo, así tambi+én María sufrió en su alma la pasión que Cristo sufrió en carne, para ser luego llevada al cielo.
En fin, esta interpretación es irrefutable, como irrefutable también lo es sobre Israel y la Iglesia.
Con todo lo que acabo de decir, pasemos a analizar porqué según el artículo protestante, no es María sino Israel.
Sus objeciones.
1.- Israel es representada como la mujer que da a luz con dolor (Isaías 13,8; 21,3; 26,17; 66,7; Jeremías 4,31; Oseas 13,13; Malaquías 4,10) y María no parió con dolor.2.- Israel dio el Mesías al mundo (Romanos 9,5).
3.- El Sol y la Luna son Jacob y Raquel (génesis 37,9-11)
4.- Las 12 estrellas son las 12 tribus de Israel.
Respondo.
1.- Pues qué bien que puedan fundamentar que Israel da a luz con dolor, pero eso no invalida en nada que María no sea la mujer.2.- Qué bien que Israel sea quien dio el Mesías al mundo. María también.
3.- Pues en María el Sol es gracia de Dios.
4.- En la Iglesia las 12 estrellas son los 12 Apóstoles; y siendo María la reina en la nueva alianza, no hay inconveniente.
La única objeción verdadera por lo que parezca que María no pueda ser la mujer de Apocalipsis 12 es el hecho del parir con dolor.
Ahora, Israel da luz a Cristo porque Jesús era del pueblo judío. La Iglesia da luz a Cristo porque ella da a conocer su Evangelio al mundo. Pero María da luz a su hijo de dos formas: la primera es la carnal, la segunda en dar a su Hijo para la Pasión. De ésta segunda forma se habla en Apocalipsis que María sufrió dolores de parto.
Isaías 66,7 dice que "Antes de estar con los dolores de parto, Jerusalén tuvo un hijo". Acá los dolores del parto vienen después del nacimiento. El "tuvo un hijo" en María es el nacimiento en Belén; "dolores de parto" en María es la pasión de Cristo, por la cual ella sufre. En Apocalipsis se ve que la mujer grita por los dolores del parto, y que el dragón está listo para devorar a su hijo al dar a luz. Bien, Cristo no se enfrentó al dragón en su nacimiento, sino en su Pasión, en la cual María también sufrió según las palabras de Simeón: "A ti una espada te atravesará el alma". Interpretar que el dar a luz en Apocalipsis 12 es la Pasión tiene coherencia, pues al dar a luz se menciona inmediatamente después que fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. Pero no tendría sentido mencionar que nació y fue llevado al cielo, pues falta la Pasión, donde se enfrenta al dragón. De hecho, "dolores de parto" no tiene porqué ser interpretado literalmente, se utiliza en sentido metafórico, como en Romanos 8,22; Gálatas 4,19 o Jeremías 13,21. Además de que si suponemos que María hubiese parido a Jesús con dolor, mayor hubiese sido el dolor y la angustia que hubiese sentido en la Pasión, como mayor fue el dolor y el peso de Jesús por los pecados que por el sufrimiento físico.
Por tanto, no hay ningún inconveniente con interpretar este pasaje en ese sentido, y así no hay ninguna dificultad para que María sea la mujer de Apocalipsis 12.
Así que no solo se muestra con esto que es la mujer, sino que es inmaculada, que es reina, que es virgen perpetua, que es imagen de la Iglesia y que es asunta. Esa es la única razón por lo que los protestantes no pueden ver en Apocalipsis a María (esa y por otra: ignorancia).
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